Sabiduría

TORÁ

"Y Lea concibió y dio a luz a un hijo a quien llamó Reubén y dijo: 'Ya vió Hashem mi aflicción y ahora mi marido me amará' Concibió nuevamente y parió otro hijo, del cual dijo: 'Porque Hashem oyó que yo era aborrecida, me dio también a éste' y lo llamó Shimón. Quedó otra vez embarazada y tuvo un hijo de quien dijo: 'Ahora mi marido me acompañará porque le he dado tres hijos' y por eso lo llamó Levi. Y volvió a concebir, teniendo a un hijo del que afirmó: 'Ahora le agradeceré a Hashem' y por eso lo llamó Yehuda". (Bereshit 29, 32-35). Como Laban engaño a Yaacov haciendo que éste se case con su hija Lea, en lugar de casarlo con su hermana Rajel por quien había trabajado siete años (y por quien Yaacov tuvo que comprometerse en trabajar siete años más para así casarse con Rajel también), Lea no tuvo el privilegio de ser la mujer amada de Yaacov.

Y como toda mujer obviamente aspira a que su esposo la ame, Lea se sentía profundamente aborrecida y desamparada por el hecho que ella no sentía que ello sucedía, depositando su esperanza en que los hijos que le dé a Yaacov servirían finalmente para despertar el tan ansiado amor que ella deseaba (siendo los nombres de sus tres primeros hijos una clara manifestación de dicho deseo!).

Sin embargo, recién con el nacimiento del cuarto hijo, Lea deja de estar concentrada en su sufrimiento y decide en lugar de ello ir a agradecerle a Hashem!

Qué fue lo que comprendió Lea que provocó que ella deje de estar concentrada en su aflicción?

Si bien toda esta interpretación es sólo hipotética, lo que quizás Lea comprendió es que jamás lograría despertar el amor verdadero de su esposo, si su corazón se hallaba colmado de tristeza y de autocompasión por la situación en la cual se encontraba.

Es por ello que posiblemente Lea decide modificar su estrategía y comenzar a valorar todo aquello bueno que ella si tenía, enfocándose en la alegría que seguramente le brindaban diariamente sus hijos!

Y si bien el texto de la Torá no nos dice explícitamente si hubo o no un cambio en la actitud de Yaacov hacia ella, ella no volvió a recordar su aflicción en los demás hijos que todavía tendría, de lo cual podríamos llegar a inferir que Lea quizás si logró finalmente despertar el amor de Yaacov hacia ella, gracias al cambio positivo de actitud que decidió tener!

Y de todo este relato surge sin lugar a dudas un profundo y positivo mensaje también para todos nosotros, y es que si queremos ser personas queridas y valoradas por nuestros semejantes, lograremos mucho más desde una actitud activa de valoración y agradecimiento por todo aquello que sí nos dan o que sí tenemos, que desde una actitud pasiva de "martir" o de "víctima" por no recibir aquello que aspiramos que otros nos den, o por enfocarnos en sentirnos tristes y vacíos por aquello que no tenemos!
"No se puede defender lo que no se ama, y, no se puede amar lo que no se conoce".

SOCIEDAD ISRAELITA DE BENEFICENCIA DE SAN LUIS