lunes, 30 de septiembre de 2019

Malas noticias para #Hezbollah en el #Líbano
Nota completa ▶️bit.ly/34b5MnU
#Israel experimenta un flamante récord de turistas. Para colmo, durante septiembre, 8.300 personas llegaron al país en viajes de incentivos patrocinados. Descubre por qué cada vez más empresas eligen al país como destino para enviar de vacaciones a sus empleados.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Sueños de Rosh Hashaná

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Sueños de Rosh Hashaná
Dios está ofreciendo otro año de vida. ¿Qué vamos a hacer con él?

"Tengo un sueño..." – una frase inmortalizada por Martin Luther King. "Tengo un sueño de que mis cuatro hijos vivirán algún día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter...". Fue un sueño que él no vivió para ver realizado; un sueño que aún no está realizado. Pero un hombre que sueña es un hombre al que le importa. Y un hombre al que le importa es un hombre que hace una diferencia.
Nosotros los judíos también tenemos un sueño. Un sueño con el cual hemos soñado por casi 3500 años. Y Rosh Hashaná es el día en que nos recordamos este sueño.
Uno pensaría que en el impresionante Día del Juicio, – "quien vivirá y quien morirá, quien por el fuego y quien por la espada..." – rezamos por el perdón, por salud, por un año de vida. Pero si miras la esencia del rezo de ese día, verás que no pedimos por nada de aquello.
¿Qué pedimos? Le pedimos a Dios que perfeccione al mundo. Le pedimos por la unidad entre las personas. Le pedimos armonía. Le pedimos por la destrucción del mal y por justicia en respuesta a la rectitud. En corto, le pedimos a Dios que nos traiga la Era Mesiánica. Son todas cosas lindas, pero a primera vista, se ven un poco fuera de lugar en Rosh Hashaná.
De hecho, eso es exactamente de lo que se trata Rosh Hashaná.
¿Estamos viviendo por algo que importa? ¿O estamos preocupados por nuestro siguiente caramelo?
Nos paramos frente a un Dios que nos ama, nuestro Padre. Cada padre quiere que sus hijos vivan una vida larga, saludable y próspera. Y así, como cualquier buen padre, Él nos está ofreciendo otro año. La pregunta es si estamos interesados. El año está en la oferta, pero ¿Qué vamos a hacer con él? ¿Estamos viviendo por algo que importa? ¿O estamos preocupados por nuestro siguiente caramelo? ¿Estamos luchando por ser grandes, o vagando hacia la mediocridad?
Rosh Hashaná está ahí para levantar nuestras miradas, y para recordarnos que debemos soñar. Y soñar por cosas grandes – paz, amor, justicia... ¿Por qué molestarse por soñar con menos que eso? Soñando sueños grandiosos, nos recordamos que la vida realmente importa. Este no es solamente otro año de trabajo aburrido. Es un año en el cual podemos lograr grandes cosas. Nos recordamos a nosotros mismos que realmente sí queremos otro año, otra oportunidad para luchar por hacer una diferencia.
Rosh Hashaná es un día para hacernos la importantísima pregunta: ¿Para qué estoy viviendo? Si sabemos para que estamos viviendo y es algo que importa, Dios nos dará vida. Si estamos desperdiciando la vida, Dios puede que nos de un poquito más para desperdiciar, pero nuevamente, puede que no.
No tomemos el riesgo. En Rosh Hashaná, asegurémonos de tener un sueño

Una metáfora de Rosh HaShaná

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Una metáfora de Rosh HaShaná
Mi jefe me convocó a su oficina. Él se paró de un lado del escritorio y yo me paré en el otro.

Me paré frente al gran escritorio con el corazón latiendo. No había nada que pudiera decir. Se esperaba de mí una tarea y no la había completado. Tenía 29 años y estaba en la oficina de mi jefe. Durante los últimos cinco días me había pedido que le informara sobre el proyecto. Cada día le había ofrecido una excusa diferente y su paciencia se había agotado. Entonces, aquí estábamos: él de un lado del escritorio y yo del otro.
De repente me di cuenta que, en el pasado, ya había sentido exactamente las mismas emociones parado frente a otro escritorio grande, sudando y hecho un manojo de nervios. Fue cuando tenía diez años y estaba en la oficina del director. Mi maestro me había pedido varias veces que entregara el análisis del libro, cuya fecha de entrega ya había pasado, y yo le había dado una excusa diferente cada día. Hasta que mi maestro no lo toleró más. Entonces, allí estábamos, con el director de un lado del escritorio y yo del otro.
De nuevo me preparé para lo peor. No había cumplido con mi obligación, lo que desencadenó la atemorizante conclusión de que estaba a punto de perder mi trabajo. Mi empleador giró su silla de cuero de manera que quedó frente a mí. Movió su mano y señaló hacia la silla que estaba junto al escritorio para que me sentara. Mientras me inclinaba para sentarme sentí como si tuviera diez años de nuevo, asustado y solo, sin nadie a quien recurrir.
De repente, mi jefe caminó alrededor del escritorio hasta donde yo estaba sentado y tomó una silla para sentarse a mi lado.

De repente mi jefe se paró, caminó alrededor del escritorio hasta donde yo estaba sentado y tomó una silla para sentarse a mi lado. No me lo esperaba. Me sentí aún más incómodo.
“¿Sabes por qué estoy sentado a tu lado?”, preguntó. “Para que sepas que estamos en el mismo equipo. No estoy aquí para regañarte. Te contraté porque creo en tu capacidad y habilidad. Como tu empleador, es mi obligación asegurar que tengas éxito”.
A medida que los judíos nos acercamos a Rosh HaShaná, el “Día del juicio”, hay un temor palpable, algo así como un estudiante temblando parado frente al director o como un empleado ante su superior. Rabí Iojanán ofrece un enfoque diferente (Rosh HaShaná 17b). Él nota que en el versículo de la Torá donde se describen los trece atributos de misericordia —que los judíos recitamos para recibir el perdón de Dios— dice: “Dios pasó frente a él (Moshé) y proclamó…” (Éxodo 34:6), implicando que Dios mismo dijo los trece atributos. Rabí Iojanán dice que este versículo nos enseña que Dios apareció ante Moshé envuelto en un talit como si Él hubiese sido el jazán en la plegaria de la congregación. Dios estaba demostrando que está de nuestro lado, en nuestro equipo, abogando por nosotros. Dios se sentó de nuestro lado del escritorio; el Midrash dice que en Rosh HaShaná Dios (figurativamente) se levanta de su ‘silla de juicio estricto’ y se pasa a su ‘silla de misericordia’.
Cuando recibí la confianza de mi jefe sentí que se levantaba una carga inmensa de mis hombros. Pero nuestra conversación no había terminado. Yo sabía que él esperaba escuchar de mí un plan de acción detallado que remediaría mi fracaso anterior para cumplir con mi compromiso. Le aseguré que esa tarde entregaría un sistema paso a paso que me permitiría cumplir con mis responsabilidades.
De manera similar, Rabí Iojanán escribe que cuando Dios le presentó los trece atributos de misericordia a Moshé, le dijo: “Que los judíos realicen este servicio (de los trece atributos)”. Rabí Iojanán no escribió que los judíos ‘digan’ los trece atributos, sino que los ‘realicen’. Dios quiere que emulemos Sus caminos, “Así como Dios es misericordioso, tu también debes ser misericordioso”. La manera de reparar nuestra relación con Dios es demostrar con nuestras acciones que, a pesar de que hemos fallado en el pasado, estamos listos para volver a intentarlo. Dios quiere nuestro plan de acción detallado, que nos comprometemos a seguir, y lo quiere sobre su escritorio, a más tardar el día de Iom Kipur.
Shaná tová, que tengas un dulce año nuevo.
Rosh Hashaná 2019. Desde la tarde del:
domingo
 
29 de septiembre
Hasta la tarde del:
martes
 
1 de octubre

Escuchando el Toque del Shofar

¿Cuántas veces debe uno oír el shofar tocado en Rosh Hashaná? Uno debe oírlo nueve veces, ya que la Torá usa la palabra teruah [un sonido de shofar] tres veces en referencia a Rosh Hashaná y cada sonido teruah es precedido y seguido por un sonido tekiah.
Ahora, en cuanto a la teruah a la que se refiere la Torá, ha surgido la duda con el tiempo sobre cuál es el sonido que se quiere: es un tono de lamentación, como cuando las mujeres lloran entre ellas al lamentarse, o una clase de suspiro, tal como uno podría emitir repetidamente en un estado de dolor agudo; o si es una combinación del tono de lamento y el suspiro, ya que esa es la manera en la que uno siente gran dolor y ansiedad: primero suspira y luego se lamenta.
Por lo tanto, sonamos estos tres tonos del shofar, y para diferenciarlos llamamos al tono de lamentación teruah y al sonido de suspiro shevarim, y a la combinación de las dos shevarim-teruah. A fin de resolver todas las dudas sobre el sonido original de teruah, sonamos las tres posibilidades, cada una precedida y seguida por el sonido tekiah.
El orden del toque del shofar es por lo tanto el siguiente:
Después de recitar las bendiciones correspondientes, se suena un tekiah, seguido por shevarim, un teruah, y luego otro tekiah. Este orden es seguido tres veces, para un total de doce sonidos [seis tekiot, tres shevarim y tres teruot]. Luego se suena otro tekiah, seguido de un shevarim, y luego otro tekiah. Este orden es también seguido tres veces, para un total de nueve sonidos. Luego se suena otro tekiah seguido por un teruah, y luego otro tekiah. 
De nuevo este orden es seguido tres veces, para un total de nueve sonidos. En total, se hacen treinta sonidos. Se hace referencia a este orden de los sonidos del shofar como tekiot d'meyushav - el tekiot sonado cuando la gente puede pararse o permanecer sentada. Aunque la persona que toca el shofar debe estar parada, la congregación puede permanecer sentada ya que no han empezado Musaf. Sin embargo, se acostumbra estar de pie cuando se toca el shofar.
Durante Musaf, hay un requisito adicional para tocar el shofar cuando recita las bendiciones de malchuyos - nuestro reconocimiento de la soberanía de D-os, zichronot - cuando recordamos la providencia de D-os, y shofarot - cuando hacemos referencia al toque del shofar
A éstos se les llama tekiot d'me'umad - el toque del shofar estando de pie, ya que el shofar es tocado durante la plegaria de Amidah, la cual se dice mientras la congregación está de pie. La costumbre en algunas congregaciones es hacer sonar el shofar durante la Amidah silenciosa, mientras otras lo hacen únicamente durante la repetición de chazan.

Rosh HaShaná: ¡Todo lo que necesitas saber!


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Rosh HaShaná: ¡Todo lo que necesitas saber!
La oportunidad de Rosh HaShaná es demasiado importante como para dejar cosas al azar. Aquí encontrarás un listado de lo que necesitas saber.

Previo a Rosh HaShaná
Un componente clave en la preparación para Rosh HaShaná es pedir disculpas a toda persona a quien le pudiésemos haber hecho un mal durante el año anterior. En lo posible, queremos comenzar el año con una "pizarra limpia", sin que nadie nos guarde rencor. También debemos ser rápidos en perdonar a aquellos que nos han hecho algún mal.
Mucha gente tiene la costumbre de ir a la mikve antes de Rosh HaShaná después del mediodía. La mikve, que tiene el poder de purificar ciertos tipos de impurezas espirituales, puede ser una parte importante del proceso de teshuvá ('retorno a Dios').
Otros tienen la costumbre de visitar algún cementerio en la mañana previa a Rosh HaShaná y rezar en las tumbas de los justos. Por supuesto, no le rezamos a los justos, sino que sólo a Dios, que oye nuestros rezos en mérito de los justos.
En la mañana antes de Rosh HaShaná, realizamos hatarat nedarim, la 'anulación de promesas'. En términos halájicos, decir algo tan simple como "Me niego a volver a comer dulces" puede ser considerado una promesa con valor legal a los ojos de la ley judía. Es por eso que, antes de Rosh HaShaná, anulamos nuestras promesas, tanto si fueron realizadas intencionalmente o no. Esto se realiza de pie frente a tres hombres adultos. Ante ellos solicitamos anular las promesas que realizamos. El texto completo puede ser encontrado en un Sidur o en un Majzor (libro de rezos) de Rosh HaShaná.
La cena festiva
Durante las Altas Fiestas, se utiliza una jalá redonda simbolizando plenitud y la finalización de un ciclo. Después de recitar la bendición hamotzí, es costumbre untar el pan en miel, simbolizando nuestro anhelo por un año nuevo dulce.
Luego, después de comer un trozo de pan, tomamos una manzana y la untamos en miel. Recitamos la bendición boré pri haetz sobre la manzana (ya que la bendición de hamotzí no cubre la manzana) y comemos un pedacito de manzana. Luego decimos, "Que sea tu voluntad, Dios, que tengamos un año nuevo bueno y dulce".
¿Por qué pedimos por un año "bueno" y "dulce"? ¿Acaso la palabra "bueno" no incluye automáticamente "dulce"?
El judaísmo nos enseña que todo lo que sucede es para bien. Todo es parte de la voluntad divina. Incluso las cosas que pueden parecer "malas" a nuestros ojos, son en realidad "buenas". Por eso cuando pedimos a Dios que el año sea "dulce" (además de bueno), es porque sabemos que todo será para bien. Pero también pedimos que sea un bien "revelado", es decir, que tenga un sabor "dulce" para nosotros.
En Rosh HaShaná, agregamos el párrafo yaalé veyavó en la bendición de agradecimiento después de la cena (birkat hamazón).
Comidas simbólicas
En Rosh HaShaná comemos alimentos que simbolizan cosas buenas que anhelamos para el siguiente año. Contemplamos lo que estas comidas simbolizan, y nos conectamos con la 'Fuente' de todo lo bueno.
Las comidas simbólicas están basadas en un juego de palabras que conecta el nombre de ciertas comidas con una esperanza en particular que tenemos para el nuevo año. Aquí veremos una lista del Talmud de comidas simbólicas que se acostumbra a comer en Rosh HaShaná. (La comida y su significado asociado están escritos en letras mayúsculas).
Después de comer PUERRO o COL, decimos: "Sea Tu voluntad, Dios, que nuestros enemigos sean DIEZMADOS".
Después de comer REMOLACHA, decimos: "Sea Tu voluntad, Dios, que nuestros adversarios sean ELIMINADOS".
Después de comer DÁTILES, decimos: "Sea Tu voluntad, Dios, que nuestros enemigos sean DESTRUIDOS".
Después de comer CALABAZA, decimos: "Sea Tu voluntad, Dios, que el decreto de nuestra sentencia sea ROTO, y que nuestros méritos sean PROCLAMADOS ante Ti".
Después de comer GRANADA, decimos: "Sea Tu voluntad, Dios, que nuestros méritos aumenten como las semillas de la GRANADA".
Después de comer la CABEZA de un cordero o pescado, decimos: "Sea Tu voluntad, Dios, que seamos como CABEZA y no como cola".
Los rezos de Rosh HaShaná
Como en Rosh HaShaná hay tantos rezos específicos, utilizamos un libro especial de rezos llamado "Majzor".
En la Amidá y en el Kidush de Rosh HaShaná, decimos la frase "Iom Teruá". Sin embargo, si Rosh HaShaná cae en Shabat, decimos "Zijrón Teruá". (Si una persona dice inadvertidamente la frase equivocada, no necesita repetir el rezo).
La súplica "Avinu Malkeinu" debe decirse en Rosh HaShaná, excepto cuando Rosh HaShaná coincide con Shabat, ya que la halajá es que en Shabat no se dicen súplicas. Si Rosh HaShaná cae en viernes, no se dice "Avinu Malkeinu" en el rezo de Minjá.
Durante las Altas Fiestas, la cortina del Arón Hakódesh se cambia por una blanca, para simbolizar que "nuestros errores serán blanqueados como la nieve".
El jazán, 'cantor', para las Altas Fiestas no debe ser elegido por su talento vocal solamente. Idealmente, el jazán debe tener más de 30 años, ser temeroso de Dios, erudito en Torá, humilde y de preferencia casado. Un hombre erudito menor de 30 con otras condiciones es aceptable. Sin embargo, es preferible permitir que un jazán inadecuado guíe el servicio, antes que causar conflicto sobre el tema en la comunidad.
Como existe la pregunta de si la bendición de shehejianu debe ser recitada en el segundo día de Rosh HaShaná, acostumbramos comer una fruta nueva o utilizar una nueva prenda de vestir y recitar shehejianu sobre ella. Cuando decimos shehejianu, debemos tener en mente también las mitzvot de encendido de velas, Kidush y escuchar el shofar.
El shofar
La mitzvá principal de Rosh HaShaná es escuchar el sonido del shofar.
El shofar utilizado en Rosh HaShaná debe ser un cuerno curvo de carnero, más largo que 10 cm. Está permitido utilizar un shofar hecho de un animal que no fue sacrificado ritualmente.
La obligación mínima es escuchar nueve sonidos. Sin embargo, hay duda si el sonido del shofar debe ser del tipo que suena como un gemido (shevarim), o como un sollozo (teruá), o una combinación (shevarim-teruá). Por ende, se llevan a cabo los tres sonidos, cada uno precedido y seguido de un sonido continuo, tekiá. Tres de cada serie da como resultado 30 sonidos en total, los que son necesarios para quitar todas las dudas de que el precepto de la Torá ha sido cumplido.
El shofar es como una 'alarma espiritual' que nos despierta de nuestro letargo.
El shofar debe ser tocado durante el día. Todos deben ponerse de pie para escuchar el shofar y deben tener la intención de cumplir con la mitzvá de escuchar el shofar.
Antes de tocar, se recitan dos bendiciones: "Que nos ordenaste escuchar el sonido del shofar" y "shehejianu". Una vez que las bendiciones se han recitado, no debemos hablar sino hasta que se haya terminado de tocar el shofar.
Las mujeres pueden tocar el shofar para sí mismas y recitar la bendición (las mujeres sefaradiot no recitan la bendición). Un niño que tiene edad suficiente para ser educado en mitzvot debe escuchar el shofar.
El shofar no se toca cuando Rosh HaShaná cae en Shabat.
Durante la repetición del jazan, tocamos 30 veces adicionales en las variadas combinaciones.
Se acostumbra a tocar 40 sonidos extra al final del servicio, llegando a un total de 100. Se acostumbra a prolongar el sonido final, el cual es llamado Tekiá Guedolá.
Otras costumbres
Se acostumbra a saludar a los demás de la siguiente manera: "Leshaná tová, ketivá vejatimá tová". Esto significa: "Para un buen año, que seas inscrito y sellado para bien [en el libro de la vida]".
Uno debe tratar de no dormir o hacer caminatas ociosas en el día de Rosh HaShaná. (El Arizal dice que una siesta en la tarde es permisible).
Se recomienda evitar las relaciones maritales, excepto si Rosh HaShaná cae en la noche en la cual la mujer debe sumergirse en la Mikve para purificarse después de su ciclo menstrual.
Si un Brit Milá cae en Rosh HaShaná, debe ser realizado entre la lectura de la Torá y el toque del shofar.
Tashlij
El rezo de tashlij se dice en la primera tarde de Rosh HaShaná frente a un río o a una pileta de agua que preferentemente tenga peces. Este rezo simboliza que arrojamos al agua nuestros errores. Por supuesto, es tonto pensar que podemos deshacernos de nuestros pecados simplemente al vaciar nuestros bolsillos. Más bien, el enfoque judío consiste en una profunda introspección y un compromiso a cambiar. De hecho, la idea de tashlij es en parte para conmemorar el Midrash que relata que Abraham atravesó un canal de agua para ir a realizar la Akedá (Sacrificio de Itzjak). El Midrash explica que Abraham tuvo que pasar a través de aguas que le llegaban hasta el cuello.
Si Rosh HaShaná cae en Shabat, el rezo de tashlij se pospone para el segundo día. Si no se recitó tashlij en Rosh HaShaná mismo, puede recitarse en cualquier momento durante los 'Diez días de arrepentimiento'.
Tanto la fuente de agua como los peces son símbolos. En la literatura talmúdica la Torá es representada como agua. ¡Tal como los peces no pueden vivir sin agua, de la misma manera, un judío no puede vivir sin Torá!
También, el hecho de que los peces nunca cierran sus ojos, sirve de recordatorio que, así también, los ojos de Dios (por así decir) nunca están cerrados; Él conoce cada uno de nuestros movimientos.
Este es el texto de tashlij:
¿Quién es como Tú, Dios, que elimina la iniquidad y pasa por alto las trasgresiones del resto de Su heredad? Dios no permanece enojado por siempre, porque desea la bondad. Él será misericordioso con nosotros nuevamente, eliminará nuestras iniquidades, y arrojará a las profundidades del mar todos nuestros pecados.
Concede la verdad a Iaakov, la bondad a Abraham así como juraste a nuestros antepasados.
De los estrechos yo llamo a Dios, Dios me responde ampliamente. Dios está conmigo, no tendré miedo ¿qué puede hacerme el hombre? Dios está conmigo para ayudarme, y veré a mis enemigos (aniquilados). Es mejor refugiarse en Dios que confiar en el hombre. Es mejor refugiarse en Dios, que depender de los nobles.
Muchas personas leen también los Salmos 33 y 130.

Torta Esponjosa de Miel

La torta típica para Rosh Hashaná, muy fácil de hacer en casa.

Ingredientes:
6 huevos separados
1 taza de azúcar
3 cucharadas de miel
3 cucharadas de café negro fuerte
2 cucharadas de aceite
1 cucharadita de canela
1 1/4 tazas de harina
1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
Preparación:
Precaliente el horno a 350 grados.
En un tazón pequeño de batidora, bata las claras de huevo con 1/2 taza de azúcar hasta que esté a punto de nieve y deje a un lado.
En un tazón por separado, mezcle las yemas de los huevos y 1/2 taza de azúcar formando una crema. Agregue la miel, el café, el aceite, la canela y brandy. Bata hasta que esté espeso y tenga un color claro.
Con una espátula, incorpore la harina y el polvo de hornear con un movimiento envolvente hasta que esté todo bien mezclado. Luego haga lo mismo con las claras de huevo cuidadosamente. Vierta en un molde de tubo no engrasado. Hornee durante 1 hora. Cuando esté hecho, inviértalo de inmediato sobre una botella de soda. Deje enfriar durante por lo menos 3 horas antes de sacar el queque, a fin de que no se desmenuce. Cuando esté frío, afloje los bordes y sáque el queque del molde.
USE: Molde de tubo de 25 Centimetros

**Levantemos La Copa**

La copa en alto; el nuevo año está con nosotros. Confiemos en el 2018,
en nuestro pueblo, en nuestra tierra, en los soldados que nos defienden.
Confiemos que nuestros enemigos entiendan que pueden vivir a nuestro
lado con la mayor confianza y con nuestro mayor respeto.
Confiemos que la inteligencia sea más sabia que el rencor. Confiemos
que el odio muera y en su lugar crezca la hierba de la concordia que dará sombra y alimentos a nosotros y a quienes vendrán.
Confiemos seguir siendo el ejemplo de la democracia con la cual nuestra
bandera nos cobija, como un escudo protector, contra la envidia de nuestros
enemigos y la desidia de nuestros vecinos.
La copa en alto mucho más alto. Que el resto del mundo sepa que aquí estamos
dispuestos a dar nuestra vida en ara
s de nuestros mas sagrados sentimientos.


**Levantemos La Copa**

La copa en alto; el nuevo año está con nosotros. Confiemos en el 2018,
en nuestro pueblo, en nuestra tierra, en los soldados que nos defienden.
Confiemos que nuestros enemigos entiendan que pueden vivir a nuestro
lado con la mayor confianza y con nuestro mayor respeto.
Confiemos que la inteligencia sea más sabia que el rencor. Confiemos
que el odio muera y en su lugar crezca la hierba de la concordia que dará sombra y alimentos a nosotros y a quienes vendrán.
Confiemos seguir siendo el ejemplo de la democracia con la cual nuestra
bandera nos cobija, como un escudo protector, contra la envidia de nuestros
enemigos y la desidia de nuestros vecinos.
La copa en alto mucho más alto. Que el resto del mundo sepa que aquí estamos
dispuestos a dar nuestra vida en ara
s de nuestros mas sagrados sentimientos.
El 2018 está a la puerta de comenzar su ciclo de doce meses, mientras nosotros, estaremos con los píes sobre nuestra tierra y nuestra cabeza bajo nuestro cielo construyendo con devoción el gran país que nos merecemos.
Amigos; levantemos la copa tan alta que se vea en el más allá y con voz clara
y firme digamos al mundo que estamos dispuestos de abrir nuestros brazos y
defender nuestra tierra en este año y en los años a venir.
Que el 2018 se llene de sueños y luego todos juntos luchemos para que esos
sueños se hagan realidad
¡A conquistar la que aún resta!
Amén
Mario Beer-Ssheva.-