lunes, 28 de mayo de 2012
La ONU condenó la masacre en Siria y pidió retirada de tropas
Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer la matanza de Al Haula y pidió al régimen de Damasco el inmediato cese del uso de armamento pesado y la retirada de sus tropas de las ciudades, así como la apertura de una investigación.
El Consejo de Seguridad pidió al gobierno del presidente Bachar al Assad “el inmediato cese del uso de armamento pesado contra los centros de población y la retirada de todas sus tropas y su armamento de esos centros, así como la vuelta a sus cuarteles”.
“Ese atroz uso de la fuerza contra la población civil es una violación de la ley internacional y de los compromisos del gobierno sirio con la ONU”, afirmó el Consejo en una declaración aprobada de forma unánime por el máximo órgano de seguridad internacional.
Los quince, bajo la presidencia de Azerbaiján en mayo, se reunieron ayer de urgencia para abordar el agravamiento de la crisis siria después de que observadores militares y civiles de la misión de la ONU (Unsmis) en ese país encontraran casi un centenar de cadáveres en el área de Al Haula, en Homs.
Aunque inicialmente se habló de 92 cadáveres, entre ellos los de 32 niños, así como centenares de heridos, y después fuentes diplomáticas elevaran esa cifra a 116, el embajador adjunto de Francia, Martin Briens, señaló que habían sido “108 muertos, de los que 49 eran niños”, según explicó el jefe de Unsmis, Robert Mood.
En la carta dirigida por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al presidente de turno del Consejo, el embajador azerbaijano, Agshin Mehjidev, y estudiada en la reunión, se menciona que “miembros del Ejército Sirio Libre y residentes locales dicen que 116 fueron asesinados y hubo más de 300 heridos”. Los observadores de Unsmis, dijo Ban en su carta, “visitaron los pueblos de Taldou y Kafar Laha, en el área de Al Haula, donde vieron los muertos y confirmaron el uso de fuego de artillería y de obuses contra una zona residencial”.
Precisamente el uso de ese tipo de armamento pesado contra la población civil, se convirtió en el punto divergente entre los quince.
Mientras Francia, Reino Unido y Alemania apuntaron directamente al régimen de Damasco por usar armamento pesado contra civiles, Rusia cuestionó que su aliado lo haya utilizado y pidió que se determine la autoría de la matanza.
El gobierno sirio, insistió su embajador ante la ONU, Bachar Jafari, niega estar detrás de esos asesinatos y culpa de los ataques a grupos terroristas “armados por extranjeros” y a la oposición, que le devuelve la acusación. Ban citó a habitantes de los lugares de la masacre.CLARIN