martes, 31 de diciembre de 2024

 

¿Por qué celebramos Janucá con velas y no con otra cosa?

¿Por qué celebramos Janucá con velas? Después de todo, la victoria de los macabeos contra los griegos fue un milagro enorme, mucho más grande que la vasija de aceite que ardió durante ocho días.
  • ¿No deberíamos celebrarlo con un símbolo que representara la batalla, como una espada o un escudo (el sueño de cualquier niño de 8 años)? ¿Por qué con velas?
Porque no fue nuestra fuerza física la que ganó la guerra; fue nuestra luz interna.
La victoria no fue con nuestras manos, sino con la mano de Dios.
La verdadera heroina de la historia no fue nuestra fuerza física, sino nuestra luz espiritual representando al alma judía, lo que les dio a los macabeos la pasión y el impulso para luchar por su pueblo.

La llama de una vela siempre se eleva, incluso si la pones hacia abajo. Una llama no se da por vencida. Nuestra luz interior es nuestra fuente de fortaleza.

La historia de Janucá ocurrió hace miles de años, pero es también tu historia.
Ocurre cada vez que estás rodeado de oscuridad, pero escoges la luz.
Aquí hay tres formas en las que puedes encenderte y acceder a tu luz interior este Janucá.

1. Dar de alguna forma

Dar a los demás es una forma fácil de encenderte internamente. Dar te hace sentir poderoso y te conecta con tu alma. Dios es el dador supremo porque Él nos creó y nos sustenta a cada momento.
  • Cuando escoges dar, imitas a Dios y te asemejas a Él. Esto te conecta y te hace sentir fuerte.
  • Dar puede ser algo pequeno y no tiene que ser dinero.
Dar puede ser difícil porque, por naturaleza, no estamos programados para renunciar a lo que tenemos.
  • Podemos pensar que mientras más damos, menos tenemos. En el mundo físico, si hay una pizza sobre la mesa y Rebeca toma seis porciones, sólo quedarán dos para mí.
  • Mientras más recibe ella, menos recibo yo.
  • Pero la realidad espiritual es que mientras más das, más tienes. Como la vela, mientras más compartes tu llama, más luz hay.
  • Dar de tu llama no disminuye tu luz, la aumenta.

2. Elevar lo físico

El judaísmo no cree en negar lo físico.
Los judíos aceptan lo físico y lo elevan transformándolo en algo santo.
  • La vela representa la tensión entre lo físico y lo espiritual.
  • La llama, como el alma, quiere elevarse, mientras que la vela, como el cuerpo, nos detiene.
  • El judaísmo no quiere que evitemos los placeres físicos, sino que los utilicemos para acercarnos a Dios y a nuestra luz infinita.
Al encender las velas de Shabat cuando era una niña, mi madre siempre me decía que nos cubríamos los ojos porque la presencia de Dios está en la llama y no debemos “mirar” a Dios.
  • Siempre quise espiar y en verdad nunca entendí a qué se refería. Hoy entiendo que Dios “reposa” en la llama porque la llama representa nuestra alma, que en realidad es una parte de Dios mismo.
Las cosas físicas no son inherentemente buenas o malas; son neutras.
  • Cómo las usamos es lo que determina si se convierten en un instrumento para el bien o para el mal.
Por ejemplo, una mesa es neutra. Puede ser un lugar de tortura o puede usarse para recibir invitados y alimentar a las personas.
  • El dinero puede corrompernos, o ayudarnos a desarrollar nuestro potencial. Nuestras bocas pueden ser usadas para decir palabras amables, o pueden herir a otros.
En el judaísmo hay tres mandamientos que personifican la elevación de lo físico.
  • Prueba encender las velas de Shabat, hacer jala o cuidar las leyes de la pureza famiiar.
  • Cada una de estas mitzvot toma componentes físicos y los eleva a algo más.

3. Aprovecha la tranquilidad

Una de las mejores formas de conectarnos con nuestra luz interior es deshacernos de las distracciones para poder escuchar la voz interna con mayor claridad.
La luz revela grandeza.
  • No tienes que ser grandioso, ya eres grandioso.
Algunas tardes juego básquetbol con mi hija en nuestra calle sin salida. Y sin importar cuánto me abrigue, siempre me da frío cuando empezamos a jugar.
  • Una vez que comenzamos a jugar de verdad, inevitablemente tengo que quitarme las capas de ropa. Eso es porque el calor corporal viene de adentro.
  • No es el suéter el que me calienta, es mi energía interna. No necesitas nada externo para iluminarte por dentro. Toda tu energía y tu luz ya están allí, dentro de ti. Puedes calentarte desde adentro hacia afuera.
La luz revela lo que ya está ahí. La clave es revelar tu grandeza. Las distracciones nublan nuestra capacidad de escuchar nuestra voz interior.
  • Para lograr esto, intenta minimizar tu tiempo frente a las pantallas y evita llenar con "ruido" los momentos tranquilos.
  • Permítete sentarte con tus pensamientos en vez de tratar de escapar de ellos ocupándote en algo.
  • Cuando te sientas contigo mismo, puedes llegar a darte cuenta de que ya tienes las respuestas a las preguntas más difíciles de la vida.
  • Revela tu voz interior, tu luz interior y permítele guiarte hacia la mejor versión de ti mismo.

Este Janucá, enciéndete a través del dar, de elevar lo físico y aprovechando la tranquilidad.

Cuando te iluminas a ti mismo esto trae también otro beneficio: iluminas el camino para alguien más. Jag Sameaj!
Aish Latino
Puede ser una imagen de portavelas

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