jueves, 18 de abril de 2024

DEL WSJ

 ISRAEL NO TIENE MAS OPCION QUE CONTRAATACAR A IRAN

TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski                                                     
Los que están instando a la restricción después del ataque de Teherán están siguiendo la misma estrategia fallida que produjo la catástrofe del 7 de octubre.


Por Elliot Kaufman 
Abril 16, 2024

¿Qué hubiera pasado si la invasión del 7 de octubre hubiese sido "interceptada"? Imaginen el mismo ataque de Hamas pero mejor defensa israelí, con más del 90% de los terroristas detenidos antes de la frontera o a poco de allí, y sólo pocas víctimas israelíes. El Presidente Biden probablemente habría hecho entonces lo que está haciendo ahora, a raíz del ataque interceptado de Irán: instar a Israel a no responder en ninguna forma seria. Dejar vivir a Hamas para que lo intente nuevamente.

Aprender las lecciones del 7 de octubre es rechazar ese consejo después de la larga noche del 13 de abril. Israel responderá a Irán, anunció el lunes. Ha aprendido de la peor manera que las defensas aéreas no te relevan del deber de someter a un atacante determinado. La intención de Hamas de masacrar israelíes difícilmente era un secreto, pero Israel le permitió sobrevivir y hacerse más fuerte porque sus cohetes podían ser interceptados. 

No hubo daño, no hubo falta. Israel aceptó "tomar la victoria" contra Hamas—como ahora aconseja el Sr. Biden con respecto a Irántodo el camino hasta la catástrofe.

El disparo de cohetes de un satélite iraní se volvió normal, no digno de una respuesta en la mayoría de los casos, hasta que fue muy tarde. Es la misma historia con Hezbollah, cuyo arsenal en expansión y ocasional disparo de cohetes se volvieron hechos de la vida en el norte de Israel. Otra guerra habría sido costosa, y ¿qué daño estaban haciendo realmente los cohetes mientras tanto? Como dicen los inteligentes hoy acerca de Irán, los ataques de Hezbollah eran meramente "simbólicos."

Israel nunca detuvo el chorro, así que se volvió una inundación. Hezbollah ha disparado contra Israel más de 3,000 veces desde el 7 de octubre, despoblando el norte del país. Pero esto, también, se ha vuelto normal. "El hombre es una criatura que puede acostumbrarse a cualquier cosa," escribe Dostoievsky, y aun más así si es el otro muchacho quien tiene que vivir con las consecuencias. Funcionarios de la administración Biden imploran ahora regularmente a Israel que no "escale" con Hezbollaheso, dicen ellos, causaría una guerra.

El milagro de las defensas aéreas Cúpula de Hierro durante años llevó a Israel a tolerar lo que ninguna otra nación toleraría. Peor, otras naciones demandaron que Israel lo tolere, porque Israel sufrió poco daño. Cuando Hamas cruzó una línea e Israel respondió, como en los años 2008 y 2014, el mundo rápidamente llegó a demandar un cese del fuego, no importa cuan fuerte e indómito permanecía Hamas. Mejor restablecer la calma. Mejor tener paz y tranquilidad.

En medio de crecimiento económico sin precedentes, los israelíes mismos llegaron a rendir culto a la calma. Los políticos y generales racionalizaron permitir a Catar enviar dinero de ayuda a Gaza, sabiendo que mucho de ello estaba siendo desviado a Hamas. ¿Por qué? Para mantener la estabilidad. 

La administración Biden hace muy lo mismo con Irán emitiendo exenciones de sanciones por u$s10,000 millones y no aplicando las sanciones petroleras. Este es dinero para engrasar la paz, aun cuando todos saben que Irán lo usa para extender la guerra.

Para Israel todo funcionó hasta que no funcionó. Hezbollah ahora desvía tropas israelíes de Gaza, mantiene rehén a una región del país y es lo suficientemente fuerte como para disuadir una respuesta sustancial. Los huzíes en Yemen, otro satélite iraní, han clausurado el Mar Rojo y apenas pagaron un precio. ¿Ustedes piensan que esta será la última vez que lo hagan?

La guerra en Gaza es ahora combatida bajo los términos de Hamas, siguiendo el más grande éxito de Hamas, librada en los túneles que Hamas ha pasado 16 años preparando. Debería haber sido combatida después del mismo primer cohete. 

Es fácil para mí decirlo ahora, pero ése es el punto. Después del 7 de octubre, los israelíes prometieron nunca más caer víctimas de tal error de concepto. Israel, y Estados Unidos, tienen una posibilidad de aprender de la experiencia.

Hoy muchos restringidores nos tranquilizan que el ataque de Irán contra Israel fue una mera demostración, nada que demande una respuesta. No importa que fue el ataque con drones más grande en la historia, más 150 o algo así de misiles balísticos y crucero. Cuando quiso montar un espectáculo en enero, después que Israel había matado a un diferente capo terrorista iraní, Irán disparó 11 misiles al hogar familiar de un empresario iraquí y la llamó una base del Mossad. Esto no fue eso.

La visión de Biden del ataque es complicada: "La intención de Irán fue claramente causar significativa destrucción y víctimas," dice el portavoz John Kirby, pero no hay necesidad de una respuesta israelí. Afirmar la victoria para enmascarar el miedo.

Telegrafiar sus intenciones, pero disparando un bombardeo masivo sugiere que Teherán quiso hacer tanto daño como el que pudiera. Las bizarras negociaciones públicas, conducidas a través de filtraciones a terceras partes en la preparación del ataque, ayudaron a Irán a calibrar lo que podía disparar mientras aseguraba la presión del Sr. Biden a Israel para que no responda.


La administración está orgullosa de su trabajo en canales secundarios, pero no debería estarlo. En lugar de tranquilizar a Irán que podría atacar a Israel dentro de parámetros, el Sr. Biden debió haber dejado al ayatollah Ali Khamenei temiendo cómo respondería Estados Unidos.

Al decir a Israel que pase la página, el Sr. Biden le está pidiendo que reconozca el derecho de Irán a responder a los ataques selectivos en Siria con guerra contra la patria israelí. Como dijo el domingo el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán: "De ahora en más, si el régimen sionista en cualquier parte ataca nuestros intereses, activos, figuras y ciudadanos, lo atacaremos recíprocamente desde Irán." 

Si se permite que esas se vuelvan las reglas del juego, ¿Israel sería disuadida de arruinar el centro de mando y suministro de Irán en Siria, desde el cual éste arma a Hezbollah en Líbano y a Hamas en la Margen Occidental? Una pequeña rendición israelí en Siria, coaccionada por una administración Biden desesperada por la calma, podría ser el germen de la próxima guerra. 

A Israel se le está diciendo nuevamente que deje que el problema se encone y que acepte una ecuación de toma y daca, pero en peores términos que nunca. "Son sólo 100 misiles balísticos" es apenas el último engrudo a tragar, mientras el Sr. Khamenei suelta desvaríos, tales como el 10 de abril, acerca de la normalización israelí con los estados musulmanes: "Los sionistas chupan la sangre de un país para su propio beneficio cuando logran establecerse." El mundo hace a un lado el antisemitismo. Los medios de comunicación ni siquiera informan sus declaraciones.

El Sr. Biden pide que Israel ponga su fe en la disuasión mientras sus enemigos se vuelven más fuertes e Israel es la disuadida. Cuando el presidente amenaza que Israel estará aislada, por su cuenta si se defiende apropiadamente, él está pidiéndole que se apegue a la estrategia que la dejó fatalmente expuesta el 7 de octubre y de la que juró abstenerse el mismo día.

El Sr. Kaufman es el editor de cartas del Journal.

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