LA ALEGRIA DE LOS ISRAELIES POR LA LIBERACION DE REHENES SE VE OPACADA POR EL TEMOR
Las escenas caóticas mientras tres mujeres eran liberadas dejaron a los israelíes ansiosos por los días que les esperan y frustrados por la propaganda terrorista.
Por Carrie Keller-Lynn
Enero 20, 2025
traducida por Marcela Lubczanski
TEL AVIV—Hubo alivio entre la multitud observando una pantalla gigante en el centro de Tel Aviv mientras los camiones llevando a las rehenes avanzaban lentamente a través de los gazatíes que vivaban. Pero los israelíes dijeron que también sentían angustia por el pensamiento que esto está por prolongarse por semanas—y la furia contra Hamas por el espectáculo que rodeó la liberación.
“Nos están torturando, cada semana va a ser así,” dijo Naama Gelband, mientras observaba desde la plaza conocida como Plaza de los Rehenes el domingo a la noche.
Los israelíes dijeron que sentían emociones encontradas viendo a las rehenes entregadas por los terroristas de Hamas, quienes publicaron su propio video coreografiado de la liberación. El video mostraba a las tres mujeres posando con certificados impresos declarando su liberación del cautiverio. En bolsas que llevaban el logo del ala militar de Hamas, el grupo dio a las mujeres un mapa de Palestina, un certificado para aprender a leer en árabe y fotos de su tiempo en el cautiverio, dijo un funcionario militar israelí.
La volatilidad del intercambio del domingo refuerza las dudas acerca de si las partes pueden alcanzar acuerdos adicionales que liberarían a todos los rehenes y pondrían fin a la guerra, e incluso si la fase actual del acuerdo se sostendrá por las seis semanas totales para liberar a los primeros 33 rehenes.
También señala la persistencia de tácticas a las que Hamas ha recurrido durante la guerra, y que los israelíes describen como tortura psicológica, por ejemplo publicar videos que sugieren que ciertos rehenes podrían estar muertos pero no diciéndolo en forma definitiva. Las familias a veces han solicitado que la televisión israelí evite mostrar los videos, pero otras veces han aprobado su transmisión para ayudar a publicitar la difícil situación de los rehenes.
Las tácticas “ciertamente impactan la confianza israelí en su liderazgo, el optimismo israelí, la moral israelí, y eso es básicamente lo que ellos intentan conseguir,” dijo Gabriel Weimann, un profesor en comunicaciones en la Universidad de Haifa.
Las demoras de último minuto de la implementación del cese del fuego contribuyeron a la inseguridad de los israelíes respecto del acuerdo. Para las 8:30 a.m. del domingo cuando se suponía que el acuerdo entrara en efecto, Hamas no había entregado una lista de los rehenes a ser liberados—24 horas después de su fecha tope para hacerlo. El acuerdo decía que la lista de nombres debería ir primero a las autoridades israelíes, para que ellas informen a las familias de los rehenes. Pero en su lugar, Hamas publicó los nombres de forma pública.
Algunos israelíes estaban también airados por los desfiles de terroristas de Hamas, manejando jeeps blancos brillantes y haciendo la señal de la victoria.
Muchos aquí temen que escenas como esta se repitan en tanto se sostenga el frágil cese del fuego. Israel y Hamas tienen agendado intercambiar rehenes a cambio de presos palestinos durante los próximos cinco sábados, y luego durante la última semana de febrero.
La coreografía ordenada por el acuerdo tiene el potencial para crear un proceso tenso, doloroso y prolongado que la gente está temiendo aun cuando celebran el retorno de los rehenes.
“Hay crueldad absoluta en cómo están llevando a cabo este cese del fuego, y el hecho que ellos estén devolviendo con cuentagotas rehenes que no sabemos si están vivos o muertos. Es tan cruel, es como pinchar una herida sangrante," dijo Eddie Landau, de 55 años de edad, de Tel Aviv, respecto al lado de Hamas del acuerdo.
Otros israelíes estaban plagados de temores que la presión sobre el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por parte de los partidos de extrema derecha impediría que el acuerdo prosiga a la segunda fase, la cual llama a un fin a la guerra.
Para el domingo al anochecer, Romi Gonen, de 24 años, quien fue capturada en el festival musical Nova en el sur de Israel; Doron Steinbrecher, de 31 años de edad, y la ciudadana británica israelí Emily Tehila Damari, de 28 años de edad, que fueron capturadas en sus casas en el kibutz Kfar Aza, estaban todas de regreso en Israel.
“He regresado a la vida,” escribió Damari en Instagram poco después de su liberación. "Soy la persona más feliz en el mundo.” La madre de Gonen, quien había estado luchando por la liberación de su hija, dijo en una publicación en Facebook el lunes que su familia estaba tratando de absorber su nueva realidad.
El acuerdo inicial, el cual se concretó la semana pasada en medio de presiones del presidente electo Trump, sólo aseguró una pausa temporaria de 42 días en el combate para liberar a algunos rehenes. Hasta ahora no han comenzado las negociaciones para las dos fases posteriores, las cuales asegurarían la liberación de los rehenes restantes a cabio de un final definitivo a la guerra.
Mientras esperan, los israelíes también se están preparando para lo peor. Si bien el gobierno israelí espera que la mayoría del primer tramo de rehenes a punto de ser liberados en las siguientes seis semanas están vivos, algunos, creen ellos, han muerto. Muchos en Israel dicen que se están preparando para las primeras imágenes de bolsas de cadáveres o ataúdes saliendo de Gaza, lo cual pondría un final sombrío a meses de incertidumbre.
Pero el domingo, las imágenes iniciales de Gonen, Steinbrecher y Damari abandonando Gaza dieron a los israelíes un atisbo de esperanza.
“La imagen de ellas vivas, es super emotiva,” dijo Yarin Madhala, de 26 años de edad, de Givatayim. “Puedo respirar.”
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