Jared Kushner, listo para dirigir la agenda de Trump en Oriente Medio tras bastidores
El yerno de Trump actuará como asesor clave en política de Medio Oriente a pesar de no tener un papel oficial; conocido por sus estrechos vínculos con líderes como el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, la influencia de Kushner genera tanto elogios como críticas
Se espera que Jared Kushner, yerno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, desempeñe un papel asesor clave en la configuración de la estrategia de la administración en Medio Oriente, a pesar de no ocupar un cargo oficial, informó CNN el viernes, citando a diplomáticos regionales y aliados de Trump.
Trump presentó recientemente su equipo para Oriente Medio, nombrando al exgobernador de Arkansas Mike Huckabee como embajador de Estados Unidos en Israel y al magnate inmobiliario Steven Witkoff como enviado especial a la región. Sin embargo, las relaciones de confianza de Kushner con los líderes de Oriente Medio lo convierten en una figura clave tras bambalinas, dijeron las fuentes.
“Ningún miembro del equipo entrante tiene lo que Jared tiene, y eso es confianza”, dijo un diplomático. Su influencia, agregaron, proviene de conexiones personales y confianza ganada con el tiempo, una cualidad que aún no han establecido otros asesores entrantes.
Los diplomáticos han expresado su temor a que la administración Trump priorice los intereses financieros familiares por sobre los objetivos nacionales. Un funcionario estadounidense describió los vínculos directos de Kushner con Arabia Saudita como preocupantes, y citó reuniones privadas con Bin Salman que se extendieron hasta la noche.
Se espera que el papel de Kushner se centre en la ampliación de los Acuerdos de Abraham, que normalizaron las relaciones entre Israel y varios estados árabes. Trump y Kushner aspiran a lograr más acuerdos con otros países, según dijeron las fuentes.
En septiembre, Kushner elogió el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah , y lo calificó como el “acontecimiento más significativo en Oriente Medio desde los Acuerdos de Abraham”. Argumentó que la muerte de Nasrallah dejó a Irán vulnerable, diciendo: “Hezbolá fue el arma disuasoria de Irán durante 40 años, dirigida contra Israel. Ahora, ese poder disuasorio ha desaparecido”.
En cuanto a Gaza, Kushner ha abogado por medidas drásticas, incluida la reubicación de los residentes de Gaza en el desierto israelí del Néguev, durante un panel en Harvard en marzo. “Gaza ya no existe realmente; no queda mucho de ella”, dijo, sugiriendo que Israel debería aprovechar la oportunidad para remodelar la región.
Los críticos señalan el controvertido papel que Kushner desempeñó en el pasado en la redacción del plan de paz de Trump, denominado “Acuerdo del Siglo”, que proponía intercambios de tierras en el sur de Israel, una medida que provocó la reacción de los residentes israelíes. A pesar de las controversias, Kushner sigue siendo una figura central en la visión de Trump para Oriente Medio, con una combinación única de confianza e influencia, según las fuentes.
Sin embargo, se espera que los vínculos comerciales de Kushner en la región, en particular su estrecha relación con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, reaviven las críticas. Durante el primer mandato de Trump, la firma de inversiones de Kushner recibió 2.000 millones de dólares del fondo soberano de riqueza saudí, lo que generó inquietud sobre conflictos de intereses.
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