Nunca es tarde.
“Hola, mi nombre es Nir y tengo cincuenta años, y este Shabat celebré mi Bar Mitzvá…
A los 13 años no sabía lo que era un rollo de Torá o lo que era el Tefilín. Con los años progresé y andaba todo el tiempo con la sensación de que me estaba perdiendo de algo.
En los últimos años, he estado rezando en una sinagoga de Jabad en el barrio de Agamim en Netanya.
- Al acercarse la fecha de mi cumpleaños de cincuenta años, el rabino me preguntó: “¿Cuál es tu parashá?”.
- Me sentí avergonzado, pero al final le contesté:
- "Estimado Rabino, no hice Bar Mitzvá, así que no sé cuál es mi Parashá”. Hoy estoy muy conectado al judaísmo, así que le fue difícil al rabino creerme.
- Cuando los amigos de la sinagoga se enteraron de esto, decidieron que en mi cumpleaños, el ocho de Jeshván, es decir, en este último Shabat, celebraron mi Bar Mitzvá.
Incluso ahora, mientras escribo estas cosas, estoy emocionado. Todavía no he procesado el Shabat que hemos pasado.
Precisamente en la Parashá ‘Lej Lejá’, mi parashá de Bar Mitzvá, Abraham Avinu se somete a la circuncisión, a la edad de 99 años. Esto fortaleció en mí la idea de que es posible celebrar un Bar Mitzvá, incluso a los 50 años.
Nunca es tarde.
- Y por eso escribo, para que la gente también haga lo mismo.
- Sólo imagínense a un padre de 50 años cuyos hijos le arrojan dulces en su Bar Mitzvá. ¡Yo tuve ese privilegio!
- También tuve el privilegio de que mi padre pusiera su mano sobre mi cabeza durante la bendición de los sacerdotes, por primera vez.
- Fue uno de los momentos más destacados de mi vida. ¿Y qué dijo mi suegra? Que no hay suegra que tenga el privilegio de estar en el Bar Mitzvá de su yerno, y ella sí tuvo ese privilegio este Shabat…
- Por supuesto, durante el banquete, las canciones y las oraciones, dedicamos un espacio especial a los secuestrados, a los soldados, al pueblo de Israel.
- Doy gracias a mi familia, gracias al emisario de Jabad, el rabino Rafael Leviov, y gracias a Di’s, bendito sea Él, que nunca se desanima con nosotros.
- Que todos tengamos el mérito de realizar aquello que falta por realizar, sin importar la edad y la situación y reparar lo que hay que reparar.”
- (Aqui pueden ver la foto que tome antes del Shabat, los preparativos para la comida festiva que tendríamos después de que yo subiera a la Torá. Imagínense esta sala llena de gente y de alegría).
Sivan Rahav Meir
La Pagina Judia.
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