lunes, 18 de febrero de 2013
La comunidad argentina en Israel se manifestará en repudio al acuerdo con Irán
POR SHLOMO SLUTZKY. ISRAEL, CORRESPONSAL
Tras varios días siguiendo desde lejos el desarrollo de la discusión alrededor del acuerdo Buenos Aires-Teherán, la comunidad argentina en Israel manifestará el próximo viernes frente a la embajada ubicada en Herzlía.
De esta manera, los 80 mil inmigrantes argentinos y otros tantos latinoamericanos, habrán de expresar su solidaridad con los judíos argentinos, con los familiares de las víctimas asesinadas en el atentado y con el pueblo argentino, al que llaman a rechazar el acuerdo con Irán, en los términos que se plantea en este momento.
Mariano Gorbatt, uno de los organizadores de la autoconvocatoria que se está extendiendo con rapidez en las redes sociales en Israel, llegó a Israel junto a sus padres en el año 2002 y trabaja hoy en una empresa de Software para Internet: "Lo que ocurre en la Argentina me importa y me aflige. Como otros de mis compañeros esperamos la presentación del acuerdo en el Congreso Nacional para tratar de comprender mejor la propuesta del gobierno argentino. Sólo después de analizar los pro y los contra, decidimos llamar a una demostración frente a la embajada, dando cuenta de que muchos eran los que estaban esperando que alguien levante la bandera e inmediatamente se sumaron a la organización del evento”.
Gorbatt pone hincapié en la reticencia a entrar en la interna "K contra Anti-K y viceversa", un tono cuidadoso que intentó junto a sus compañeros de dar a lo que sirve de base para un petitorio que sería entregado el viernes al embajador argentino, Carlos García: "Nosotros, la comunidad argentina en Israel, carentes de afiliaciones políticas y en nuestra condición de ciudadanos argentinos, israelíes, judíos, pero por sobre todo, en nuestra condición de seres humanos comprometidos con la verdad y la justicia, rechazamos todo tipo de diálogo que -según nuestro propio entendimiento- no encaminará a una resolución de la causa AMIA sino, por el contrario, sólo cederá jurisdicción y enterrará las oportunidades de que los verdaderos autores del atentado del 18 de julio de 1994 sean juzgados ante la Justicia internacional por crímenes de lesa humanidad" dice la convocatoria.
Los organizadores no agregan adjetivos a quienes propusieron el acuerdo y proponen una prueba de fuego para analizar si este es verdaderamente impresentable, diciendo: "Instamos a los sectores afectados por la 'Comisión de la Verdad' a proveer seguridades de que la misma llevará a indagatoria a todos los sospechosos de participar en el atentado, incluyendo al actual ministro de Defensa iraní, Ahmed Vahidi, o en su defecto, a rectificarse en su avance a un acuerdo que no es un acto probatorio, sino de defensa, según el cual los imputados podrán negarse a declarar".
Por último, en una clara prueba de la dificultad que sienten para manifestar frente a la embajada argentina a la que se sienten profundamente ligados y a un gobierno que muchos de ellos apoyaron y apoyan, agregan: "Es nuestra firme creencia que un gobierno de carácter nacional y popular como el argentino, que lucha por una sociedad justa y con igualdad de condiciones para todos sus ciudadanos, que aboga por los derechos de los pueblos originarios, que sienta bandera en la defensa de los derechos humanos y que ha procesado por delitos de lesa humanidad a los miembros de la Junta Militar que gobernó de facto en Argentina de 1976 a 1983, no puede firmar ningún tipo de acuerdo internacional con un régimen dictatorial que persigue y reprime violentamente a la oposición política, que oprime brutalmente a su población en clara violación de los derechos humanos - en especial los derechos de la mujer, la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de credo y religión -, que llama abiertamente al exterminio de otros pueblos y países y que niega la existencia del Holocausto nazi, como lo es el actual gobierno de Irán".
Los organizadores del evento del viernes en Herzlía realizarán el tradicional minuto de silencio a las 9.53, la hora de la explosión que derribara la AMIA, se pronunciarán discursos y se presentará un petitorio para que la embajada lo trasmita a la Cancillería y al Gobierno en Buenos Aires.