AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 

"Todos nos sentimos más responsables del futuro de Israel ahora que antes. Siento que tenemos una misión, y que realmente podemos tener un impacto en cómo se verá la próxima generación de Israel. Israel es muy diverso en sociedad, pero tenemos que encontrar una manera de vivir juntos y compartir los mismos valores básicos".

YANIV KUSEVITZKY: USANDO EL FÚTBOL PARA LLEVAR LA NORMALIDAD A LOS NIÑOS

El objetivo de Yaniv Kusevitzky es devolver el sabor de la normalidad a los niños, a pesar de la guerra de Gaza.

• Es director financiero de The Equalizer, una organización sin fines de lucro que ofrece un sentido de propósito a niños y niñas en la periferia social o geográfica de Israel.

Yaniv Kusevitzky ha estado utilizando el fútbol para ayudar a cambiar las vidas de jóvenes desfavorecidos de todos los sectores de la sociedad israelí durante muchos años.

• Kusevitzky, es ex piloto de helicóptero de las Fuerzas Aereas de Israel, IAF, y está utilizando las habilidades que aprendió allí para ayudar a desarrollar la confianza de los niños a través del fútbol.

Desde el 7 de octubre, la organización ha buscado devolver la normalidad a sus vidas, y ha ayudado a los niños desplazados de sus hogares, a menudo traumatizados.

• Cuatro meses después de la tragedia del 7 de octubre, jóvenes árabes de Jerusalén Este se enfrentaron a equipos judíos en un torneo de fútbol.
• Fue organizado por The Equalizer. El torneo, en un estadio de Jerusalén, no fue diferente de muchos otros que se han jugado desde que se fundó la organización hace 15 años.
• Y ese es el punto!

"El Igualador", que toma su nombre de un gol que iguala el marcador, brinda a los jóvenes desfavorecidos la oportunidad de brillar independientemente de su origen: desde judíos seculares hasta ultraortodoxos, cristianos, beduinos y drusos.

• A los pocos días del 7 de octubre, los jóvenes asistían a sesiones de entrenamiento virtuales (producidas por The Equalizer originalmente durante el Covid) a través de Zoom, y en cuestión de semanas estaban siendo entrenados en campos cercanos a refugios antiaéreos.
• "Tuvimos gerentes que fueron evacuados y fueron espontáneamente a los hoteles donde estaban las familias desplazadas, y comenzaron a hacer sesiones deportivas con los niños", dice Yaniv Kusevitzky, director de finanzas y asociaciones del grupo.
• "Después de dos o tres semanas, comenzamos a trabajar con las autoridades locales y los equipos de construcción porque entendimos que esto sería a largo plazo".

Kusevitzky está ayudando a cambiar vidas a través del fútbol, construyendo la confianza de los niños para que puedan tener éxito en el campo y prosperar en la escuela.

• Está muy lejos de la década que pasó como piloto de helicóptero en la Fuerza Aérea Israelí (IAF), pero dice que muchas de las habilidades que aprendió (trabajar bajo estrés, trabajo en equipo, liderazgo y disciplina) le sirven bien.

"The Equalizer" fue fundada en 2009 por Liran Gerassi, quien para entonces tenía 24 años. El joven decidio que tenía que hacer algo que le brindara una oportunidad a los niños que veía fumando y bebiendo en las esquinas de las calles de Jerusalén.

• "Todos nos sentimos más responsables del futuro de Israel ahora. Tenemos una misión, y realmente podemos tener un impacto sobre cómo se verá la próxima generación de Israel. Israel es muy diverso en sociedad, pero tenemos que encontrar una manera de vivir juntos y compartir los mismos valores básicos".

Les dijo que era entrenador de fútbol (no del todo cierto) y que por cada hora que pasaran juntos en el campo, les daría una hora de ayuda con sus tareas.

• Cuando Kusevitzky se incorporó en 2019, había 3.000 jóvenes en el programa, entrenando con un entrenador profesional dos veces por semana después de la escuela, jugando en torneos, y asistiendo a sesiones sociales y educativas.
• El año pasado fueron 10.000.

The Equalizer trabaja en estrecha colaboración con escuelas y centros comunitarios en áreas desfavorecidas.

Identifican a los jóvenes que más se beneficiarán de lo que ofrece The Equalizer: confianza, resiliencia y confianza en sí mismos.

• "Tenemos equipos de todos los orígenes y creamos cohesión social". Se reúnen para un torneo, se dan la mano, calientan juntos. Llevan la misma camiseta con el mismo logo. Se sienten orgullosos; Son parte de una familia. El año pasado tuvimos 186 torneos, y recibimos el Premio del Presidente al voluntariado por nuestro trabajo en la promoción de la educación, la igualdad y el cambio social en Israel".

Desde la masacre del 7 de octubre, la organización ha asumido un papel adicional, llevando el fútbol a miles de niños desplazados por la guerra desde el norte y el sur del país.

• "Una madre de Sderot [la ciudad de Israel más cercana a Gaza] fue desplazada a Eilat", dice Kusevitzky.
• "Ella dijo que su hijo no quería salir de la habitación, tenía miedo después de lo que sucedió. La primera vez que logró salir fue cuando llegó The Equalizer.
• Que en los últimos tres meses le había cambiado la vida. Jugar al fútbol le devolvió la confianza. Era fundamental para él y para otros conseguir la normalidad cuando más la necesitaban, en una época de caos.

"Todos nos sentimos más responsables del futuro de Israel ahora que antes. Siento que tenemos una misión, y que realmente podemos tener un impacto en cómo se verá la próxima generación de Israel. Israel es muy diverso en sociedad, pero tenemos que encontrar una manera de vivir juntos y compartir los mismos valores básicos".

• The Equalizer no es solo para niños, y no se trata solo de fútbol. Ahora hay 100 equipos femeninos. La mayoría de ellos están jugando al fútbol por primera vez y nunca han visto un partido, pero eso no importa.
• Están aprendiendo lecciones para la vida, están aprendiendo sobre el empoderamiento femenino y se están divirtiendo mucho.
• También hay programas de baloncesto para niños y niñas (apoyados por Josh Harris, propietario del equipo de baloncesto Philadelphia 76ers en los EE. UU.), y se alienta a los jugadores a interesarse por el mundo de alta tecnología de Israel.

"Tenemos una misión y realmente podemos tener un impacto sobre cómo se verá la próxima generación de Israel. Israel es muy diverso en la sociedad, pero tenemos que encontrar una manera de vivir juntos y compartir el mismo valor básico".

• También hay un programa para niños en el espectro autista y un programa de "natación segura" para aquellos con acceso limitado a las piscinas.
• "El setenta por ciento de las personas en el curso trajeron un entrenador deportivo, ese es el impacto que tienen. El resto trajo un maestro".
• Hay algunos jugadores destacados, como uno del sur de Tel Aviv que llegó a la Premier League, pero el Equalizer no hace hincapié en ganar.
• "Un niño que no es bueno en los deportes puede ser el capitán por primera vez en su vida", dice Kusevitzky. "Los niños que tienen problemas sociales de repente empiezan a tener amigos, empiezan a hablar, a empoderarse".

Hay más niños que quieren unirse que plazas disponibles, pero todo se reduce a la financiación.

Cada equipo cuesta alrededor de $ 8,000 al año, incluidos los costos de emplear entrenadores profesionales, gerentes regionales y tutores educativos.

Un tercio del dinero proviene del gobierno, un tercio de donantes y un tercio de municipios y escuelas. El año pasado tuvieron 500 equipos. Se suponía que iban a tener 600, pero la guerra en Gaza intervino.

• "Creo que podemos llegar a 1.000", dice Kusevitzky.

¿Cómo mide el éxito The Equalizer?

• "Tenemos objetivos específicos para cada programa. Desde el punto de vista operativo, es fácil medir si, por ejemplo, un niño o una niña asistió a 60 sesiones en un año, o participó en cinco torneos regionales".
• Los objetivos de impacto son más difíciles de medir. Los niños y los maestros son entrevistados y llenan cuestionarios antes y después del programa. Esta información se incluye en un informe de evaluación de impacto que se publica cada año.
• "Vemos que la confianza en si mismos ha aumentado mucho. Al principio, muchos de ellos dicen que sus maestros no creen que sean buenos, que no tienen muchos amigos, que no se sienten líderes. Al final del año vemos una gran mejora en todas esas cosas. También se comportan mejor en la escuela", dice Kusevitzky.
• "Y vemos que tienen menos miedo de los niños de fuera de su comunidad, porque los han conocido a través del deporte".

"Cuando era piloto de helicóptero, sentía que estaba haciendo un trabajo muy significativo para mi país, pero sabía que no quería quedarme en el ejército para siempre. Estoy feliz sabiendo que hago algo que realmente creo que marca la diferencia".

"Aprendí a escalar, a procesar, a gestionar. Quería dar todo lo que pudiera y tener un impacto diferente en la sociedad.

"Es como maximizar las ganancias de una empresa, pero aquí estamos maximizando el impacto. Los donantes son inversionistas. Tenemos que mostrarles cada año lo que hemos hecho para que vuelvan a invertir", dice.

• "Somos responsables del futuro de Israel. A través del deporte, podemos cambiar la sociedad de una manera única y de una manera muy natural.
• "Espero que algún día no haya necesidad de The Equalizer porque todos serán iguales, pero mientras siga habiendo una necesidad, queremos resolverla".

Traducido por Lilian Rotter para Amando Nuestra Cultura Judia.

Fotos: Noam Chen

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