UN DIA DE TERROR EN MEDIO DE LA TEMPORADA DE FIESTAS
Tiroteos en Siria, Rhode Island y Australia—y más. La guerra terrorista islámica global contra el Occidente no ha terminado.
Por la Junta Editorial
Fueron 24 horas sangrientas. Primero, tres estadounidenses fueron asesinados y tres heridos el sábado por un terrorista del ISIS en las fuerzas de seguridad de Siria. Luego dos estudiantes fueron asesinados y nueve heridos en un tiroteo en la Universidad Brown cuyo motivo es desconocido mientras escribimos. Luego, al menos 15 personas fueron asesinadas y 40 heridas en un ataque terrorista contra una celebración de Januca en Australia.
El viernes la policía alemana arrestó a cinco hombres—tres marroquíes, un sirio y un egipcio—bajo sospecha de planificar un ataque contra un mercado de Navidad. Esa noche un hogar judío en Redlands, Calif., fue tiroteado. La Liga Anti-Difamación, que está en contacto con la víctima, dice, "Un sospechoso gritó insultos antisemitas y disparó aproximadamente 20 rondas a la casa, la cual estaba claramente decorada con decoraciones de Januca.”
Con el tiempo nos enteraremos más, pero por ahora podemos decir esto: Aunque la “guerra global contra el terrorismo” puede haber terminado, la guerra terrorista global contra el resto de nosotros no lo ha hecho.
El tirador en Siria, que asesinó a dos soldados de la Guardia Nacional de Iowa y un intérprete estadounidense, no puede ser descartado como un infiltrador solitario. El Presidente Ahmed al-Sharaa ha hecho un cambio trascendental para traer a Siria dentro de la órbita estadounidense, pero como han advertido estas páginas, algunos de los yihadistas extranjeros que han luchado a su lado han sido convertidos en comandantes en el ejército sirio.
El enviado estadounidense Tom Barrack dijo que el ataque pone de relieve la necesidad de fuerzas estadounidenses residuales en Siria para mantener a raya al ISIS. El Presidente Trump ha traído a Siria alivio de las sanciones, y lo menos que el Sr. Sharaa ahora debe ahora a cambio es purgar sus fuerzas de estos elementos, especialmente en las filas más altas.
En Australia, la policía identificó a los tiradores como padre e hijo, el último llamado Naveed Akram, según se informa de origen paquistaní. Ellos dispararon hacia una multitud judía, matando a hombres, mujeres y niños. Australia ha visto incitación antisemita empeorando y ataques patrocinados por Irán contra los judíos desde el 7 de octubre del 2023, mientras que el gobierno laborista se unió a los libelos contra Israel.
Entre los muertos está Eli Schlanger, rabino de Jabad, ordenado en Brooklyn. También recibió disparos el Rabino Leibel Lazaroff de College Station, Texas, donde su familia sirve a los judíos de Texas A&M. El está en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Un héroe es el vendedor de frutas Ahmed al-Ahmed, quien corrió hacia uno de los tiradores de Sydney y le quitó su arma. El fue tiroteado y herido, mientras que un testigo acusó a la policía de retroceder.
La espantosa cuenta de muertos es un recordatorio del peligro continuo del terrorismo islámico. Los soldados estadounidenses en el Medio Oriente, los cristianos en el corazón de Europa, y los judíos tan lejos como en Australia son todos considerados objetivos.
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