La Knesset (parlamento) israelí aprobó una iniciativa de ley que prohíbe a todas las instituciones comerciales hacer inversiones en empresas que mantengan relaciones con Irán. La iniciativa, presentada por Benjamin Netanyahu, es un esfuerzo para ampliar las sanciones económicas contra Irán y así afectar su progreso nuclear. La ley castiga con una pena de 25 años de prisión y tardó más de un año en ser aprobada. Luego obtuvo la aprobación en una lectura inicial en marzo de 2007, y desde entonces se sometió a intensos debates. "Con la aprobación de esta ley, Israel está exigiendo que los países del mundo se comprometan a prohibir a Irán desarrollar armas nucleares”. Estados Unidos acusó a Irán de tratar de desarrollar armas nucleares bajo la cubierta de un programa nuclear civil.
Irán rechazó las acusaciones de EEUU e insistió en que su programa nuclear es sólo para propósitos pacíficos.
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