LAS ELECCIONES LOCALES DE REINO UNIDO DEVENGAN SINIESTRO EXITO ISLAMISTA
En lugares tan alejados como Oxford y Manchester, los independientes ganaron bancas bajo una plataforma anti-Israel.
Por Gerard Baker
Mayo 6, 2024
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
Es una regla confiable—y una fuente ocasional de tibio consuelo—que por muy malas que parezcan las cosas en Estados Unidos, siempre hay algo peor pasando en algún otro lado.
Esto se aplica no sólo a lugares donde están sucediendo genocidios reales, como opuestos a los que los oficiales de policía estadounidenses son acusados de cometer, o donde las privaciones de la libertad son más serias que te sea negado el envío de comida cuando has ocupado ilegalmente un edificio universitario. Se obtiene también en países que algunos de nosotros quisiéramos creer han logrado un alto nivel de civilización democrática.
Entonces cuando ustedes observan mientras los estudiantes, profesores y personal reutilizan centros de enseñanza estadounidenses en fábricas de propaganda de Hamas, guarden un pensamiento para lo que acaba de suceder en la casa de nuestro aliado más confiable, Inglaterra.
Ustedes podrían haber visto algunas de las recientes manifestaciones del alcance del extremismo islamista en las calles de Londres—una consigna antisemita proyectada sobre el Parlamento, el odio al judío desfilado en protestas a lo largo de la capital, un oficial de policía advirtiendo a un hombre en la vecindad de una protesta anti-Israel que siendo “abiertamente judío,” él presentaba una amenaza para la seguridad pública.
Pero cuando los votantes a lo largo de Inglaterra votaron el jueves pasado en la última ronda de elecciones locales antes de una votación nacional que debe ser llevada a cabo para enero como tarde, la fuerza política de tal sentimiento estuvo en exhibición.
Ustedes no pueden tomar muy seriamente las elecciones locales en Inglaterra. La mayoría de los ingleses no lo hacen. Inglaterra es una entidad política unitaria, a diferencia de Estados Unidos, con la mayoría de las principales políticas decididas al nivel nacional. Las funciones transferidas a los consejos de los pueblos e incluso ciudades y alcaldes son tan tristemente mundanas como coloridos son sus nombres. En lugares como Lower Slaughter y Grimsby, los temas más grandes para los funcionarios electos localmente son recolección de basura, los parques locales y veredas rotas.
Pero ellos desempeñan algún rol en cosas importantes como la aplicación de la ley. Y los políticos locales son altamente partidistas, con las elecciones vistas como pruebas para las tendencias políticas nacionales.
Los resultados de la semana pasada mostraron que es probable que la oposición del Partido Laborista quite el cargo nacional al gobierno incompetente liderado por primeros ministros rotativos conservadores durante los últimos cuatro años.
Pero su victoria fue templada a lo largo de mucho del país por la votación más grande en la historia por candidatos musulmanes "independientes," furiosos con el laborismo por su condena supuestamente insuficiente de la guerra de Israel en Gaza.
Hasta hace cuatro años el laborismo era liderado por un hombre que había cortejado abiertamente a Hamas y sonreía ante el aumento del antisemitismo en sus filas. Bajo su nuevo líder, Keir Starmer, el partido ha tratado de limpiar su acto—entre otras cosas logrando un enfoque imparcial de la guerra en Gaza, condenando los ataques del 7 de octubre y llamando cautelosamente a un cese del fuego. Esto ha indignado a muchos de sus partidarios radicales, quienes contraatacaron el jueves pasado.
En la ciudad noroeste de Oldham, las victorias por parte de los candidatos pro-Gaza costaron al laborismo el control del gobierno local. En la cercana Blackburn, el laborismo perdió bancas del consejo ante candidatos incependientes. Al otro lado de los Peninos, en Bradford, candidatos bajo la misma plataforma ganaron cuatro bancas, colocando al panel independiente enel mismo nivel que los conservadores como el grupo de oposición más grande. En Birmingham, un independiente pro-Gaza recibió el 20% de los votos para alcalde.
Muchos de los radicales se presentaron como candidatos del Partido Verde, aunque sus campañas se enfocaron menos en zonas de baja emisión que en la zona de guerra de Gaza. En áreas donde los musulmanes conforman más del 20% de la población, el laborismo perdió casi 18 puntos desde las elecciones anteriores hace tres años.
En lugares tan apartados como Oxford y Manchester, los independientes que se presentaron bajo una plataforma anti-Israel ganaron bancas, estableciendo cuestiones potencialmente problemáticas de la administración local. Una cosa es tener tu recolección de basura organizada por un partidario de Hamas, otra my distinta es tenerlo tomando decisiones sobre tu policía local.
Tal vez más colorido en todo sentido fue Mothin Ali, un exitoso candidato Verde en Leeds que concluyó un feroz discurso de victoria sobre Gaza con ese famoso grito convocante de los defensores del medio ambiente: “Allahu Akbar!”
Uno podría exagerar el problema. La asistencia fue baja, y excepto en unos pocos distritos radicales ganó sólo una pequeña parte de la votación. Pero la importancia más grande de este avance electoral no debería ser subestimada.
Prohibiendo una resurrección conservadora de proporciones de Lázaro, el Laborismo formará el gobierno nacional en menos de un año, con una cómoda mayoría, y estará bajo intensa presión a partir de esta casta rápidamente creciente de "anti-sionistas"—no todos ellos musulmanes, en casa y en el exterior.
A principios de este año el Sr. Starmer tuvo que retirar el apoyo del partido a último minuto a un candidato en una elección parcial parlamentaria que había sido atrapado en filmación escupiendo teorías de conspiración contra los judíos. La banca fue ganada por un independiente abiertamente partidario del Islam radical.
El líder laborista está ahora acosado con llamados a terminar su ya altamente calificado apoyo a Israel. Durante el fin de semana, John McTernan, un asesor laborista que una vez trabajó para el Primer Ministro Tony Blair, tuiteó: “Se nos ha enviado un mensaje sobre Gaza y debemos escuchar, entender y actuar.”
Al menos en Estados Unidos ellos sólo han tomado las universidades.
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