NOTICIA DE ULTIMA HORA: IRAN QUIERE UNA BOMBA
traducido por Marcela Lubczanski
Se siguen acumulando pruebas que Teherán está presionando rápidamente hacia adelante con sus ambiciones nucleares, y si ustedes están sorprendidos por esto deberían trabajar en la administración Biden. Los últimos datos señalan: funcionarios estadounidenses e israelíes creen, según se informa, que Irán puede estar desarrollando los modelos de computadora necesarios para construir una bomba, mientras que el principal organismo de vigilancia nuclear de Naciones Unidas admite que ningún obstáculo diplomático se interpone en el camino de los mulahs.
La historia sobre el posible modelado de computadoras de Irán, como fue informado por Axios, señalaría que el régimen es serio acerca de desarrollar una bomba cuando lo elija. La ONU hace poco concluyó que Irán tiene una reserva de unos 142 kilogramos de uranio enriquecido al 60%—que el mundo exterior conoce o sobre el que puede hacer una suposición educada—y está aumentando su acopio. Enriquecer ese uranio al grado de armas será sencillo, y rápido, una vez que tome la decisión de moverse.
La nueva información sugiere que Teherán está empezando a trabajar en los misiles necesarios para entregar la aproximadamente media docena de bombas atómicas que podría producir con ese uranio. El observador de Irán veterano Mark Dubowitz, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, advirtió sobre esto en una entrevista con Elliot Kaufman en estas páginas en abril, cuando dijo "He sido llevado a creer que han comenzado las actividades de armamentización de Irán" y destacó que el modelado de computadoras sería un elemento importante del empuje por las armas nucleares de Irán. El tiene buenas fuentes.
La administración Obama trató de convencer a Irán para sacarlo de sus ambiciones nucleares con el acuerdo nuclear del 2015. El acuerdo como mucho prometía lentificar pero no detener el programa de armas nucleares de Teherán, y en la práctica ni siquiera hizo eso. El intento del Presidente Biden de revivir ese acuerdo—después que la administración Trump lo abandonó en favor de sanciones más duras—colapsó en el 2022. El trato suave crónico a Irán sugiere que alguna esperanza abandonada puede seguir viviendo en Washington.
Así que es útil, aunque no sorprendente, que el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, haya emitido un recordatorio que el acuerdo del 2015 "no significa nada" ahora. Teherán debe concordar con su visión, ya que el modelado de computadoras en que se cree que Irán está involucrado fue prohibido explícitamente por el acuerdo del 2015.
El Sr. Grossi estaba hablando con un diario ruso y dice que él espera que el Kremlin "pueda influenciar el cumplimiento con un orden nuclear pacífico" en Irán en la ausencia de un acuerdo formal. Buena suerte con eso, ya que a Vladimir Putin le gustaría la distracción y peligro que representaría un Irán nuclear para Estados Unidos y sus aliados.
El Presidente Biden parece esperar que, como en tantas otras áreas, él puede "estacionar" el problema nuclear de Irán al menos hasta la elección de noviembre. Dado el progreso que están haciendo los mulahs, la elección puede arriesgar la ira de Teherán con la acción ahora, o arriesgarse a tener que explicar a los estadounidenses más tarde o más temprano cómo Irán llegó a construir una bomba bajo la mirada del Sr. Biden.
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