HEZBOLLAH NO ESTA RECIBIENDO EL MENSAJE
Al restringir a Israel, Biden hace más probable una gran guerra en el Norte.
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
Junio 24, 2024
Mientras los estadounidenses ven la guerra en el Medio Oriente terminando, a los israelíes les preocupa que esté apenas empezando. Hezbollah ha estado intensificando sus ataques contra Israel, y la milicia representante iraní podría provocar una guerra más grande a menos que Estados Unidos le de una buena razón para no hacerlo. Washington está demasiado fijado en restringir a Israel como para advertirlo.
La última falla son los comentarios del domingo por parte del General C.Q. Brown, presidente del Estado Mayor Conjunto, a los periodistas en su camino a Botswana. De acuerdo con Associated Press, el principal oficial militar de Estados Unidos " dijo que Estados Unidos no podrá ser capaz de ayudar a Israel a defenderse contra una guerra más amplia con Hezbollah así como ayudó a Israel a repeler un bombardeo iraní de misiles y drones en abril."
El advirtió a Israel que "piense en el segundo orden de efecto de cualquier tipo de operación dentro de Líbano," incluyendo el peligro para las fuerzas estadounidenses, y dijo que los iraníes podrían unirse a la pelea directamente y dar mayor apoyo a su satélite "particularmente si ellos sintieran que Hezbollah estuviese siendo amenazado significativamente."
Esa es una luz roja calculada para Israel—no cuenten con la ayuda de Estados Unidos, cuenten con la ira de Irán—pero, ¿qué mensaje está enviando el general a Hezbollah? En el búnker del líder del grupo, Hassan Nasrallah, probablemente suene como:"Adelante. Pueden salirse con la suya con más."
El estaría equivocado, a gran costo para el pueblo de Líbano. La administración Biden ha advertido en otras ocasiones en esta guerra que podría no actuar para ayudar a Israel, y aun así Israel ha hecho lo que tenía que hacer.
La otra mitad de esta política de Biden es la retención de armamentos, lentificando su flujo hacia Israel durante los últimos cuatro meses con retrados burocráticos. Esto da al presidente negación posible, incluso aunque los retrasos y revisiones extendidas estuvieron ausentes cuando la administración quiso que lo estén.
El objetivo de la Casa Blanca es desalentar una guerra más grande, pero una política de debilitar a Israel tiene el efecto opuesto. Envalentona a Hezbollah a seguir disparando y a extender su alcance. Esto incrementa la presión local en Israel de hacer algo acerca de ello. No provocado, Hezbollah ya ha disparado cerca de 5,000 cohetes, misiles y morteros al norte de Israel desde el 7 de octubre, despoblando la región. No es que a Irán le importe, pero una gran guerra entre Hezbollah e Israel podría destruir a Líbano. El centro de Israel podría absorber daños como nunca antes.
Las apuestas son elevadas, lo que hace aun más difícil de calcular la política estadounidense de tratar de disuadir públicamente a Israel. Es menos probable que Israel sea obligaa a combatir a Hezbollah si 70,000 israelíes pueden retornar a sus casas a salvo en el norte de Israel.
Esto significa silenciar el disparo de cohetes de Hezbollah y convencerlo de quitar a sus combatientes de la zona de amortiguación en el sur de Líbano. Pero Hezbollah no tiene ninguna razón para hacer eso si piensa que puede seguir disparando y el Presidente Biden lo protegerá de las consecuencias.
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