viernes, 13 de abril de 2012
Fuertes críticas en Israel al ministro que declaró 'persona non grata' a Günter Grass
En una de sus visitas a Israel, el escritor alemán Günter Grass acompañó al canciller Willy Brandt. El novelista pidió permiso a la entonces jefa de Gobierno israelí, Golda Meir, para hacerle un retrato. Y lo hizo. Corría el año 1973. Hoy difícilmente Benjamin Netanyahu aceptaría este gesto creativo tras su polémico poema contra Israel y la posterior decisión de un ministro convertido ahora en el blanco de la crítica.
Efectivamente, el titular de Interior, Eli Ishai, está siendo criticado en su país por vetar en el futuro la llegada de Grass. Decisión unilateral o no, declararle 'persona non grata' por su texto 'Lo que hay que decir' ha irritado al mundo de la cultura en Israel, que reparte su rabia entre las 68 polémicas líneas del poema y la declaración oficial del ministro.
"Sólo un país debilucho que teme la crítica puede perder los estribos y tomar una medida tan radical contra alguien que habla en su contra. Es una vergüenza que Israel tenga un ministro tan ignorante como éste, pero aún es más vergonzoso si el jefe de Gobierno no le llama al orden", escribe el escritor israelí Eyal Megued en la web más popular, Ynet.
Contra el boicot
No está solo. Destacados intelectuales que condenaron el mensaje antiisraelí que contenía el poema del escritor alemán (en especial cuando pronosticaba que podría "exterminar el pueblo iraní" en caso de un ataque contra sus centrales nucleares) lanzan ahora sus dardos contra el líder del partido ultraortodoxo Shas y responsable de la cartera de Interior.
"Ciertamente Günter Grass hizo algo detestable, pero un país no puede boicotear a artistas debido a sus ideas, sean las que sean", declara el prestigioso escritor Yoram Kaniuk al diario 'Maariv'.
Aaron Ciechanover, Premio Nobel de Química en 2004, añade: "No hace falta reaccionar a una estupidez con otra estupidez. Sólo alguien que no entiende la esencia de la democracia y libertad de expresión puede promover una idea como esta. Esto no tiene nada que ver con el mensaje de Grass, que exhibe odio, prejuicios e ignorancia".
Decisión 'populista'
En declaraciones a la cadena pública alemana ARD, el ex embajador israelí en Alemania Avi Primor definió la decisión de Ishai como "populista". "El ministro del Interior no sabe nada de Alemania. Simplemente actúa de cara a la política interna, lo que no considero correcto", opina Primor, quien al mismo tiempo considera "ridículo" el texto de Grass. En varios foros de Internet se destaca que la decisión del ministro perjudica más a Israel que al propio novelista.
Tras su poema-manifiesto publicado la semana pasada en varios medios de comunicación y la reacción de varios ministros israelíes, el Premio Nobel de Literatura no podrá viajar próximamente al país que acusa de "poner en peligro la paz mundial". Tampoco es que tenía planes para hacerlo, algo que el propio Ishai sabía antes de cerrarle las puertas.
En Israel le quedan cada vez menos amigos, aunque sus obras traducidas al hebreo siguen en las librerías. Mientras dirigentes políticos aprovechan la tormenta de las palabras de Grass para cosechar votos fáciles (es lo que provoca atacar a una figura mundial que combina un ex SS del pasado y un izquierdista del presente que critica a Israel), los intelectuales defienden con uñas y dientes el derecho de que exprese sus opiniones aunque les parezcan "patéticas", como escribió el historiador Tom Segev en el diario 'Haaretz'.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/09/in
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