DE SPIKED

 LA MUERTE DE LA FAMILIA BIBAS ES UNA MANCHA EN LA CONSCIENCIA HUMANA

Este crimen expone tanto la crueldad sin final de Hamas como el desorden moral del Occidente.

Por Brendan O'Neill

Febrero 20, 2025

traducida por 

Marcela Lubczanski

Secuestraron a un bebé. Una turba de antisemitas robó a un bebé de nueve meses de su casa. Ellos filmaron el rapto, así de orgullosos estaban de su asedio a este bebé inocente. Ellos publicaron las imágenes online para que a otros aborrecedores de judíos se les haga agua en la boca. Mostraban al bebé con su cara enterrada en el pecho de su madre. La cara de la mamá tiene grabado el terror mientras sostiene a su bebé y a su hijo de cuatro años apretadamente contra su pecho: un acto pequeño y extraordinario de heroísmo maternal frente al enjambre de pogromistas. 'Miren lo que hicimos,' dijeron esencialmente los que grabaron este crimen: ‘Humillamos a un bebé judío.'

A veces puede ser difícil comprender la maldad de Hamas, mapear las profundidades de su crueldad contra los judíos. Pero es destilada para nosotros en esta imagen. En estas escenas de la joven familia Bibas aterrorizada y siendo arrastrada violentamente de su casa por el 'crimen' de su judeidad. Esto es Hamas. Esto es su ‘resistencia’ que los privilegiados del Occidente celebraron. Secuestra madres e hijos. Retiene prisionero a un bebé. Su odio a los judíos es tan fervoroso y fanático que ve incluso a un judío de nueve meses de edad como un enemigo, un ‘colonizador’, como algo menos que humano.

El secuestro de la familia Bibas fue uno de los grandes crímenes de guerra de nuestra época. La madre, Shiri, y sus dos hijos – Ariel, de cuatro años en el momento, y Kfir, entonces de apenas nueve meses de edad – fueron raptados de su casa en el kibutz Nir Oz durante la acometida fascista del 7 de octubre del 2023. Ellos se ocultaron en un cuarto seguro cuando escucharon aproximarse al ejército de antisemitas. El papá, Yarden, dejó el cuarto seguro para tratar de distraer a la turba de aborrecedores de judíos y salvar a su familia. El fue secuestrado, luego su familia fue secuestrada. En el giro más cruel, Yarden sobrevivió – él fue liberado del cautiverio de Hamas anteriormente este mes – pero Shiri, Ariel y Kfir perecieron en algún momento durante su internación por parte de los islamo-fascistas.

La búsqueda de los Bibas hoy alcanzó su duro final con el retorno de los cuerpos de Shiri, Ariel y Kfir desde Gaza a Israel. Pero aun ahora, Hamas sigue burlándose de estos judíos que secuestró. Su "ceremonia de entrega" esta mañana fue honestamente una de las maniobras públicas más enfermizas que he visto jamás. Sobre el escenario, ante una multitud agitada de personas agitando banderas y grabando con sus teléfonos, los terroristas de Hamas depositaron los ataúdes negros de la joven mamá y sus hijos. Fue el odio al judío como teatro, un espectáculo celebratorio de la muerte ideado para enviar un mensaje enfermizo a los judíos de Israel: 'Incluso en la muerte no tendrán paz.’ Los fascistas de antaño enterraban a los judíos que asesinaban en tumbas masivas – los de hoy ponen sus cuerpos en exhibición para que el mundo los mire boquiabierto.

Detrás de los ataúdes, había una gran imagen del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu con sangre goteando de dientes estilo vampiro. La sangre goteaba sobre una imagen de la familia Bibas y Oded Lifshitz, el activista de la paz de 84 años de edad que fue devuelto también hoy. Al lado de la imagen estaban las palabras, ‘El criminal de guerra Netanyahu y su ejército nazi los mataron con misiles de aviones de combate sionistas’ (Hamas afirma que los rehenes murieron en un ataque aéreo israelí). Traten de entender la monstruosidad de esto, la depravación de ello. Una imagen descaradamente antisemita – el judío como bebedor de sangre – fue exhibida detrás de los cuerpos de judíos asesinados. Una burla antisemita – marcar a los judíos como 'nazis’ – fue estampada en grandes letras. Ellos se burlaron de los judíos muertos. Ante los ojos del mundo, Hamas insultó racialmente a un jubilado judío muerto, a una madre judía muerta y a dos niños judíos muertos.

La historia registrará esto como uno de los acontecimientos inconcebibles de principios del siglo XXI. Todo ello: el pogrom, el secuestro de una familia, la muerte de esa familia, la transformación de la entrega de sus cuerpos en un acto antisemita, otra oportunidad de difundir propaganda racista sobre la supuesta sed de sangre de este pueblo. Si el mundo mira hacia otro lado hoy, si falla en condenar firmemente tanto la muerte de la familia Bibas como el grotesco espectáculo racista de la entrega de sus cuerpos, entonces conoceremos la verdadera profundidad de nuestra crisis de civilización.

Pero aquí está la cosa: el mundo ya ha mirado hacia el otro lado. El crimen contra la humanidad efectuado contra la familia Bibas no sólo expuso la crueldad sin límites de Hamas – también expuso el desorden moral del Occidente. Lejos de convocar a la defensa de esta madre judía y sus hijos que habían sido capturados por una milicia neo-fascista, los 'intelectuales' en el Occidente no dijeron nada. Peor, la clase activista vivó a los perseguidores de judíos. Ellos se refirieron al día en que un judío de nueve meses de edad fue capturado por una turba de antisemitas como un 'día de celebración’. Ellos llamaron 'resistencia' a estos crímenes. La ‘resistencia’ una vez significó revuelta secreta contra los fascistas – ahora estuvo siendo usada para celebrar una revuelta fascista contra los judíos.

Asombrosamente, algunos en el Occidente conspiraron con el trato de Hamas al bebé Kfir como un 'colonizador' merecedor del cautiverio. La gente destrozó carteles de Kfir en las ciudades a lo largo del Occidente. Nora Berman informó ver una imagen de él 'rota a la mitad' apenas semanas después del pogrom. Un mural en Londres mostrando a Kfir fue vandalizado. En la Universidad de Harvard, una imagen de Kfir fue profanada y un cartel de su hermano, Ariel, fue tapado con pintura. Como lo dijo bastante educadamente el Jerusalem Post, ‘la así llamada comunidad educada de Harvard parece haber perdido su brújula moral.’

Piensen en el delirio moral que debe requerir, el absoluto salvajismo político, para desfigurar la imagen de un bebé judío que acababa de ser secuestrado en el peor pogrom desde la época nazi. Los occidentales que se enfurecieron contra los carteles de Kfir – y también de los otros rehenes —estuvieron jurando esencialmente fidelidad a Hamas. Ellos estuvieron dando expresión bruta en las calles del Occidente a la creencia intolerante de Hamas que no hay israelíes inocentes. A su convicción retorcida que cada habitante de la 'entidad sionista' es un blanco legítimo, desde el bebé de nueve meses que nunca ha pronunciado una palabra al hombre de 84 años de edad que hace campaña por la paz.

Esta imposición de culpa colectiva contra todos los judíos en Israel fue repetida en esas marchas semanales también, donde Israel fue maldecida como un estado criminal aquejado de ‘manía genocida’, un estado cuya destrucción sería una bendición para los palestinos y para la humanidad. Los ‘progresistas’ no tuvieron tiempo de comentar sobre Kfir y su familia – estaban muy ocupados acordando con Hamas en que el estado judío es una viruela y su pueblo una plaga. Mientras tanto, los líderes occidentales no dijeron casi nada sobre la familia Bibas. ‘Tal vez ustedes se han olvidado del pequeño Kfir Bibas’, dijo el embajador de Israel ante la ONU enfurecido durante otra discusión en la ONU sobre el problema de Israel el mes pasado. ‘Pero les prometo que nosotros no lo hemos hecho’, dijo él.

La muerte de la familia Bibas es una mancha en la consciencia humana entera. Un culto a la muerte islámico vino por una familia de judíos y los virtuosos sui-generis del Occidente o no dijeron nada o pusieron excusas para ello. La corta vida de Kfir y su espantosa muerte son tanto una acusación de nuestro propio caos civilizacional como de la barbarie de Hamas. Muestra también por qué Israel debe sobrevivir y florecer. La próxima vez que alguien les pregunte por qué tiene que haber un estado judío, cuéntenles que es porque hay personas que están felices de matar a un bebé judío y otros que están felices de desfigurar imágenes de ese bebé judío. Es este odio el ha hace esencial a Israel.