viernes, 4 de mayo de 2012
“La boda de la juventud palestina” otro acto de pedofilia en Gaza
“La boda de la juventud palestina” otro acto de pedofilia en Gaza
Un aberrante acto de pedofilia en la Franja de Gaza, llevado a cabo en septiembre de 2009, en el que 450 niñas palestinas menores de edad, contrajeron en un evento de gala, matrimonio con hombres adultos, fue observado con espanto y con cierta dosis de incredulidad por Occidente.
Los novios, vestidos con trajes negros, camisas, corbatas y chales, que provenían del cercano campo de refugiados Jabalia, recibieron de parte de Hamas un regalo de 500 dólares; mientras que las niñas -en muchos casos no superaban los 7 años- que estaban ataviadas con trajes de novias, sólo recibieron un ramo de flores y banderas palestinas. El acontecimiento fue anunciado con orgullo y gran pompa. “Presentamos este casamiento como un regalo a nuestro pueblo que se mantuvo firme enfrentando el sitio y la guerra”, declaró el hombre fuerte de Hamás, Ibrahim Salaf. “Así le decimos al mundo y a los Estados Unidos que los palestinos tienen derecho a la felicidad y la alegría”, manifestó en esa oportunidad Mahmud Zahar, un líder del grupo terrorista Hamas, al que se le había adjudicado la cínica misión de felicitar a las “parejas”.
La difusión en algunos medios de la deplorable noticia, generó una rápida desmentida de alguna prensa “progresista” y de apologistas del Islam, quienes desmintieron rotundamente lo innegable, apelando en el primer caso a argumentos inverosímiles como el que las niñas, supuestamente víctimas de pedofilia, no eran otra cosa que las hijas de mujeres que se estaban casando.
El bochornoso encubrimiento de pedofilia que contó con el silencio cómplice de la ONU y de la UNICEF, el organismo que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos de los niños, posibilitó que en marzo del corriente año se realizara, otra boda masiva en Gaza, superadora de la mencionada anteriormente, que se denominó “La boda de la juventud palestina”. La celebración del abyecto evento se produjo después de la liberación en diciembre del 2011 de 1050 palestinos a cambio del soldado israelí, Gilad Shalit, secuestrado y cautivo en Gaza durante cinco años. Los palestinos liberados de la cárcel habían sido detenidos en virtud de varios cargos de asesinato y actividades terroristas contra el Estado judío con penas que iban desde decenas de años a cinco cadenas perpetuas. En esta ocasión, los novios, 500 de los terroristas liberados, se “casaron” con niñas muy pequeñas y recibieron 2 mil dólares como ayuda como préstamo para empezar sus vidas matrimoniales. Como repulsivo corolario el ministro Mohammed Madhoun pronunció un discurso, donde dijo: “Esta boda palestina en masa trae tanta alegría a la juventud de nuestro país”.
Desenmascarando el vano intento por ocultar la reiteración de la inequívoca pedofilia, el 9 de marzo pasado el Sindicato de Periodistas Palestinos informó que tres periodistas que cubrían la boda masiva -que contó con el patrocinio de Egipto y fue organizada conjuntamente por Hamas y entidades de caridad de Turquía y locales- fueron atacados. Según la Agencia Palestina de Prensa y la agencia de noticias Wafa, los periodistas que fueron atacados fueron: Mohammed Mashharawi, que trabaja para Sky News, Adnan al-Dorosh, que trabaja para la BBC en árabe, y Amer Abu Omar. Las fuentes dijeron que Mashharawi fue detenido brevemente por Hamas.
Un artículo que apareció publicado el 16 de julio de 2006 en webislam que cita como fuente The Minaret y lleva la firma de T.O. Shanavas, un médico, residente en Michigan, pretende negar el casamiento de Mahoma con la niña Aisha al afirmar que no existía una tradición árabe de ofrecer niñas en matrimonio en una edad tan joven como siete o nueve años, ni el Profeta contrajo matrimonio con Aisha con una edad así. La gente de Arabia no puso pegas a este matrimonio porque nunca sucedió tal y como se ha narrado.
La realidad es que el matrimonio entre hombres adultos y niñas impúberes es una práctica arraigada entre los islamistas, en virtud que el profeta Mahoma cuando tenía 52 años, tomó como esposa a Aisha cuando ésta tenía seis o siete años. Según diferentes hadices, la que pasó a ser la esposa preferida de Mahoma, padecía una enfermedad, motivo por el cual, fue desflorada recién a los nueve, cuando había presuntamente cumplido su primer ciclo menstrual. Numerosos musulmanes, en el afán de hallar algún tipo de justificación moral o defender el casamiento del Profeta con una menor, hecho considerado por Occidente como un inequívoco acto de pedofilia, rechazan las tradiciones o las refutan por erróneas. Hurgando en fuentes del Islam, principalmente sunnitas, se encontrarán las principales referencias, que aportan datos enfrentados y esclarecedores de este controvertido e intrincado tema.
Sahih al-Bujari (Tomo 5, libro 58, número 234) (al-Bujhari es considerado como ‘auténtico’ por la mayoría de los académicos sunnitas. Sus hadices son la segunda fuente en términos de importancia después del Corán).
Narrado por Aisha: “El Profeta se comprometió cuando yo era una niña de seis (años). Fuimos a Medina y se quedó en la casa de Bani-al-Harith bin Khazraj. Luego me enfermé y mi pelo se cayó. Más tarde mi pelo creció (otra vez) y mi madre, Um Ruman, vino a mí mientras yo estaba jugando en un columpio con algunas de mis amigas. Ella me llamó y me acerqué a ella, sin saber lo que quería hacer conmigo. Ella me agarró de la mano y me llevó a la puerta de la casa. Yo estaba entonces sin aliento, y cuando mi respiración se puso bien, ella tomó un poco de agua y me frotó la cara y la cabeza con ella. Luego me llevó a la casa. Allí, en la casa pude ver a algunas mujeres ansaris (de clase alta) que dijeron: “Mis mejores deseos y la bendición de Alá y la buena suerte”. Entonces ella me confió a ellos y estos me prepararon (para el matrimonio). Inesperadamente el Apóstol de Alá vino a mí en la mañana y mi madre me entregó a él, y en ese momento yo era una niña de nueve años de edad”.
Son abrumadoras las evidencias de casamientos en diferentes países islámicos, entre hombres mayores y niñas. Sin embargo quienes osen denunciar esos actos monstruosos, los crímenes por honor, lapidaciones, ahorcamientos de menores y homosexuales, la mutilación genital femenina, son acusados de islamofobia, una excusa de los musulmanes y seudo izquierdistas para justificar esas bárbaras costumbres.
En los últimos cuatro años, la organización de bodas masivas se multiplica en los territorios palestinos, con ceremonias en las cuales decenas de hombres adultos contraen enlace con niñas, cada año.
El extinto Ayatolá chiíta iraní, Seyyed Ruhollah Musavi Jomeini, fallecido el 3 de junio de 1989, considerado por las potencias occidentales como un líder mesiánico y fanático, cuyas iniciativas ponían en riesgo la estabilidad internacional, dejó en su legado, pavorosas consideraciones concernientes a las niñas. “Un hombre puede tener placer sexual de una niña tan joven como un bebé. Sin embargo, no debe penetrarla; sodomizar a una niña está bien. Si un hombre penetra y daña a una niña, entonces debe ser responsable por su subsistencia toda su vida. Esta niña, sin embargo, no cuenta como una de sus cuatro esposas permanentes. El hombre no tendrá derecho a casarse con la hermana de la niña. Es mejor para una niña casarse en una época en que comenzará a menstruar en la casa de su esposo, mejor que en la casa de su padre. Un padre que case a su hija tan joven, tendrá un lugar permanente en el cielo”. Los esposos podrán consumar su matrimonio una vez que las niñas cumplan nueve años, sin embargo si lo hacen antes, la única sanción será que no podrán casarse con la hermana de la menor”.
Rubén Kaplan
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