El Ministerio de Justicia publicó una lista de 735 prisioneros que serán liberados como parte del acuerdo de rehenes aprobado por el gobierno israelí a primera hora de la mañana del sábado.
Entre los nombres más conocidos se encuentra Zakaria Zubeidi, ex comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa de Fatah en Jenin.
Otro de los prisioneros que será liberado es Mahmoud Atallah, que cumple cadena perpetua más 15 años de prisión por asesinar a una mujer palestina acusada de colaborar con Israel. Atallah también fue acusado en septiembre de la violación de una guardia de prisión en el caso de “proxenetismo carcelario”.
Otros nombres incluyen a Ahmed Barghouti, un colaborador cercano de Marwan Barghouti, que cumple 13 cadenas perpetuas. Detenido junto con Marwan Barghouti en Ramallah en 2002, Ahmed era responsable de suministrar armas a las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el ala militar de Fatah, donde sirvió como su comandante operativo.
Barghouti fue condenado por orquestar varios ataques mortales, incluyendo el atentado de 2002 en el restaurante “Seafood Market” de Tel Aviv, que mató a tres israelíes e hirió a 30, un ataque de febrero de 2002 en el barrio Neve Yaakov de Jerusalén que mató a una mujer policía e hirió a nueve, y un atentado con bomba en la calle Jaffa en Jerusalén que mató a dos mujeres, según The Jerusalem Post.
Wael Qassem y Wisam Abbasi, miembros de la “Célula Silwan” de Hamás, también serán liberados. Qassem y Abbasi fueron responsables de ataques que causaron decenas de víctimas, incluidos los atentados con bombas en el Café Moment en Jerusalén, el Sheffield Club en Rishon Lezion y la Cafetería Frank Sinatra de la Universidad Hebrea a principios de la década de 2000.
El Ministerio de Justicia también agregó que la primera tanda de prisioneros no será liberada antes de las 4:00 p.m. hora local del domingo.
Dudas sobre la liberación de prisioneros
Durante la reunión del gabinete, varios ministros expresaron su preocupación por el acuerdo.
Si bien destacaron la importancia de asegurar la liberación de los rehenes, advirtieron sobre los riesgos asociados con la liberación de un gran número de prisioneros.
Algunos ministros que revisaron la lista expresaron su alarma por la inclusión de terroristas de alto rango responsables de múltiples ataques. También temieron que el acuerdo pudiera sentar un precedente, obligando a Israel a liberar a todos los terroristas restantes que cumplen cadena perpetua en futuras negociaciones.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) adjuntó una opinión a la decisión, reconociendo la complejidad del acuerdo.
“La decisión de liberar a los presos de seguridad y a otros detenidos, incluidos los que cometieron crímenes atroces, como parte de un marco para asegurar a los rehenes, es extraordinariamente difícil”, escribió el NSC. “El gobierno debe sopesar ‘dolor contra dolor’. El profundo y genuino dolor de las familias afectadas por los prisioneros incluidos en la lista contrasta con el temor por las vidas de los rehenes y el sufrimiento diario de sus familias”.
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