DEL JPOST

 NADIE HARA EL TRABAJO SUCIO DE ISRAEL: POR QUE LA AP, Y LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES NO PUEDEN 

Este es el momento de desmantelar las capacidades restantes de Hamas. Israel puede y debe terminar la misión, no por ambición, sino por necesidad.

Ohad Tal, el miembro de la Knesset asiste a una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset. (photo credit: CHAIM GOLDBERG/FLASH90)

Por Ohad Tal

Diciembre 3, 2025

La primera etapa del plan de Trump para Gaza está llegando a su fin. Contrariamente a lo que muchos creyeron, yo mismo incluido, Hamas liberó a todos nuestros rehenes vivos, mientras las FDI permanecieron sobre el 50% de Gaza. Esto es casi un milagro. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump merecen mucho crédito por este logro, el cual también tuvo costos difíciles.

La segunda etapa del plan, sin embargo, es aun más complicada: desmantelar a Hamas. Asumiendo que el grupo terrorista no se desarmará voluntariamente, una fuerza externa tendría la tarea de quitar las armas de Hamas, destruir cualquier resto de la vasta red de túneles, y eliminar cualquier otra infraestructura terrorista.

La viabilidad de cualquier actor, regional o internacional, preparado para asumir la responsabilidad por Gaza o enfrentar a Hamas en nombre de Israel está cerca de ninguna. Ningún soldado emiratí o turco arriesgará su vida para sacar de juego al ejército terrorista de Hamas. Justo la semana pasada, Azerbaiyán se convirtió en el último país en descartar enviar tropas a Gaza.

Las organizaciones internacionales y la AP no pueden asumir el control de Gaza

Las instituciones internacionales son aun menos capaces, como Israel ha aprendido de las "fuerzas de mantenimiento de paz" sobre sus fronteras con Líbano y Siria. Estas fuerzas son ineficaces en el mejor de los casos y negligentes en el peor de los casos. Esta comprensión es sostenida de forma unánime por el liderazgo político y aparato de seguridad israelíes también.

Algunos alrededor del mundo hablan sobre un liderazgo palestino alternativo en Gaza. Sin embargo ellos están ignorando las realidades políticas, institucionales, e ideológicas que no han cambiado en décadas. La Autoridad Palestina se rehúsa a denunciar a Hamas, glorifica y financia el terrorismo, educa a los niños para odiar a los judíos, y carece tanto de legitimidad como de capacidad operativa.

Ve a Israel, no a Hamas, como su principal adversario No puede imponer gobernancia en partes de Judea y Samaria bajo su control nominal; ciertamente no puede afirmar la autoridad en Gaza tras años de dominación de Hamas. Cualquier expectativa que la AP intervenga en el enclave y neutralice al grupo terrorista está alejada de los hechos en el terreno.

Israel debe desmantelar a Hamas

Israel no goza de la carga de combatir en Gaza. Sin embargo, la realidad es que es la única fuerza capaz de quitar las capacidades militares y organizacionales restantes de Hamas. La alternativa es permitir que el grupo terrorista se recupere, se afiance nuevamente, y presente una amenaza para las comunidades sureñas de Israel.

De acuerdo con fuentes de las FDI, en las últimas semanas, Hamas se ha estado reorganizando, rearmando, restaurando las redes de comunicación, reafirmando el control, y cultivando la percepción que ha sobrevivido. Esta percepción sola fortalece a la organización y alienta más agresión por parte de nuestros enemigos. Un grupo terrorista que cree que puede sobrevivir a las FDI es un grupo terrorista que atacará nuevamente.

Parte del pensamiento israelí que llevó a la masacre del 7 de octubre fue la creencia falsa y esperanza que podíamos esperar, ignorar la acumulación militar de nuestro enemigo, y olvidarnos de la situación en Gaza. Hamas ha dejado en claro que desea cometer otro 7 de octubre. Esta vez, nosotros simplemente no podemos ignorar estas amenazas. Las consecuencias son demasiado graves.

A medida que cambia la realidad operativa en el terreno y cambian las condiciones políticas – en Israel, en Estaos Unidos, y en todo el mundo – el marco de tiempo para que Jerusalén actúe se está estrechando. Este es el momento de desmantelar las capacidades restantes de Hamas. Israel puede y debe terminar la misión, no por ambición, sino por necesidad. La responsabilidad está en nosotros solamente, y posponerla sólo incrementará los riesgos que enfrentamos.

El autor es un miembro de la Knesset por el Partido Sionista Religioso y miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset.