domingo, 21 de agosto de 2011

Tratativas a favor de la liberaciòn de Gilad Shalit


El jefe del departamento político de Hamas, Khaled Meshal, abandonó anoche El Cairo tras mantener conversaciones con los jefes de la Inteligencia egipcia y, según parece, con los dirigentes de la Autoridad Palestina. La llegada de Meshal al Cairo, se vincula a la ronda de conversaciones indirectas, que se realizan en Egipto, entre representantes de Hamas, Israel y Egipto en relación a las tratativas para la liberación de Shalit. El canal de televisión de Al Jazeera, informó que, Meshal, llegó a la capital egipcia por la mañana temprano junto a otros dirigentes de Hamas. El canal transmitió que se trata de conversaciones vinculadas a los esfuerzos de conciliación interna palestina y a la decisión de liberar a los prisioneros de Fatah de la cárcel de Hamas o viceversa.

El diario londinense Al Jihat informó, ayer, que Meshal arribó al Cairo para iniciar una tercera ronda de conversaciones indirectas con Israel. Se trata de una visita excepcional, capaz de dar cuenta de algún tipo de avance o, incluso, de la necesidad de tomar decisiones importantes sobre el trato.

Hamas, por su parte, no modificó ninguna de sus demandas sobre la cuestión de Shalit y Khaled Meshal no fue a El Cairo porque, de repente, vino la luz. Meshal arriba a la capital egipcia, en primera instancia, para ocuparse del tema central que tiene en vilo a la conducción de Hamas: a partir de la crisis en Siria, la conducción de la organización quiere transferir su sede de Damasco a El Cairo. Hace más de dos meses, las autoridades egipcias se negaron a absorber la sede de la organización y aceptaron deliberar solo sobre el traslado de algunas personalidades, aisladas, de la cúpula de Hamas, de Damasco a El Cairo. Pero la respuesta negativa de los egipcios no dobló la mano de Hamas. El mayor poder de Los Hermanos Musulmanes en Egipto, tras la caída de Mubarak, convenció a su gente de retornar a Egipto y solicitar el paso hacia allí. En la actualidad, el gobierno militar egipcio se muestra dispuesto a conversar con Hamas sobre el tema, aunque le impone algunas condiciones y, entre ellas, propiciar un real contenido a la conciliación, entre Hamas y Fatah, y el retorno a las deliberaciones sobre un acuerdo por Shalit, de tal modo que Egipto juegue un rol de mediador dominante.

Los israelíes también llegaron a El Cairo. A pesar de la caída de Mubarak y su gente, a pesar de las olas de protesta popular que surgen de El Cairo en dirección a Israel, aún persisten las buenas relaciones de trabajo en áreas de seguridad, entre Israel y Egipto. Los vínculos de trabajo se mantienen frente a los egipcios por medio del jefe del departamento político y de seguridad, Amos Gilad. Los delegados israelíes entran y salen de Egipto y mantienen intereses comunes. Se reúnen, hablan y encuentran intereses, tanto en Hamas, en Egipto y en Israel y, sobre el camino, se revelan posibilidades de activar la presión sobre temas cercanos, a Israel y Egipto, como las tratativas por Shalit.

Israel, por medio del mediador David Midan mejora el “paquete israelí” definido, en su momento, por el mediador alemán, como una propuesta lógica que, en su momento, fue rechazada. En general, Israel cuenta con no pocos profesionales que se ocupan del tema y sostienen que, Hamas, no tiene verdadero interés en finalizar un trato. Los jefes de la organización ven en la retención de Shalit un motor para la humillación del Estado de Israel y la persistencia de su posición personal ante la cúpula de la organización. Por tanto, carecen de toda motivación para flexibilizar sus posiciones. Pero si Hamas quiere algo de los egipcios, quizás surja aquí un momento que no puede dejarse pasar; quizás sea la oportunidad de obligar a Hamas a poner fin a las tratativas.

Cuando ayer, el Ministro de Defensa reconoció, en público y por primera vez, que algo está ocurriendo en El Cairo, lo definió como “una semilla de verdad detrás de los rumores”. No se deben abrir expectativas. Hamas debe estar, de verdad, en una situación miserable para que las deliberaciones sobre el tema Shalit avancen hacia un acuerdo.

Israel, sin embargo, flexibilizó su postura en el tema Shalit y, tras algunas negativas, aceptó liberar prisioneros residentes de Jerusalén Oriental como árabes-israelíes. Así lo informó ayer el diario saudita Al Jihat, en Londres. La información fue confirmada por el Ministro de Seguridad.

Fuente: Departamento de Información e internet

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.