EN IRAN, MUERTE "POR OFENSA AL PROFETA;" EN FRANCIA, AMENAZAS DE MUERTE A OTRO PROFESOR
Por Giulio Meotti
Enero 23, 2024
traducido Marcela Lubczanski
Diez años después de la masacre de Charlie Hebdo, el caso de un docente amenazado de muerte luego de haber mostrado en clase caricaturas de la religión católica, la musulmana y la judía. Un peligro evitado, que revela una cierta semejanza entre París y Teherán: la prohibición de la crítica al Islam.
Bajo el mismo argumento:
Nos olvidamos de Charlie Hebdo. A diez años del atentado, la autocensura ha vencido.
Las lágrimas por Charlie Hebdo por parte de muchos que están con Hamas.
“El décimo aniversario de la masacre de Charlie Hebdo Charlie Hebdo se conmemora con un concierto de buenas consciencias, una danza de hipócritas y lágrimas de cocodrilo" escribe Michel Guerrin, editor en jefe de Le Monde. Casi un brillo sobre el caso que se remonta al 8 de enero.
El día después del décimo aniversario del atentado en Charlie Hebdo, el docente de historia y geografía ha aprovechado una hora de educación cívica para abordar el tema de la libertad de prensa y de la libertad de expresión. El profesor mostró en clase tres caricaturas que se burlaban de la religión católica, de la musulmana y de la judía.
Una iniciativa que no le gustó a una estudiante, quien pocos días después volvió con su docente diciéndole que "un estudiante vendrá a matarlo." Inmediatamente se abrió una "investigación por amenazas de muerte," ha explicado el fiscal de Montbéliard, Paul-Edouard Lallois. Al profesor amenazado le fue dada protección policial. Esta vez las autoridades se movieron a tiempo para evitar un nuevo caso Samuel Paty. También llegó la solidaridad del gobieron.
Durante una lección sobre la evolución, una docente de ciencias de una escuela de Trappes (Yvelines) ha publicado una foto del rapero marsellés Soprano en una secuencia temporal para interesar a los estudiantes. Algunos padres la han acusado de racismo. La docente ha recibido amenazas y fue "exfiltrada" de su instituto y del departamento de Yvelines, donde enseñaba y fue asesinado Paty. Fueron los servicios de inteligencia los que le pidieron "abandonar l’Île-de-France lo antes posible”, dijo la docente al Parisien. “Lo perdí todo, todo lo que he construido durante diez años, tengo mucho miedo por mi vida."
“Caroline L.”, una docente de la Universidad de Aix-Marseille, ha recibido innumerables amenazas de muerte, acusada de "islamofobia," por haber explicado a sus estudiantes que "no hay libertad de consciencia en el Islam." En una escuela de Caluire-et-Cuire, Lyon, un estudiante ha amenazado a un docente con "cortarle la cabeza." Un profesor de Annecy ha sido amenazado con "tener el final de Paty” por parte de sus estudiantes, fue trasladado y puesto bajo protección. Un docente de historia de Les Battières impartió un curso sobre la libertad de expresión a un quinto grado. Amenazado de muerte, el docente ha sido asignado a otra escuela. ¿Libertad de expresión? Depende.
“La verdad es que este diario satírico está solo,” escribe nuevamente Guerrin sobre Charlie Hebdo. “El equipo diseña y escribe en un búnker, rodeado de policías, en una soledad indiferente.” Una encuesta de la Fundación Jean Jaurès revela que los franceses son más abiertos a la caricatura, a la libertad de expresión y a la representación de la blasfemia. “Vamos a perfeccionarlo,” escribe Guerrin. “Si la caricatura se refiere a la religión, las respuestas se vuelven más tensas. Y si toca al Islam y a su profeta, comienzan los problemas. La izquierda se rió hasta que Charlie Hebdo se burló del Papa y su grey. Se ríe menos desde que empezó a atacar a Mahoma y sus seguidores. Así es como se difundieron sobre Charlie los ‘sí, pero’, las negativas de los intelectuales a aparecer en sus páginas, e incluso los 'se lo buscaron.' El relativismo cultural provoca un cambio sorprendente.”
Mientras tanto, en Irán, la estrella del pop Amir Hossein Maghsoudloo, de nombre artístico “Tataloo”, ha sido condenado a muerte con la acusación de blasfemia. “El imputado es culpable de haber insultado al profeta Mahoma.” En el año 1979 el ayatola Khomeini dejó París para ir a conquistar Teherán. Hoy las dos ciudades tienen al menos una cosa en común, de iure o de facto: la prohibición de criticar al Islam.
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