Amnistía Internacional publicó el jueves un informe en el que acusa a Hamás de crímenes de lesa humanidad, incluyendo asesinato y tortura, por la masacre del 7 de octubre y el trato dado a los rehenes.
El informe concluye que terroristas palestinos asesinaron a la gran mayoría de los civiles fallecidos y presenta pruebas de que los rehenes fueron sometidos a violencia física y sexual.
El informe, titulado "Atacando a Civiles: Asesinatos, Toma de Rehenes y Otras Violaciones por Grupos Armados Palestinos en Israel y Gaza", condena a Hamás y a otros grupos armados palestinos por los crímenes cometidos durante la masacre y exige la devolución de los restos del último rehén, el Sargento Mayor Ran Gvili.
Amnistía Internacional ha acusado previamente a Hamás de cometer crímenes de guerra durante la masacre, pero nunca ha declarado que la magnitud y la naturaleza de la violencia constituyan crímenes de lesa humanidad.
La ONG también condenó los asesinatos, el exterminio, el encarcelamiento, la tortura, las desapariciones forzadas, las violaciones y otras formas de violencia sexual perpetradas por Hamás.
Ceremonia conmemorativa en el festival Nova para conmemorar los dos años de la masacre del 7 de octubre, cuando terroristas de Hamas se infiltraron en el sur de Israel y asesinaron a más de 1200 personas. 7 de octubre de 2025. (crédito: Tsafrir Abayov/Flash90)
Las Brigadas Izzadin al-Qassam de Hamás son las principales responsables de la masacre, según Amnistía Internacional
El informe atribuyó la culpa de la masacre "principalmente" al supuesto brazo militar de Hamás, las Brigadas Izzadin al-Qassam, acusándolas de ser las principales responsables.
Acusó a otros grupos terroristas de Gaza de ser responsables en menor grado, incluyendo a la Yihad Islámica Palestina, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa y otros civiles palestinos supuestamente no afiliados que participaron en la masacre.
En octubre, la ONG pidió un alto el fuego inmediato en Gaza y el regreso de todos los civiles que aún se encontraban en poder de Hamás y otros grupos terroristas en la Franja, pero excluyó a los soldados.
También acusó a Israel de cometer genocidio contra los palestinos en diciembre pasado.
En julio, tras la guerra entre Irán e Israel, Amnistía Internacional calificó el uso de bombas de racimo por parte de Irán como una violación del derecho internacional humanitario.
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