Pesaj 5772 – Mensaje previo a Pesaj I
La diferencia entre los hijos:
La Torá habla de cuatro hijos: Uno sabio, uno malvado, uno simple y uno que no sabe como preguntar.
La obligación del padre y del educador de distinguir a cada uno de los hijos y alumnos:
Nuestros sabios nos relatan que en Midian, Moshé demostró que su piedad no era sólo por sus hermanos sino incluso por el rebaño de ovejas que pastoreaba. Durante cuarenta años cuidó las ovejas de su suegro Itró sin que a ninguna de ellas le sucediera daño alguno. Cuando en una oportunidad una pequeña oveja se escapó del rebaño, Moshé la persiguió, para que no se perdiera, hasta un pequeño arroyo de agua donde se detuvo a beber. Moshé dijo: “Si hubiera sabido que estabas cansada y sedienta, no te hubiera corrido”
Moshé tuvo tanta piedad de ella que la alzó sobre sus hombros y la devolvió al rebaño. En ese momento Hashem dijo: “Quien tiene tanta piedad incluso por una pequeña oveja, es la persona adecuada para liderar a mis hijos del Pueblo de Israel y liberarlos de la esclavitud de Egipto”.
Cierto Rab se sorprendió por el prueba que Hashem le hizo a Moshé Rabenu. Si observamos bien, Moshé tendría que haber sido descalificado, ya que lo pusieron como pastor del rebaño y dejo el rebaño completo para ocuparse de un solo chivito. En realidad el examen era de otra forma, ya que era para verificar si realmente le preocupaba cada uno de ellos en forma individual y no en carácter general o grupal. El objetivo de un conductor de una congregación, de un líder, de un padre o de un maestro, es entender que la comunidad está compuesta por individuales, y que cada uno de ellos es un mundo entero y no un simple número, cada uno tiene su propia personalidad, sus necesidades y con cada uno hay que saber cómo acercarse a él en una relación individual y diferencial de los demás.
Rab Isaac Ruben Yacar.
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