El Ministerio del Interior francés desmintió hoy, miércoles, que el sospechoso de asesinar a cuatro personas en la escuela judía Ozar Hatorah de Toulouse haya sido arrestado, como informó un canal de televisión local.
Mohamed Merah, un ciudadano francés de origen argelino, de 24 años y miembro de Al-Qaeda, que estuvo en Pakistán y Afganistán, lleva más de doce horas refugiado en la planta baja de una casa de cuatro pisos en un barrio residencial de esa ciudad, mientras alrededor de 300 policías acordonan el área (foto).
Por su parte, en Israel, el canciller galo, Alain Juppé, quien viajó para acompañar los restos del rabino Jonathan Sandler, sus hijos Gabriel y Arieh y Miriam Monsonego, aseguró que no había forma de que las fuerzas de seguridad hubiesen podido detenerlo antes de la masacre.
“Es cierto que hay todo tipo de listas de personas que pueden ser sospechosas en éste u otro caso debido a sus vínculos con grupos terroristas; sin embargo, el vínculo entre este hombre -que estaba, de hecho, en la lista- y los ataques (contra cuatro soldados franceses) recién se estableció en la noche del lunes, después del ataque” de esa mañana, declaró en la residencia del embajador francés, en Jaffa.
Juppé elogió a las fuerzas de seguridad francesas, que hicieron todo lo posible para detener rápidamente al sospechoso de haber cometido los “actos de barbarie” en Ozar Hatorá, que les costaron la vida al rabino Jonathan Sandler, a sus hijos Aryeh y Gavriel y a Myriam Monsonego.
En tanto, se espera que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, hable próximamente por cadena nacional, después de asistir al entierro de los paracaidistas asesinados por Merah en Montauban.ITON GADOL
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