EXCLUSIVA DEL WSJ

 ESTADOS UNIDOS PRESIONA A LOS ALIADOS PARA QUE NO ENFRENTEN A IRAN POR EL PROGRAMA NUCLEAR

Estados Unidos está argumentando contra una campaña por parte de Gran Bretaña y Francia para censurar a Irán en la junta de estados miembros de la AIEA.

Traducida por Marcela Lubczanski

BERLIN—La administración Biden está presionando a los aliados europeos a retroceder en los planes para increpar a Irán por avances en su programa nuclear mientras busca impedir que las tensiones con Teherán escalen antes de la elección presidencial del otoño, de acuerdo con diplomáticos involucrados en discusiones.

Estados Unidos está argumentando contra una campaña por parte de Gran Bretaña y Francia para censurar a Irán en la junta de estados miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica a principios de junio, dijeron los diplomáticos. Estados Unidos ha presionado a un número de otros países para que se abstengan en un voto de censura, diciendo que es lo que hará Washington, dijeron.

Los funcionarios estadounidenses niegan presionar contra una resolución.

Las diferencias están surgiendo cuando las preocupaciones de los funcionarios occidentales se han profundizado acerca de las actividades nucleares de Irán. Irán tiene suficiente material fisible altamente enriquecido para tres armas nucleares, de acuerdo con datos de la AIEA.

Algunos funcionarios estadounidenses dicen que temen que Irán podría ser más volátil cuando el país se mueve hacia elecciones para un nuevo líder después de la muerte del Presidente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero anteriormente este mes. La administración Biden hace mucho tiempo ha dicho que está buscando una solución diplomática acerca del programa nuclear de Irán.

Los diplomáticos europeos han advertido que el fracaso en tomar acciones debilitaría la autoridad de la AIEA, la cual vigila la no proliferación de armas nucleares. Ellos dicen que también debilita la credibilidad de la presión occidental sobre Irán. Y ellos están frustrados por lo que ven como esfuerzos estadounidenses para debilitar su enfoque.

Un funcionario estadounidense dijo que Washington está "coordinado de forma ajustada" con sus socios europeos antes de la reunión de la junta de la AIEA el mes próximo: "Cualquier especulación sobre las decisiones es prematura."

"Estamos aumentando la presión sobre Irán a travé de sanciones y aislamiento internacional," agregó el funcionario, citando medidas tomadas por las democracias avanzadas del G-7 después de un ataque iraní con misiles y drones contra Israel el mes pasado.

Un segundo funcionario estadounidense dijo que era "totalmente falso" que Washington se esté proponiendo evitar la interrupción con Irán antes de las elecciones estadounidenses.

La junta de la AIEA aprobó por última vez una resolución censurando a Irán en noviembre del 2022. Funcionarios de EE.UU. y europeos en Viena han advertido repetidamente desde entonces que ellos tomarían acciones si Teherán no se frena en sus avances nucleares y no aumenta la cooperación con la agencia.

En el corazón de la disputa hay preocupaciones en curso en algunos países europeos, particularmente Francia y Gran Bretaña, que Washington carece de una estrategia para abordar los avances nucleares de Irán. Los diplomáticos europeos han dicho que la administración Biden parece poco dispuesto ya sea buscando una campaña diplomática seria con Irán o tomar acciones punitivas serias contra las transgresiones nucleares de Teherán.

Los europeos fueron fuertes partidarios del acuerdo nuclear del 2015, el que levantó la mayoría de las sanciones internacionales contra Irán a cambio de restricciones ajustadas pero temporales sobre el trabajo nuclear de Irán. Europa buscó preservar el acuerdo después que la administración Trump lo abandonó en el 2018.

La administración Biden estableció la resurrección del acuerdo nuclear como un objetivo principal de la política exterior cuando asumió el cargo. Pero las conversaciones colapsaron en agosto del 2022 cuando Irán endureció sus demandas. Desde entonces, los funcionarios estadounidenses han buscado contener las tensiones con Irán.

Los funcionarios estadounidenses argumentan que Europa podría hacer más para incrementar la presión sobre Irán, incluyendo bloquear a los bancos iraníes que trabajan en el continente y registrar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica como un grupo terrorista. Ellos destacan que han coordinado campañas de sanciones con Europa contra Irán por sus transferencias de misiles y drones.

Washington tiene su propia estrategia para aumentar la presión sobre Irán por sus actividades nucleares, la que incluye pedir que la AIEA prepare un informe integral estableciendo todo lo que sabe sobre la falta de cooperación de Irán.

Si bien un informe no tendría ninguna consecuencia automática, una campaña similar en el 2011 enfocó la atención internacional en la acumulación nuclear de Teherán, generando impulso para las sanciones internacionales sobre Irán.

Los funcionarios estadounidenses dicen que si Irán no cambia de rumbo, tal informe podría crear el caso para una vuelta a las sanciones internacionales levantadas bajo el acuerdo nuclear, lo que es una opción que expira en octubre del 2025. Los funcionarios europeos dicen que se les ha dicho que Washington está considerando pedir a la agencia presentar tal informe después de las elecciones estadounidenses en noviembre pero no tiene planes inmediatos de solicitarlo.

Irán ya es efectivamente un estado en el umbral nuclear, y hay crecientes preocupaciones occidentales que podría buscar convertirse en un estado con armas nucleares.

Además de acumular uranio altamente enriquecido, los funcionarios iraníes han sugerido que Teherán ha dominado el proceso de construir un arma nuclear. Otros han sugerido que Teherán podría revertir la prohibición del líder supremo ayatolah Ali Khamenei sobre armas de destrucción masiva.

Irán insiste en que su programa nuclear es para propósitos civiles. La comunidad de inteligencia de Estados Unidos y la AIEA dicen que ellos no tienen ninguna evidencia que Teherán está construyendo un arma nuclear. Teherán comenzó a expandir su programa nuclear después que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear.

Irán ha reducido la supervisión por parte de la AIEA de su programa nuclear y durante años evadió una investigación por parte de la agencia de material nuclear no declarado encontrado en los últimos años en Irán.

Una resolución de censura en la junta de la AIEA puede abrir el camino para impulsar el presunto no cumplimiento de Irán en cuestiones nucleares al Consejo de Seguridad de la ONU para una respuesta internacional.

Teherán ha escalado repetidamente su programa nuclear o tomado nuevas acciones para limitar el acceso de los inspectores en los últimos años cuando ha quedado bajo presión occidental por su programa nuclear en las reuniones de la AIEA. El año pasado, después de enfrentar críticas verbales en la junta, proscribió del país a un número de inspectores europeos experimentados.

Estados Unidos teme una repetición de esos tipos de medidas si se aprueba una moción de censura.

La administración está también escéptica que una reprimenda formal logre algo. Aun si el trabajo nuclear de Irán es finalmente impulsada hasta el Consejo de Seguridad de la ONU, probablemente estaría condenada allí. Rusia y China, que detentan poder de veto en la ONU, casi con seguridad vetarían cualquier intento por sancionar a Teherán por sus actividades.

Esta vez, los funcionarios británicos y franceses han dicho a Washington que quieren avanzar con una resolución de censura, diciendo que era hora de trazar una línea, de acuerdo con personas involucradas en las discusiones.

No está claro si los europeos realmente lo harían. Si propusieron una moción de censura que fracasó, sería un gran golpe diplomático para Teherán, sugiriendo que la presión occidental sobre Irán se estuvo desmoronando.

Estados Unidos ha presionado contra una resolución de censura en la AIEA antes de otras reuniones recientes de la junta, pero discrepancias pasadas sobre cómo manejar el trabajo nuclear de Irán han permanecido en gran medida entre Washington y los europeos.

Sin embargo, en la última reunión de la junta en marzo, la embajadora de Washington ante la AIEA, Laura Holgate, advirtió que no podía permitirse que continúe la no cooperación iraní con la agencia.

"El nivel de cooperación de Irán con la agencia sigue siendo inaceptable," dijo ella en la última reunión de la junta de la AIEA. "La junta debe estar preparada para tomar más acciones si la cooperación de Irán no mejora drásticamente."

Anteriormente este mes, el director general de la AIEA, Rafael Grossi, viajó a Irán para tratar de mejorar la cooperación, pidiendo que Teherán tome medidas concretas cumplibles antes de la reunión de la junta en junio para mostrar su buena intención. Ninguna de tales medidas ha sido tomada, y los diplomáticos en Viena dicen que ellos no esperan ninguna en lo inmediato.

En un intento por contener los puntos de irritación, los funcionarios estadounidenses anterioremente este mes mantuvieron sus primeras discusiones desde enero con funcionarios iraníes en Omán. Las conversaciones indirectas, que involucraron a funcionarios omaníes yendo y viniendo entre las partes, tocaron cuestiones regionales y nucleares, de acuerdo con personas informadas sobre las discusiones.

Mark Dubowitz, CEO de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dijo que una resolución de censura ayudaría a establecer un registro de no cumplimiento iraní, que podría finalmente llevar a una vuelta atrás hacia las sanciones internacionales.

Kelsey Davenport, directora para política de no proliferación en la Asociación de Control de Armas, dijo que era largamente debida una censura pero que debería estar atada a una campaña diplomática para frenar el programa nuclear de Irán para el alivio de las sanciones.

"La junta tiene que enviar un mensaje a Irán que hay consecuencias por la evasión," dijo ella. "Pero tiene que ser parte de una estrategia más amplia. El objetivo debería ser presionar e incentivar a Irán a cooperar con la AIEA y a expandir su acceso."