LA LIGA ARABE ENFRENTA A ASSAD

por Bruce Maddy-Weitzmann
Fuente: The Jerusalem Report- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

UNO DE LOS MUCHOS ACONTECIMIENTOS INESPERADOS durante el año pasado ha sido el retorno a la relevancia de la Liga Arabe. Fundada en 1945 en los desfallecientes dias de la IIª Guerra Mundial, la Liga de Estados Arabes ha sido en gran parte una organizacion desdentada, despreciada por el publico arabe e ignorada por la comunidad internacional. La debilidad de la Liga fue un reflejo de las profundas divisiones dentro del sistema estatal arabe y la debilidad general de los estados arabes, individual y colectivamente.
Pero, comenzando con el levantamiento en Libia en marzo del 2011, y ahora con el actual levantamiento en Siria, las acciones de la Liga se han vuelto una parte importante de las maniobras diplomaticas internacionales.
Esto es el parte debido al apoyo general a traves del mundo arabe a las protestas masivas, las cuales han desafiado previamente a regimenes autoritarios inquebrantables.
Como resultado, la mayoria, si no todos los gobiernos arabes estan mas a tono con la opinion publica que lo que estaban anteriormente. Los gobiernos occidentales, por su parte, han concluido que ellos deben apoyar la reforma politica cada vez que sea posible. Por supuesto, las consideraciones geopoliticas e inter-arabes son partes importantes de la ecuacion tambien. Paradojicamente, han sido las monarquias del Golfo, las cuales anteriormente se habian juntado para salvar a uno de ellos, Bahrein, de la ola de protestas, las cuales han tomado la delantera en formar la posicion colectiva arabe (Qatar mas visiblemente, Arabia Saudita mas calladamente).
Estas tendencias fueron reunidas primero tentativamente sobre Libia. Muammar Gaddafi era un blanco facil: los monarcas del golfo siempre habian estado entre sus principales adversarios. Por lo tanto, un apoyo de la Liga Arabe a la propuesta "zona de exclusion aerea" fue lograda por una escasa mayoria de miembros de la Liga; la mitad de ellos ni siquiera asistieron a la reunion. Esto, a su vez, fue rapidamente traducido en la campaña aerea de la OTAN (la cual incluyo la participacion de Qatar y los Emiratos Arabes Unidos) sin la cual Gaddafi no hubiese sido derrocado.
La legitimidad provista por la Liga fue reminiscente de una decision similar en 1990 por parte de una escasa mayoria de lideres arabes que legitimizaron la exitosa campaña de la coalicion liderada por EEUU para revertir la anexion por parte de Saddam de Kuwait. En ese caso, no obstante, mucha de la calle arabe estuvo "enfurecida" con la decision. Esta vez la "calle" y las consideraciones de la mayoria de los gobiernos habian convergido.
La activacion del mecanismo de la Liga en la crisis siria fue mas lenta en llegar, aunque ciertamente no debido a algun amor particular por el regimen sirio entre la mayoria de otros lideres arabes. De hecho, durante decadas, aun cuando el regimen sirio Ba'ath se proclamo el ejemplar y defensor de los derechos y valores arabes, generalmente se encontro en minoria separada en temas regionales. Mas bien, la respuesta incrementada reflejo la incertidumbre por que curso de accion seguir y las altas apuestas en el resultado.
Para mediados de noviembre, cuando la oposicion siria expuso su resistencia contra la creciente represion del regimen, y el conflicto comenzo a parecer una guerra civil, la Liga salio, casi unanimemente, contra el regimen sirio. En enero, Assad busco ganar tiempo aceptando una mision observadora de la Liga Arabe para monitorear los acontecimientos y promover un final a la violencia, pero el no tuvo ninguna intencion de seguir las directivas de la Liga.
A raiz del fracaso de la mision, la Liga pidio que Assad se baje en favor de su vicepresidente y el establecimiento de un gobierno de unidad nacional. El plan fue respaldado por Estados Unidos, la Union Europea y Turquia, pero fue vetado en el Consejo de Seguridad por Rusia y China.
Ahora, el regimen de Assad ha elegido intentar y acabar con la oposicion empleando una version actualizada de las "Leyes de Hama", termino del periodista americano Thomas Friedman describiendo la destruccion deliberada del viejo barrio de Hama en 1982 por parte de Hafez Assad, matando a muchos miles de sus residentes, para sofocar un levantamiento de la Hermandad Musulmana. En respuesta, la Liga Arabe ha pedido una fuerza de mantenimiento de paz conjunta arabe y de la ONU.
Los lideres sauditas, detectando una oportunidad de dar un golpe estrategico a Iran derrocando a su principal aliado en el mundo arabe, han hablado contra Assad mas energicamente que lo que es usualmente su costumbre.
La influencia de la Liga Arabe continua siendo limitada. Ademas, seria errado concluir que la reactivacion de la Liga presagia el inicio de una nueva era arabe basada en instituciones que funcionan, valores democraticos, y cooperacion y desarrollo regional. No obstante, al menos en terminos politicos, la Liga ha ganado una nueva oportunidad de vida.

El autor es el Becario Investigador Principal Marcia Israel en el Centro Moshe Dayan para Estudios Meso-Orientales y Africanos de la Universidad de Tel-Aviv.