VENEZUELA, LOS JUDIOS, Y EL 'EJE DE LA RESISTENCIA': CRECE EL ANTISEMITISMO MIENTRAS LOS DICTADORES FLAQUEAN
Cuando las sociedades luchan, muchos líderes encuentran más fácil culpar a los judíos que arreglar sus propios problemas, como demuestra hoy Venezuela.
El presidente venezolano Nicolás Maduro asiste a una marcha contra una posible escalada de las acciones estadounidenses contra su país, en una
base militar en Caracas en noviembre del. (photo credit: Leonardo Fernandez Viloria/Reuters)
Por Justin Amler
Diciembre 3, 2025
Hay un viejo patrón en la historia judía que sigue resurgiendo: cuando los dictadores enfrentan el colapso, culpan a los judíos. En ningún otro lado esto es más evidente hoy que en Venezuela. Otrora uno de los países más ricos de Latinoamérica, Venezuela ha sido reducida a un abismo económico por la hiperinflación, un sistema de salud quebrado, y góndolas de supermercados vacías.
Más de 7,700,000 ciudadanos han huído – una crisis de desplazamiento comparable con la Siria de tiempos de guerra – y la población judía del país se ha desplomado de 20,000-25,000 en la década de 1990 a debajo de los 6,000 hoy.
Sin embargo, de acuerdo con el presidente venezolano Nicolás Maduro, nada de esto es culpa de su gobierno. En su lugar, él apunta el dedo hacia Estados Unidos y los "sionistas," un sustituto ligeramente velado para los judíos. En un discurso nacional el 17 de noviembre, él se enfureció porque los "sionistas de extrema derecha quieren entregar este país a los diablos."
Después de afirmar la victoria en una controvertida elección en el 2024 marcada por acusaciones de fraude, él insistió en que la oposición era financiada por el "Sionismo internacional." En otro discurso, él afirmó, “Todo el poder de comunicación del Sionismo, el cual controla las redes sociales y satélites, está detrás de este golpe de estado.”
Maduro utiliza el léxico de los antisemitas contemporáneos que intercambian "sionista" por "judío,” pero permanecen los tropos clásicos – conspiraciones acerca de los judíos controlando los gobiernos, los medios de comunicación, y los sistemas mundiales. Estas narrativas tienen una historia sangrienta, desde la Antigua Roma castigando a los judíos por negarse a rezar a los dioses del imperio a la Europa Medieval acusando a los judíos de envenenar los pozos de agua durante la Peste Negra, la propaganda progromista zarista de Rusia, y la Alemania posterior a la Primera Guerra Mundial, donde tales conspiraciones allanaron el camino para el nazismo y el Holocausto.
Venezuela no está actuando sola
Venezuela no está actuando sola. Sus aliados geopolíticos más cercanos – Irán, China y Rusia – son parte del así llamado "Eje de la Resistencia," una coalición informal comprometida con contrarrestar la influencia de Estados Unidos en el mundo. Y todo ellos despliegan el antisemitismo como una herramienta política.
En el 2006, Teherán albergó una conferencia internacional de negación del Holocausto que presentaba a neonazis, supremacistas blancos, y académicos marginales. Los líderes iraníes llaman rutinariamente a Israel un"cáncer" que debe ser "borrado del mapa,” y el régimen financia grupos terroristas – Hamas, Hezbola, y los hutíes – cuyos estatutos llaman abiertamente a matar judíos. Irán fue responsable por el bombardeo a la AMIA en 1994 en Argentina, asesinando a 85 personas. Más recientemente, Australia expulsó al embajador de Irán después que las agencias de seguridad descubrieron campañas de intimidación antisemita ordenadas por Teherán apuntando a los judíos australianos.
Durante años, Irán ha proporcionado a Maduro salvavidas económicos y apoyo militar. No se coincidencia que el discurso antisemita de Maduro refleje la doctrina estatal de Irán.
China tiene un rol también – a través de un modelo diferente de antisemitismo permitido por el estado. Medios de comunicación dirigidos por el gobierno tales como China Global Television Network y el Global Times han promocionado teorías de conspiración que los “judíos controlan las finanzas estadounidenses." En plataformas de redes sociales muy censuradas como Weibo y Douyin, el estado permite la negación del Holocausto, el elogio a los nazis, y caricaturas de judíos como codiciosos o manipuladores mientras borran las críticas al Partido Comunista.
Los diplomáticos del "Guerrero Lobo" han usado mensajes antisemitas que insinúan el control judío sobre la política estadounidense. Desde el 7 de octubre, las plataformas de redes sociales chinas tales como TikTok han aumentado en el elogio por Hamas y el acoso a los expatriados judíos.
Rusia y más allá
Rusia, mientras tanto, ha revivido el antisemitismo estilo soviético. Entre los años 2022 y 2024, medios de comunicación alineados con el Kremlin impulsaron teorías de conspiración que el presidente judío de Ucrania, Volodymyr Zelensky, prueba que el país es dirigido por las "élites judías." Al mismo tiempo, el Kremlin financia y apoya a grupos neonazis en el Occidente, tales como "La Base."
Funcionarios de alto rango, incluido el Ministro del Exterior Sergey Lavrov, han afirmado que “Hitler tenía sangre judía” y acusaron a los judíos de ser "los peores antisemitas," repitiendo la viejos tropos de inversión. Medios noticiosos estatales tales como RT y Solovyov Live promueven regularmente teorías de conspiración acerca de un "complot sionista mundial" y de los "oligarcas judíos controlando a los gobiernos."
La adopción del antisemitismo por parte de Venezuela se ajusta por lo tanto a una tendencia geopolítica más amplia. A lo largo del Eje de la Resistencia, el antisemitismo sirve a un propósito: desactivar la culpa, movilizar el resentimiento, y ofrecer chivos expiatorios fáciles a las naciones que enfrentan profunda decadencia interna.
Más allá de este eje, otros líderes mundiales se suman a esta avalancha de antisemitismo. Por ejemplo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha culpado al "lobby judío" por los problemas económicos de su país.
Las instituciones internacionales son también parte del problema. La Relatora Especial de la ONU, Francesca Albanese, afirmó que Estados Unidos está "sometido por el lobby judío." Afirmaciones similares llegaron de Miloon Kothari, miembro de la Comisión de Investigación de la ONU.
Culpar a los judíos es la salida más fácil
A lo largo de la historia, hay una vieja historia: Cuando las sociedades luchan, muchos líderes encuentran más fácil culpar a los judíos que arreglar sus propios problemas, como demuestra Venezuela hoy. Sin embargo, hoy este odio está también siendo utilizado como arma por actores como Irán, Chinal y Rusia, que ven la difusión del antisemitismo como una herramienta crucial para ayudar a lograr sus objetivos de política exterior, especialmente en términos de dañar a Estados Unidos.
Así, aunque el antisemitismo aumentó globalmente desde los ataques de Hamas del 7 de octubre del 2023, e inició una guerra sobre Gaza, es improbable que esta ola de odio disminuya ahora que la guerra parece haber terminado. Demasiados actores estatales tienen un interés en ver que no lo haga.
Eso es algo que debería preocupar no sólo a los judíos, sino a todas las sociedades que valoran la tolerancia y la decencia.
El autor es un analista político en el Australia/Israel & Jewish Affairs Council (AIJAC).
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