lunes, 13 de mayo de 2024

De The Spectator

 


HAMAS ESTA JUGANDO A GANAR TIEMPO
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
Por Jonathan Spyer
Mayo 6, 2024

Funcionarios israelíes, internacionales y de Hamas están actualmente esperando la decisión de Yahya Sinwar, el líder militar del grupo terrorista sobre un acuerdo de cese del fuego propuesto. Egipto ha presentado una liberación de rehenes israelíes en fases y un fin temporario al combate en Gaza. Sinwar está observando el acuerdo. Mientras continúan la conversación y las maniobras diplomáticas, dos divisiones de combate de las FDI, la 98ª Aerotransportada y la 162ª Blindada, están haciendo sus preparativos finales para entrar en Rafah. El fracaso en llegar a un acuerdo bajo la propuesta de Egipto es probable que ponga en movimiento una operación de las FDI.

La proposición de Egipto comprometería a Israel a un cese del fuego largo y de final abierto. Con el tiempo, los rehenes israelíes serían intercambiados por prisioneros palestinos, y el número de fuerzas armadas israelíes en Gaza sería reducido. Los medios israelíes han informado que el obstáculo actual es si el cese del fuego debería ser temporario o permanente. El liderazgo gazatí de Hamas quiere una conclusión permanente de las hostilidades, pero miren un poco más profundo y es fácil ver por qué mantener la situación actual podría bien ser preferible para ellos.


Tirada de dados
Desde su punto de vista, rechazar un acuerdo no hace inevitable la derrota estratégica inminente a manos de Israel. Contrariamente a lo que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu podría desear, Sinwar, su hermano Mohammed, y el líder militar de Hamas, Mohammed Deif, es casi seguro que actualmente no están sitiados en un búnker en Rafah, rodeados y obligados ya sea a aceptar la propuesta egipcia o ser aplastados debajo de las pisadas de la 98ª y la 162ª. De hecho, ni siquiera es seguro si los líderes de Hamas y sus rehenes están todavía en la zona de Rafah, o si a través del intrincado sistema de túneles de Gaza, ellos ya están ahora en alguna otra parte de la franja.

Una incursión dentro de Rafah es significativa, en que ésta sigue siendo la única gran área todavía conteniendo un importante despliegue convencional de fuerzas disponibles para Hamas. Pero una batalla en la ciudad no necesariamente representaría la última tirada de dados de Sinwar. Si bien no lograr entrar a Rafah más o menos garantiza una derrota estratégica israelí en la guerra, la entrada en la ciudad no hace de la victoria israelí una cosa segura. La victoria requiere la toma de Rafah, pero también éxitos adicionales.

La situación en Gaza está sometiendo a Israel a una erosión en curso en su posición internacional. Ha regresado la cuestión palestina al frente y al centro; está causando enorme sufrimiento al pueblo de Gaza (pero al liderazgo islamista como es demostrable no le importa eso). La perspectiva de procesamientos a líderes israelíes en la Corte Penal Internacional es una realista y se volverá más probable cuanto más dure el combate. Sinwar y sus compinches están también sin dudas observando la erosión constante de la unión nacional dentro de Israel, debido a la explotación cruel pero eficaz por parte de Hamas de las preocupaciones de las familias de los rehenes israelíes por la suerte de sus seres amados.

Hamas también estará al tanto de las olas de protestas pro-Hamas en los campus y capitales europeos y estadounidenses, reuniendo a partidarios del Islam político y a los de la izquierda radical. El liderazgo gazatí de Hamas está sin dudas también al tanto de las tensiones siendo colocadas sobre las relaciones entre Estados Unidos e Israel, como resultado de las agudas diferencias por los siguientes pasos militares. Es del interés de Hamas permitir que todos estos procesos continúen y se profundicen.

Ultimamente, no parece haber sido formulado ningún plan israelí coherente para quebrar el sistema nervioso central del control de Hamas en Gaza. Tal plan podra tomar la forma de ocupación y control militar israelí renovados de la franja, desplegando un par de divisiones para este propósito, hasta que pueda ser formulado un acuerdo futuro para la administración de Gaza. O, en cambio, podría involucrar la rápida implementación de un nuevo sistema político y de seguridad, involucrando probablemente alguna combinación de presencia de seguridad israelí, auto-gobierno palestino local, y participación de fuerzas árabes—probablemente las de Egipto, Jordania y quizás los EAU. En el presente, ninguna opción ha sido elegida.

Mantener la situación actual involucra probable costo limitado para el liderazgo de Hamas en Gaza (en términos de cosas que le importan), y le permitirá mantener las ganancias que ha tenido desde que llevó a cabo las masacres del 7 de octubre. Como resultado, parece improbable una afirmación plena de la propuesta egipcia por parte de Sinwar y aquellos a su alrededor. Más bien, ellos seguirán jugando a ganar tiempo, confiados, no sin justificación, que el tiempo actualmente está de su lado.

Jonathan Spyer es un periodista y analista meso-oriental. El es director de investigación en el Middle East Forum y autor de "El Fuego Transformador: El Surgimiento del Conflicto entre Israel y los Islamistas." El es un veterano de la guerra entre Israel y Hezbollah del 2006.

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