viernes, 26 de diciembre de 2025

 La madre del sargento de las FDI Gur Kehati, asesinado durante una controvertida operación en el sur del Líbano en noviembre del año pasado, anunció que su familia retiraba el jueves la lápida militar que cubría la tumba de su hijo.

Maayan Agmon-Kehati hizo el anuncio en redes sociales tras reunirse con el nuevo Fiscal General Militar, el mayor general Itay Offir, donde se les informó que se había cerrado la investigación por su muerte contra un alto oficial de la reserva, lo cual causó “conmoción, frustración y dolor” a la familia.
"El fiscal militar jefe dijo: 'Gur no murió en la fortaleza', ¿entienden?", escribió Agmon-Kahati antes de continuar culpando a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por la muerte de su hijo.
En un acto sin precedentes de dolor y protesta, la familia del sargento de las FDI, Gur Kehati, retiró la lápida oficial de su tumba tras conocer que la Fiscalía Militar no presentará cargos penales contra los oficiales responsables de la operación en la que perdió la vida.
Mayan Agmon-Kehati, madre del sargento Gur Kehati, anunció en redes sociales la decisión de su familia de desvincular simbólicamente a su hijo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el joven soldado de 20 años falleció el pasado noviembre de 2024 en el sur del Líbano, en un incidente que ha generado profunda controversia.
El sargento Kehati falleció en noviembre de 2024 durante una controvertida operación en la que el coronel (res.) Yoav Yarom autorizó la entrada de un civil, el historiador de 71 años Ze'ev "Jabo" Erlich, a una zona de combate activa para visitar un sitio arqueológico. Ambos murieron tras ser emboscados por operativos de Hezbolá.
Aunque inicialmente se consideró procesar a Yarom por homicidio por imprudencia, la Fiscalía Militar decidió la semana pasada cerrar el caso alegando falta de pruebas para sostener cargos penales.
El Fiscal General Militar informó oficialmente a la familia que el caso contra el coronel Yarom, excomandante de la Brigada Golani, se había sido cerrado sin responsabilidad penal.
Yarom fue quien autorizó y acompañó al historiador de 71 años, Ze'ev “Jabo” Erlich, a una zona de combate activa para visitar un sitio arqueológico. Ambos, junto con Kehati, fueron emboscados por operativos de Hezbolá, lo cual resultó en la muerte del soldado y del civil que, a pesar de su edad, seguía sirviendo como voluntario.
Sobre la tumba de su hijo, la familia dejó una nota dirigida al Jefe de Estado Mayor, subrayando el sentimiento de abandono por parte de la institución militar.
"Liberamos a Gur de las FDI. De un lugar donde lo dio todo... Desperdició su hermosa vida en este país", escribió Agmon-Kehati en un desgarrador mensaje. La madre no solo arremetió contra la cadena de mando, sino que expresó una ruptura ideológica total: "Este país es una maldición. El judaísmo es una maldición. He terminado con ambos".
A pesar de que el ejército calificó inicialmente el incidente como fallo operativo grave —dado que el civil Erlich entró a una zona peligrosa sin el equipo ni la autorización formal necesaria—, la Fiscalía determinó la semana pasada que las acciones de Yarom no constituyen un delito penal.
Yarom fue reprendido disciplinariamente, pero la ausencia de cargos criminales causó “conmoción, frustración y dolor” a los Kehati.
La retirada de una lápida militar es un gesto extremadamente inusual en el país, donde el respeto por los cementerios militares suele ser un pilar de consenso nacional.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

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