IRAN RETIRA LA MAYORIA DE SUS FUERZAS DE SIRIA
Miles de militares iraníes y milicianos aliados huyeron tras la caída de Assad, dejando detrás armas y equipamiento.
Por Lara Seligman, Jared Malsin, Benoit Fauçon y Summer Said
Enero 7, 2025
DEL WSJ
traducida por
La embajada de Irán en Damasco el mes pasado, después del colapso del régimen de Assad.© sameer al-doumy/AFP/Getty Images
Las fuerzas iraníes se han retirado en gran parte de Siria luego del colapso del régimen de Assad en diciembre, de acuerdo con funcionarios estadounidenses, europeos y árabes, en un golpe significativo para la estrategia de Teherán para proyectar poder en el Medio Oriente.
La retirada iraní marca la desaparición de un esfuerzo de años en los cuales Teherán utilizó a Siria como un centro en su estrategia regional más amplia de asociarse con regímenes y milicias aliadas para extender la influencia y librar una guerra indirecta contra Estados Unidos e Israel. Miembros de la Fuerza Quds de élite de Irán, ahora han huído a Irán y los grupos milicianos se han desbandado, dijo un alto funcionario estadounidense.
La República Islámica gastó miles de millones de dólares y envió miles de militares y combatientes aliados a Siria tras el levantamiento de la Primavera Arabe en el 2011, para apuntalar al régimen de Bashar al-Assad. Siria era el principal estado aliado de Irán y un puente terrestre crucial para Hezbola—la milicia más poderosa en la alianza auto-nombrada "eje de la resistencia" de Teherán.
Irán, ya tambaleando por los ataques aéreos israelíes contra sus activos y socios en la región, comenzó a retirar personal durante el dramático colapso de 11 días del ejército del régimen de Assad a finales del año pasado. Cuando los rebeldes en Siria lanzaron una ofensiva en noviembre, el gobierno de Irán ya estaba frustrado con Assad, quien había permanecido en los márgenes durante el año previo durante el conflicto de múltiples frentes de Teherán con Israel.
La red de Irán en Siria una vez abarcó la extensión del país, desde el este donde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ayudó a transportar armas y combatientes dentro del país hasta la frontera de Siria con Líbano, donde ayudó a armar a Hezbola con envíos de armas.
Cuando el régimen de Assad colapsó, miles de combatientes milicianos respaldados por Irán estaban todavía en el país, principalmente en el oriente de Siria, con algunos desperdigados en Damasco, Alepo y otras partes. La mayoría de los que estaban en el oriente de Siria, incluyendo a oficiales del CGRI, junto con combatientes afganos, iraquíes, libaneses y sirios, huyeron a al-Qaim, un pueblo fronterizo del lado iraquí, dijeron funcionarios occidentales y árabes. Algunos de los iraníes asentados en Damasco huyeron a Teherán, mientras que los combatientes de Hezbola en el occidente del país huyeron por ruta a Líbano, dijeron ellos.
La embajada de Irak en Washington y su ministerio del exterior no respondieron a una solicitud de comentarios. La misión iraní ante Naciones Unidas en New York se negó a comentar sobre la partida de las fuerzas de Siria.
Cuando se le preguntó el lunes si los iraníes estaban completamente fuera de Siria, la funcionaria principal para Medio Oriente del Departamento de Estado, Barbara Leaf, dijo, “Más o menos, sí... es extraordinario.”
Leaf, la secretaria de estado adjunta de EE.UU. para Asuntos del Cercano Oriente, dijo que Siria era ahora terreno hostil para Irán. “Lo cual no es decir que ellos no intentarán reinsertarse, pero es terreno muy hostil," dijo ella.
El líder supremo de Irán, ayatola Ali Khamenei pareció admitir el revés en Siria en comentarios el 1º de diciembre en Teherán: “Algunas personas, debido a una falta de análisis y entendimiento apropiados, afirman que con los recientes acontecimientos en la región, el derramamiento de sangre en defensa del santuario fue desperdiciado," dijo Khamenei. "Ellas están cometiendo este grave error; la sangre no fue desperdiciada."
Los funcionarios iraníes han justificado su presencia en Siria e Irak como una defensa de los santuarios santos chiíes.
En los días luego de la expulsión de Assad, la ruta de Damasco a Beirut estaba llena de vehículos militares destruidos, incluidos tanques y lanzadores móviles de cohetes. La mayoría de los vehículos apuntaban en dirección a la frontera libanesa, sugiriendo un intento apresurado por retirar equipo militar del país.
La rápida retirada marca un dramático rearmado del orden regional en el Medio Oriente. El cambio al nuevo gobierno incipiente en Damasco, liderado por el grupo islámico suní Hayat Tahrir al-Sham que derrocó al dictador de largo tiempo de Siria, ha recortado la influencia de los principales respaldos de Assad, Rusia y el Irán liderado por los chiíes.
Para Irán, Siria estaba entre sus más importantes activos estratégicos, permitiéndole mover personal y armas para Hezbola en Líbano y posicionar fuerzas cerca de su archiadversario Israel. El colapso del régimen de Assad socava seriamente la capacidad de Teherán de reconstruir tanto a Hezbola en Líbano como a Hamas en Gaza, los que han sido golpeados por Israel en los meses recientes.
Mientras miles de militares iraníes y sus aliados huían del país, además, fueron forzados a dejar atrás una cantidad significativa de equipo militar y armas que más tarde fueron hechas explotar por Israel o fueron capturadas por HTS y otros grupos, de acuerdo con los diplomáticos occidentales.
“Esto, junto con el colapso del régimen de Assad, ha reducido la influencia de Irán en la región y su capacidad de apoyar y patrocinar a estas organizaciones terroristas una vez poderosas para que lleven a cabo sus objetivos de seguridad nacional," dijo Mick Mulroy, un ex funcionario del Pentágono de Trump, oficial retirado de la CIA y marine de EE.UU.
El nuevo gobierno de Siria, cuyos líderes han luchado y muerto durante años en una larga guerra contra el régimen respaldado por Irán en Damasco, ve a Irán como una gran amenaza y planea trabajar para impedir que Teherán reconstruya su presencia militar en el país.
El esfuerzo por mantener a Irán fuera del país se encuentra en contraste con el enfoque del gobierno hacia otro respaldo clave de Assad, Rusia, la cual hasta ahora ha mantenido el control de sus bases militares en Siria mientras negocia para continuar su presencia en el país. El líder rebelde Ahmed al-Sharaa ha dicho que la rápida derrota de Assad por parte de sus fuerzas ha “revertido el proyecto iraní en la región por 40 años.”
“Al remover las milicias iraníes y cerrar Siria a la inflluencia iraní, hemos servido a los intereses de la región—logrando lo que la diplomacia y presión externa no pudieron, con pérdidas mínimas,” dijo Sharaa en una entrevista en diciembre con el diario árabe Asharq Al-Awsat.
En una señal de los retos, en los días recientes han habido informes, confirmados por los funcionarios occidentales, que Irán ha estado tratando de incrementar los envíos de dinero en efectivo a Hezbola directamente a Líbano. Un vuelo comercial que trasladaba a una delegación de diplomáticos de Irán fue retrasado e inspeccionado a su llegada al principal aeropuerto de Beirut la semana pasada.
Los funcionarios estadounidenses creen que finalmente Irán intentará volver a establecer el puente terrestre, pero que puede ser insostenible, al menos en el corto plazo. Es improbable que HTS permita al CGRI renovar su presencia militar en el país en el futuro cercano debido a su respaldo de largo tiempo a Assad, dijo el alto funcionario estadounidense.
Más generalmente, los funcionarios estadounidenses están preocupados porque Irán podría intentar volver a establecer su influencia en Siria en el largo plazo, reactivando las viejas redes y tratando de explotar la inestabilidad potencial en un país que sigue dividido entre grupos milicianos con agendas e ideologías que chocan.
“Este es un fracaso cataclísmico para Irán,” dijo Andrew Tabler, un ex director para Siria en el Consejo de Seguridad Nacional. “Cuan desastroso sea dependerá de si Siria permanece de una pieza. Ellos podrían encontrar un camino de regreso gracias a las divisiones sectarias que siguen en gran medida no resueltas bajo el nuevo régimen."
Algunos intransigentes en Irán ya han pedido una revuelta abierta contra los nuevos gobernantes de Damasco. El principal medio noticioso del CGRI, Sepah News, dijo el 31 de diciembre que esperaba lo que llamó una inminente contrarrevolución en Siria como una respuesta a la ocupación de Siria por parte de "terroristas takfiri," un término usado comúnmente por Irán para referirse al grupo militante Estado Islámico y otras organizaciones armadas suníes.
Los acontecimientos recientes llegan cuando el propio Irán está cada vez más vulnerable. Los ataques aéreos israelíes en octubre destruyeron las defensas aéreas estratégicas más avanzadas de Irán y dañaron significativamente sus plantas de producción de misiles, dejándolo muy expuesto ante ataques futuros. E Irán used up some of its arsenal of ballistic and cruise missiles after launching two attacks on Israel last year, one in April and the other in October.
Mientras tanto, está creciendo el malestar en Teherán por una crisis económica que empeora y la inflación galopante. Y la administración Trump entrante en Estados Unidos probablemente ajustará las duras sanciones en una campaña renovada de presión máxima
Copyright ©2025 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved. 87990cbe856818d5eddac44c7b1cdeb8
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.