Es Erdogan el nuevo Ataturk?
2/8/11
La renuncia grupal del liderazgo militar de Turquía a fin de la semana pasada fue drástico pero no sorprendente. Mucho antes de los fuegos artificiales la noche del viernes, los generales habían perdido el manto de "protector único" de la histórica república turca de Kemal Ataturk, y cedió preeminencia al primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
En las democracias normales, los civiles ejercen un control sobre los militares, y Turquía ahora no es una excepción. El jefe del ejército y todos los tres jefes de las fuerzas renunciaron en protesta por una investigación continua de los golpistas ultranacionalistas. Unos 250 funcionarios activos o retirados han sido implicados, junto con académicos, activistas y periodistas, en el llamado caso Ergenekon.
Los oficiales arrestados no son elegibles para promoción en la reunión bi-anual de esta semana de la junta militar. Descontentos con su categoría disminuida y los ataques legales, los cuatro generales enviaron avisos de "retiro anticipado" en lugar de tanques a las calles. El Sr. Erdogan ahora tendrá que encontrar un nuevo liderazgo para la segunda mayor fuerza de la OTAN.
Las renuncias continuan la campaña del Sr. Erdogan por remodelar el sistema político turco formado bajo Ataturk hace casi un siglo. El ejército, escribió la Constitución vigente en 1982, después de un golpe, pero desde entonces ha abandonado cualquier reclamo a la autoridad política.
Si Turquía se perfilará como una democracia liberal o reemplazará el kemalismo con un nuevo modelo autoritario dependerá de Erdogan, quien ganó una tercera victoria aplastante en junio y ahora controla todas las instituciones importantes. Turquía es un modelo para muchos aspirantes a líderes en el mundo árabe, y un ejemplo positivo sería agradable.
La experiencia de los últimos más de ochenta años pide por cauto optimismo. El Sr. Erdogan surgió del movimiento islamista, pero se separó de él y en el poder ha cambiado a Turquía de manera inesperada, a menudo positiva. Sólidas políticas fiscales y amigables con lo empresario han impulsado un renacimiento nacional y la popularidad del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP). La economía de Turquía fue la de más rápido crecimiento en el mundo (hasta 11%) en el primer trimestre de este año.
Erdogan también ha tratado de eliminar el estigma colocado en la práctica del Islam por el kemalismo, la religión oficial de la república, trayendo un contragolpe de los laicos. En el camino, el ejército y el otro pilar del kemalismo- los tribunales -han tratado de detener al AKP para que no de la vuelta al electorado turco. En la primavera de 2007, los generales publicaron una declaración amenazante en su página web, lo que obligó a elecciones anticipadas. Desde 1960, el ejército ha llevado a cabo tres duros golpes y, contando el " golpe electrónico" de 2007, dos más suaves.
El Primer Ministro surgió de una dura zona de Estambul para convertirse en el líder turco más consecuente desde Ataturk. Este se armó de valor, carisma y astucia política. Sus rasgos personales menos admirables son un sentimiento de queja y una piel fina, y los ataques de su gobierno sobre los críticos en los medios de comunicación han sido especialmente alarmantes.
El Sr. Erdogan ha modernizado a Turquía, pero si la va a democratizar, es la gran pregunta sin respuesta. El podrían aliviar algunas de estas preocupaciones aliviando la purga a los militares y buscando compromiso sobre una Constitución que consagre los derechos y protecciones legales. El kemalismo será más fácil de olvidar si es reemplazado con la primera democracia duradera del mundo musulman.
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba
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