DEL JERUSALEM POST

 LIDERANDONOS HACIA UNA VICTORIA HISTORICA: UNA DEFENSA DE BENJAMIN NETANYAHU 

Es tiempo de celebrar, no de derribar, al liderazgo que ha llevado a Israel a este momento de triunfo.

Por Daniel M. Rosen

Diciembre 23, 2024

traducida porMarcela Lubczanski

Es hora de dejar de criticar al Primer Ministro Benjamin Netanyahu.

Estas afirmaciones no logran reconocer los logros inmensos que Israel ha garantizado bajo su liderazgo. El reciente desmantelamiento de las amenazas existenciales para el Estado de Israel se erige como un testimonio de la visión estratégica y resolución inquebrantable de Netanyahu. El monto de la presión aplicada sobre Netanyahu y su gobierno – internamente, externamente, internacionalmente y políticamente – ha sido tan inmenso que sería difícil imaginar otro líder que sería capaz de resistirlo.

 

Los intentos por derrocarlo en Israel son parecidos a ver un episodio de La Dimensión Desconocida donde hay un universo paralelo que ignora voluntariamente lo que es tan obviamente llano y claro. A través de todo él sigue manteniéndose firme y ha estado al timón mientras Israel experimenta una victoria inimaginable inclusive para el más optimista de los analistas. Nadie podría haber predecido esto.

Israel ha recuperado el control de zonas cruciales, tales como los corredores Philadelphi y Netzarim, una vez vistos como intocables debido a la presión internacional. A pesar de la inmensa oposición, el gobierno de Netanyahu persiguió estos objetivos, asegurando las fronteras de la nación y eliminando las amenazas clave.

Entre el jefe de Hezbola, Hassan Nasrallah, siendo eliminado, la vasta mayoría del liderazgo y estructura de mando y control del grupo terrorista siendo destruida, la vasta mayoría de sus cohetes neutralizados, miles de sus combatientes muertos y un cese del fuego impuesto esencialmente sobre ellos. Israel se encuentra victoriosa sobre Hezbola.

El éxito de Israel

COMO UN RESULTADO DIRECTO del éxito de Israel, Siria fue estimada vulnerable y el ex presidente Bashar al-Assad fue derrocado. El resultado de esto ha sido Israel destruyendo el 80% del ejército de Siria y destruyendo finalmente un importante corredor entre Irán y Hezbola. Los efectos de esto están recién empezando a ser sentidos. Este es otro componente clave de la victoria completa de Israel sobre sus enemigos.

Con respecto a Irán, la República Islámica ha sido revelada como un "tigre de papel." A través de ataques de precisión y operaciones de inteligencia, Israel ha disminuido efectivamente la capacidad de Teherán de proyectar poder y desestabilizar la región. El gobierno de Netanyahu no sólo ha defendido a Israel sino que también ha demostrado al mundo que la presunta fuerza de Irán era en gran medida una ilusión.

Si alguien se preguntaba cómo fue vivir durante la Guerra de los Seis Días de 1967 o cómo fue experimentar esta victoria completa, este momento puede responder esa pregunta. Es más parecido a una combinación de la Guerra de los Seis Días en 1967 y la Guerra de Iom Kipur en 1973. La escala de la victoria es inmensa y casi inimaginable, pero los costos también han sido bastante significativos. El Primer Ministro Netanyahu fue ridiculizado por expresar la noción de victoria total, pero inexplicablemente con toda la evidencia frente a nosotros, mientras estamos parados al borde de la victoria total, podemos ver a muchas de estas personas rechazando dar crédito a quien lo merece. Mientras este artículo está siendo escrito, hay fuerzas dentro de Israel que están tratando de derrocarlo (de forma antidemocrática).

Es fácil para los que viven tan cerca del fuego sentir sólo la quemadura y perderse la luz y calor que produce. Para los que están demasiado enfocados en la crítica, es hora que den un paso atrás y admitan el calor y seguridad que han sido creados. Una combinación de las FDI, los servicios de inteligencia israelíes, y la resiliencia y coraje del pueblo israelí, emparejados con el liderazgo de Netanyahu, ha sido la razón para estas victorias.

Tomemos un momento para apreciar este logro histórico y la resiliencia de un líder que permaneció firme contra la adversidad. En lugar de criticar al primer ministro, deberíamos estar diciendo, "Gracias Dios por Benjamin Netanyahu.” Este es un momento para celebrar, no para derribar, el liderazgo que traído a Israel hasta este momento de triunfo.

Como co-presidente de Emissary, el autor dirige una nueva campaña para combatir el antisemitismo en línea. El cree que sólo a través del poder de la gente podremos afectar el discurso en las redes sociales y más allá.