DEL WASHINGTON INSTITUTE

 

 

HAMAS PUEDE ESTAR APLAUDIENDO, PERO SE ESTA RETORCIENDO DE DOLOR

Por Ehud Yaari

Enero 26, 2025

traducida por Marcela Lubczanski

Las señales del arrepentimiento de Hamas por haber iniciado esta guerra el 7 de octubre ya son visibles. El funcionario militar de más alto rango del grupo en la Franja de Gaza en haber sobrevivido a la guerra—el comandante Izz al-Din Haddad, de la Brigada de Ciudad Gaza—ya había empezado a mentir sin pestañar, diciendo que Hamas no tuvo ninguna opción más que hacer un ataque preventivo en Simjat Torah debido a información que había obtenido de la Unidad 8200 indicando que Israel estaba por atacar Gaza con fuerza total inmediatamente después de la festividad de Sucot. En otras palabras, él dijo que no era que Yahya Sinwar y Muhammad Deif habían soñado con hacer historia en las garras de los delirios de grandeza, sino más bien que habían sido obligados a atacar primero. El sabe que nadie, ni siquiera dentro de Hamas, va a creer eso. 

Todas las historias acerca de cómo Hamas se ha recuperado rápidamente, reabasteció sus filas vaciadas con nuevos reclutas, y reanudo el gobierno deberían ser tomadas con pinzas. No ha renovado nada de sus capacidades militares y, por el momento, no ha reformado aun a sus batallones. Tampoco ha reanudado la producción de cohetes o trabajo de túneles. A los nuevos reclutas en los campamentos de personas desplazadas no se les ha dado ningún entrenamiento real. Sí, Hamas ha enviado a sus oficiales de policía a las calles, siguió robando algunos de los camiones de ayuda humanitaria, y dispararon a sus opositores, pero sus aparatos civiles, incluidas las municipalidades, están operando sólo a una escala muy limitada. 

Lo más importante, la población local ha aprendido que puede tanto odiar a Israel como despreciar a Hamas. Incontables tweets y videos muestran que ése es el caso, y los trabajadores de ayuda extranjera han informado esto también. Muchos clanes en el sur de Gaza han formado bandas armadas que están preparadas para enfrentarse a los agentes de Hamas.  

Los desafíos que es probable que enfrente Hamas en el futuro son formidables. El grupo puede tener una gran cantidad de dinero, pero ha obtenido ese dinero revendiendo bienes a costa de la población civil. Todos saben esto. Está claro para los funcionarios de Hamas que ninguna suma seria de dinero va a ser dada para reconstruir la Franja de Gaza en tanto ellos permanezcan en control del enclave. Ellos han estado prácticamente suplicando al presidente Mahmoud Abbas de la Autoridad Palestina que asuma la responsabilidad de administrar Gaza, pero la AP no entrará a menos que Hamas se desarme primero. Sin la participación de la AP, ni los emiratíes ni los saudíes abrirán sus billeteras, e Israel no va a permitir que Catar se abra camino a escondidas. Hamas no tiene opción militar, y está claro para ellos que las Fuerzas de Defensa de Israel continuarán persiguiéndolos aun después que Israel se retire. El cruce fronterizo de Rafah estará bajo la supervisión estricta de una empresa estadounidense, y los egipcios estarán muy cautos allí. 

Los funcionarios de Hamas se han estado preguntando como van a lidiar con tareas tan imposibles, y no han tenido ninguna respuesta aun. Irán no se apresurará a ayudar, y Hezbola está inmerso en sus propios problemas. El nuevo régimen en Siria ni siquiera emitió una declaración en respuesta al alto el fuego declarado en Gaza, y no ha tenido nada para decir acerca de Hamas.

Considerando todo lo mencionado más arriba, no es sorpresa que el liderazgo de Hamas en el extranjero haya empezado a ahogarse en un remolino de discrepancias, bajo el mando de un líder temporario casi desconocido (Muhammad Darwish) y un director de operaciones de segundo nivel (Zaher Jabarin) quien está conspirando para obligar a irse a los veteranos para sucederlos. Su esperanza de prender fuego a la Margen Occidental se ha encontrado con el rechazo firme de sus partidarios en las colinas de Hebron, y con vigorosas operaciones contraterroristas por parte del Comando Central de las FDI, complementadas por arrestos de la AP.  

En pocas palabras: los israelíes que ya han empezado a llorar amargamente porque Hamas sobrevivió y presuntamente emergió con la mano alta, ellos deberían pensarlo nuevamente.