De The Telegraph

 LOS TERRORISTAS DE HAMAS HAN DEJADO DE VESTIRSE COMO MUJERES. ELLOS PRONTO TENDRAN QUE EMPEZAR NUEVAMENTE.

Los nuevos terroristas valientes aun no han recibido su dosis completa de medicina.

Por Richard Kemp

traducida por Marcela Lubczanski

Hasta ayer los sobrevivientes del ejército terrorista de Hamas estaban acechando dentro de lo que queda de su red de túneles, ocultándose en casas civiles, mezquitas, escuelas y hospitales o insertándose dentro de zonas humanitarias sobre la costa.

Ellos se disfrazaron como civiles, a veces vestidos como mujeres y periodistas y no atreviéndose nunca a cargar armas abiertamente sobre la superficie. Hoy están afuera en las calles de Gaza vistiendo orgullosamente sus bandanas verdes y uniformes de combate mientras ostentaban rifles de asalto y lanzadores de cohetes.

Incluso en el punto de entrega hemos visto imágenes de estos nuevos combatientes valientes acercándose para intimidar y atormentar a las primeras tres mujeres rehenes en ser liberadas.

Al mismo tiempo los terroristas envalentonados por el cese del fuego se están riendo en nuestras caras, entregando bolsas de regalo a las mujeres liberadas tanto como "certificados de finalización” para mostrar que lo han pasado bien durante un año en los túneles de Hamas.

Desde que fue acordado el cese, los líderes terroristas han estado renovando sus promesas de matar a más judíos y lanzar masacres repetidas estilo 7 de octubre.

Mientras tanto, hordas de civiles gazatíes han inundado las calles, en su mayoría saludables en apariencia, bien vestidos y muchos visiblemente con sobrepeso. Muy lejos de la imagen que han pintado Hamas, la ONU, grupos de derechos humanos y tantos de los medios durante los últimos 15 meses: de enfermedad y hambruna a manos de los israelíes.

A pesar de las afirmaciones de falta de combustible y energía en Gaza, los coches ahora parecen poder desplazar libremente a la gente y sus teléfonos inteligentes ubicuos están obviamente bien cargados. 

Como sus líderes de Hamas, estos civiles "inocentes" han estado gritando hasta quedar con ronquera “Khaybar, Khaybar ya yahud”, un grito convocante árabe llamando a la masacre de judíos.

Muchos líderes de Hamas han sido eliminados, incluido el más alto, y un estimado de más de 20,000 combatientes fueron eliminados y sus estructuras militares organizadas fueron desmanteladas.

Hamas ha estado tratando de reemplazar a sus terroristas muertos con voluntarios no entrenados y no experimentados de la población. Sus capacidades serán reforzadas por la liberación de más de 1,000 prisioneros terroristas en la primera etapa del acuerdo solamente, algunos de quienes serán endurecidos en batalla. 

Mientras sigan libres del ataque de las FDI, Hamas estará trabajando horas extra para reagruparse y reconstruir su fuerza perdida.

Cualquier y todo material de construcción y suministro humanitario idóneo que se permita ingresar a la Franja será inmediatamente reutilizado para uso militar en lugar de para aliviar el sufrimiento de los civiles cuyas casas han sido destruidas como resultado de la guerra de Hamas.

Ellos seguirán operando las fábricas de fabricación de armas que no han sido desmanteladas y harán todo lo que puedan para reponer armas y municiones del exterior. Ese es el motivo por el cual las FDI deben retener su control en la frontera con Egipto tanto como el bloqueo de la línea costera. 

Fuera de Gaza, Hamas y sus patrocinadores y partidarios estarán proponiéndose ejercer presión internacional sobre Israel para evitar una reanudación de las hostilidades, mientras retienen a tantos rehenes como consideren necesario para influencia a más largo plazo. 

En estas circunstancias, cuanto antes Israel pueda regresar al ataque, mejor, reduciendo el tiempo y oportunidad que tendrá Hamas para incrementar los peligros que presentan todavía.

El combate ciertamente tendrá que ser reanudado. Depende de Jerusalén calibrar cuándo y cómo se hace, equilibrando el número máximo de rehenes que pueden ser sacados fuera contra los riesgos crecientes presentados por el espacio de respiro que puede serle permitido a Hamas. 

Dentro de esa ecuación también tendrá que calcularse imperativos estratégicos más amplios, no menos un ataque potencial contra el programa nuclear de Irán que ahora se vuelve una proposición más realista con Donald Trump de regreso en la Casa Blanca.