Desde que el presidente Harry S. Truman se convirtió en el primer líder mundial en reconocer a Israel en 1948, los partidarios del estado judío han considerado al Partido Demócrata su hogar político. Pero la guerra en Gaza está dejando al desnudo una grieta sobre la posición de Israel en el liberalismo estadounidense moderno.
Dice algo que los defensores más vocales de Israel del liberalismo de hoy sean el senador demócrata por Pennsylvania, John Fetterman, y el candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr. El Sr. Fetterman es más conocido por llevar buzos con capucha y shorts. El Sr. Kennedy es un descendiente de la realeza del Partido Demócrata.
Cada uno es un hombre de la izquierda, la que se ha vuelto cada vez más hostil hacia Israel. La presión de la izquierda ha llevado tanto al presidente Biden como al líder de la mayoría Chuck Schumer (demócrata por N.Y.) a moderar el apoyo por Israel con críticas públicas sin precedentes al gobierno electo del país y a su campaña de guerra. Las críticas son asombrosas porque han llegado en la víspera de una ofensiva en Rafah que Israel estima esencial para erradicar al liderazgo de Hamas y destruir su capacidad de infligir otro ataque como el del 7 de octubre.
Se podría haber esperado que los Sres. Fetterman y Kennedy sucumbieran ante la presión de los progresistas. Pero no lo hicieron. La pregunta para un Partido
La pregunta para un Partido Demócrata posterior a Joe Lieberman es si la resistencia de Fetterman-Kennedy marca una restauración del apoyo a Israel a su lugar en el liberalismo estadounidense—o un último suspiro moribundo.
Luego de los ataques del 7 de octubre, el Sr. Fetterman descartó la fe casi mística entre los progresistas que un cese del fuego es la solución en Gaza. “Nosotros podemos hablar sobre un cese del fuego después que Hamas sea neutralizado,” tuiteó. El también está señalando que la presión sobre él para que se incline—manifestaciones fuera de su oficina, una carta abierta de los ex trabajadores de la campaña, la renuncia de miembros del equipo—no funcionará.
Y él sigue hablando. Cuando la vicepresidenta Kamala Harris dijo que el ataque planificado de las Fuerzas de Defensa de Israel sobre Rafah sería un “gran error,” el Sr. Fetterman lo rechazó.
“Discrepo mucho,” tuiteó él. “Israel tiene el derecho de perseguir a Hamas para que se rinda o sea eliminado. Toda muerte de inocentes pertenece a Hamas por su cobardía al ocultarse detrás de las vidas palestinas."
El Sr. Fetterman no ha pagado un precio político por su postura. Sí, los ex miembros del personal de la campaña lo acusan en una carta de una “traición desgarradora.” Pero una encuesta de Quinnipiac de enero mostraba al 26% de los votantes de Pennsylvania diciendo que tienen una visión más favorable del Sr. Fetterman debido a su posición sobre Israel—contra el 14% que tienen una visión menos favorable. Lo que sugiere también el sondeo de Fetterman es que los votantes respetan a un político que no se dobla frente a una protesta a viva voz.
El Sr. Kennedy está en una posición en cierta forma diferente. Su apoyo a Israel también ha sido claro e inequívoco, aunque estas visiones no han atraído casi la misma atención que su postura sobre las vacunas contra el Covid. Como el Sr. Fetterman, el Sr. Kennedy no ha retrocedido ni una pulgada.
En una entrevista reciente con Reuters, el Sr. Kennedy se expandió en sus opiniones. El dice que no veía ninguna necesidad de un cese del fuego, la demanda Nº1 de aquellos que están en polos opuestos con el estado judío. “Israel estaba en un cese del fuego el 7 de octubre, entonces ¿qué sería diferente esta vez? Pienso que Israel entiende que para que todos progresen, Hamas tiene que ser destruido.”
Pero al contrario del Sr. Fetterman, el Sr. Kennedy puede no beneficiarse de esta división con los progresistas. Su llamado se dirige a los jóvenes y apasionados, y a los manifestantes anti-Biden, tales como los que cargaban carteles de "Joe Genocidio" parecería ideal. Pero en un reciente artículo en la revista New York, Ed Kilgore escribe que el apoyo incondicional del Sr. Kennedy a Israel es “un obstáculo enorme” para cualquier esperanza que el se pudiera “convertir en el flautista de Hamelin del 2024 para la juventud progresista, tanto como su padre lo fue hace 56 años.”
Es que la posición de Fetterman/Kennedy hoy los convierta en tábanos políticos. Una generación atrás, ellos habrían sido liberales tradicionales firmemente en la órbita demócrata. Entonces nuevamente, Lieberman perdió su última primaria demócrata ante un candidato que corría a su izquierda en política exterior, y él murió promocionando al partido de centro Sin Etiquetas.
Como el Sr. Fetterman, el Sr. Kennedy dice que no le importa si esta posición le cuesta votos porque asumirla es lo correcto. Y como los amigos del Sr. Fetterman, los que conocen a RFK Jr. dicen que nadie debería sorprenderse.
“¿Qué es tan chocante acerca de un hombre decente y de principios tomando partido por un estado democrático que respeta los derechos humanos y se está defendiendo contra Hamas, un grupo designado terrorista por Estados Unidos que acaba de masacrar y violar a 1,200 personas en su mayoría israelíes judíos y secuestró a 250 más, mientras prometía cometer este horror inhumano una y otra vez?” pregunta Morton Klein, un amigo del Sr. Kennedy y presidente de la Organización Sionista de Estados Unidos de América.
“Lo que es chocante es que Joe Biden esté ayudando a los terroristas de Hamas tratando de recompensarlos con un estado palestino y exigiendo un cese del fuego contra los deseos de Israel, permitiendo a Hamas reagruparse y rearmarse.”
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