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lunes, 18 de noviembre de 2024

Jared Kushner, yerno del presidente electo Donald Trump, desempeñará un papel importante en la política estadounidense en Medio Oriente, aunque no será parte formal de la administración.

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Los estrechos vínculos de Kushner con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, así como con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, podrían permitir más contactos privados.

Los diplomáticos regionales y los aliados de Trump reconocen que Kushner, que tiene importantes intereses financieros en el Golfo, ha forjado relaciones profundas desde su posición como asesor principal de la Casa Blanca durante la primera administración Trump, informó CNN el viernes.

"Nadie en el equipo entrante tiene lo que tiene Jared, y eso es confianza. Jared se la ganó, no la tenía al principio. Se la ganó. “Eso lleva tiempo para construirse”, dijo un diplomático de una nación de Oriente Medio, según World Israel News.

“Las amistades son para siempre en esta región”, dijo a CNN una fuente israelí que trató con la primera administración Trump. “Mi suposición es que su papel está mucho más en sus manos que en las de cualquier otra persona”.

Cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo hace cuatro años, Kushner y su esposa, Ivanka Trump, se mudaron a Florida y evitaron en gran medida la política.

Fundó un fondo de inversión poco después de dejar Washington con un importante respaldo de los fondos soberanos del Golfo, incluidos 2.000 millones de dólares del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.

Los estrechos vínculos de Kushner con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, así como con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, podrían permitir más contactos privados, señaló el informe.

Es seguro que la segunda administración Trump convertirá la expansión de los históricos Acuerdos de Abraham de 2020, que Kushner encabezó, en una piedra angular de su programa para Oriente Medio, y se espera que el impulso para alcanzar un histórico acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita sea el centro de los esfuerzos de política exterior de Estados Unidos el próximo año.

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