miércoles, 3 de julio de 2024

 Recordando a Elie Wiesel a 8 años de su fallecimiento.

Nacido como Eliezer Wiesel ​fue un escritor de lengua yidis y francesa, de nacionalidad estadounidense, superviviente de los campos de concentración nazis. Dedicó toda su vida a escribir y hablar sobre los horrores del Holocausto, con la firme intención de evitar que se repita en el mundo una barbarie similar. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1986.
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- El que odia, odia a todos. El que mata, mata más que a sus víctimas.
- ¿Pero hay esperanza? ¿Hay esperanza en el recuerdo? Tiene que haberla. Sin esperanza, el recuerdo sería morboso y estéril. Sin recuerdo, la esperanza estaría vacía de significado, y por sobre todo, vacía de gratitud.
- ¿Por qué estamos aquí? Es la pregunta más importante a la que debe enfrentarse un ser humano. (...) Creo que la vida tiene significado a pesar de las muertes sin sentido que he visto. La muerte no tiene sentido, la vida sí.
- El deber del superviviente es dar testimonio de lo que ocurrió, (...) hay que advertir a la gente de que estas cosas pueden suceder, que el mal puede desencadenarse. El odio racial, la violencia y las idolatrías todavía proliferan.
- Lo contrario del amor no es odio, es la indiferencia. Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la indiferencia. Lo contrario de la fe no es herejía, es la indiferencia. Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte.
- Recuerden - prosiguió-, recuerden siempre, grábenselo en la memoria. Ustedes están en Auschwitz. Y Auschwitz no es una casa de convalecencia. Es un campo de concentración. Aquí ustedes deben trabajar. Si no, irán directamente a la chimenea. Al crematorio. Trabajar o el crematorio, la elección está en sus manos. "La noche" (1958)
- ¿Cómo se llora a seis millones de muertos? ¿Cuántas velas se encienden? ¿Cuántas plegarias se oran? ¿Sabemos cómo recordar a las víctimas, su soledad, su impotencia? Nos dejaron sin dejar rastro, y nosotros somos ese rastro. Contamos estas historias porque sabemos que no escuchar ni desear saber lleva a la indiferencia, y la indiferencia nunca es una respuesta.
- El recuerdo tiene su propio idioma, su propia textura, su propia melodía secreta, su propia arqueología y sus propias limitaciones: también puede lastimarse, robarse y avergonzarse; pero depende de nosotros rescatarlo e impedir que se convierta en algo barato, trivial y estéril. Recordar significa dar una dimensión ética a todos los esfuerzos y las aspiraciones.
- Entre nosotros había algunos muchachos fuertes. Llevaban puñales consigo e incitaban a sus compañeros a arrojarse sobre los guardias armados. Un joven decía: que el mundo conozca la existencia de Auschwitz. Que la conozcan todos los que todavía pueden salvarse de venir aquí. Pero los más viejos imploraban a sus hijos que no hicieran tonterías. -No hay que perder la confianza, aunque la espada esté suspendida sobre nuestras cabezas. Así hablaban nuestros Sabios. "La noche" (1958)
- Debemos recordar a los ancianos y ancianas que murmuraban antiguas oraciones, y a los niños; siempre debemos recordar a los niños, tristes y asustados, todos parte de una procesión nocturna que caminaba hacia las llamas y se elevaba hasta el cielo más alto. Entre esos niños había futuros científicos, físicos, eruditos, estadistas, escritores, poetas, filántropos. Alguno de ellos podría haber inventado una cura para el SIDA o redactado un texto de tal humanidad que enmudecería de vergüenza a todos los racistas. Al asesinarlos, los asesinos le robaron futuro a la familia de la humanidad. Un millón y medio de niños judíos.
- Los judíos no se atreverán. Usted los conoce: gritan, lloran, pronuncian palabras cuyo sentido mismo les inspira temor. "El alba" (1960)
- Tú eres la suma de lo que éramos nosotros -me explicó el niñito que se parecía al que yo había sido antes-. Somos, pues, un poco nosotros quienes ejecutaremos a John Dawson mañana al amanecer. No puedes hacerlo sin nosotros. ¿Comprendes ahora? Comenzaba a comprender. Un acto absoluto, como el de dar la muerte, compromete no solo al propio ser sino a todos aquellos que participaron en su formación. Al matar a un hombre, también a ellos los convertía en asesinos. "El alba" (1960)
- Es más fácil matar a un hombre que decirle: "Vas a morir". "El alba" (1960)
- Estoy vivo. La victoria sobre la muerte debería engendrar la felicidad. La felicidad de ser libre. Libre de provocar la muerte de nuevo. Libre de aceptar la libertad o de rechazarla. "El alba" (1960)
- Que el sufrimiento nos cambia, ya lo sabía. Pero ignoraba que destruyera también a los demás. "El día" (1961)
- El sufrimiento le es dado a los vivos, no a los muertos... El deber de los hombres es hacerlo cesar y no aumentarlo. Una hora menos de sufrimiento es ya una victoria sobre el destino. "El día" (1961)
- ¿Viene la noche? El día vendrá. La oscuridad lleva la promesa de la luz. "El testamento" (1980)
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