La comida era una escasez en el gueto de Varsovia, por lo que rara vez se puede ver en las pocas fotografías del barrio cerrado. En las fotos del Archivo Ringelblum solo se pueden ver tres tipos de comida: patatas, repollo y matzah.
Según Barbara Engelking y Jacek Leociak, investigadores del gueto de Varsovia, entre el 80 y el 97,5% de la comida fue traída allí por contrabando. Las maneras de llevar bienes dentro del barrio eran múltiples: los paquetes eran transportados por niños, arrojados por encima del muro o dejados caer desde los tranvías; los carruajes llenos de suministros estaban entrando en el gueto. Mucho dependía, por supuesto, de los guardias en los postes - algunos de ellos miraron para otro lado por una "cuota". Emanuel Ringelblum menciona un raro "buen alemán. Lo llaman un caballero. No acepta sobornos y deja pasar carruajes con productos. También deja pasar a decenas de niños judíos que compran patatas y otras verduras en el otro lado. "Desenterrando patatas; del archivo Ringelblum.
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