AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 Yo lo resumo asi: cuando rezas con toda tu intencion, y no de manera automatica.

Kavanah – La Intención que Nos Da Sentido

Kavanah es la palabra hebrea para dirección, intención o propósito.

• En su acepción más simple, se refiere a enfocar la mente en la realización de un acto religioso, asegurándose de que no se convierta en una acción mecánica.
• Se asocia más comúnmente con la concentración y la intención en la oración judía.

Podría decirse que la oración es la imagen más poderosa de la experiencia religiosa genuina.

• Un tema ricamente desarrollado en la literatura sagrada, el Zohar, incluso se refiere a la oración como la "médula espinal" del judaísmo, ya que impregna nuestra práctica religiosa con vida y movimiento, y da estructura a nuestro desarrollo espiritual.

Esta concentración mental intensa, es fundamental para la experiencia de la oración.

• Además, la Torá se refiere a la oración como un servicio al corazón, no a la boca.

Las autoridades judías generalmente consideran que la kavaná adecuada es esencial para el cumplimiento de los preceptos.

Esta comienza en el nivel más simple. Podemos tomar una taza de té, o un poco de aguardiente, mirar a quien nos acompaña, levantar un poco la copa y decir ¡Le-jaim!

• Ese momento en el que estamos bebiendo juntos, o cuando decimos: "Voy a beber para esto", es un ejemplo de kavaná, etiquetar el acto y decir a quién se lo dedicamos.
• Establecer la intención de lo que estamos haciendo es uno de los niveles primarios de kavanah.
• Es como donar algo a una sinagoga o a una organización benéfica y decir: "Esto es para honrar a tal o cual persona". Aquí es donde decimos: "¿Le-shem mi?
• ¿Para quién estamos haciendo esto? ¿Con qué intención lo hacemos? ”

Uno de los kavanot básicos que encontramos en el sidur es "Le-shem yichud kudsha berikh hu u-Sh'khintei, Para la unificación del Santo, bendito sea Dios, y la Shekhinah": que este acto sagrado reúna lo oculto y lo revelado, lo trascendente y lo inmanente.

• Desde un punto de vista ético, podemos decir que la kavaná es una respuesta judía al instinto.

La parte animal del humano tiene impulsos poderosos. Tenemos hambre, somos violentos, somos sexuales. Estas compulsiones están inscritas en nuestro proyecto como organismos vivos.

• Por lo tanto, una de las tareas más difíciles a las que nos enfrentamos al tratar de hacer lo correcto en el mundo es descargar estos impulsos biológicos de una manera que construya en lugar de destruir.
• No somos solo animales, somos humanos. Una vez que percibimos y articulamos esta kavaná para nosotros mismos, damos el paso más importante para hacerla realidad.

Se cita a menudo una famosa frase del filósofo del siglo XI Bahya Ibn Pakudah: "La oración sin kavanah es como un cuerpo sin alma".

• Maimónides escribio que si una persona se da cuenta de que está distraída o confundida, primero debe recuperar la compostura antes de rezar. Si está cansado de un viaje, no debe recitar oraciones hasta que la mente esté en calma.
• La Kavanah requiere la libertad de pensamientos extraños y distracciones y la conciencia de que una persona se encuentra ante la presencia divina.
• Maimónides aconseja sentarse un rato antes de comenzar a rezar, citando con aprobación la práctica piadosa de meditar durante una hora antes y luego orar.

La Kavaná tiene como objetivo no sólo asegurar que las mitzvot se realicen con la intención adecuada, sino también elevar la conciencia y lograr la conexión con Dios y la unidad de la esencia divina.

• Kavanah, entonces, es el resultado del grado en que uno es consciente de que se está produciendo un encuentro con Dios.
• y para apreciar plenamente la naturaleza de lo que sucede durante un encuentro de este tipo, el individuo debe dedicar toda su energía emocional e intelectual.

El santo más santo y el más comun de los individuos, en la medida en que ambos respondan a la llamada "apareciendo" y pronunciando las palabras del texto de la oración con kavanah, intencion, están igualmente comprometidos en un encuentro con Dios.

Extraido del texto de Mendy Tal.

Científico político y activista comunitario