**Agua Pasada**
Puedes creerlo entre
nosotros nada pasó y si algo ocurrió el tiempo se
encargó de borrarlo, el
viento sopló su rastro hasta hundirlo en el mar
del olvido y la
indiferencia.
Nada pasó; vive en paz,
nada debe preocuparte, ni mis caricias ni tus
promesas, ni nuestros
besos que compartíamos los dos ni tu boca en mi
boca hasta quedarnos sin
aliento sin palabras sin voz.
Sueños y proyectos
esperanzas y juramentos nada de eso hubo
y si lo hubo
ninguno de los dos lo
entendió.
Nada pasó; las largas
caminatas por las calles, que no conocíamos, tomados
de las manos mudos sin
hablar y solo dejar que nuestros ojos hablen por
nosotros mientras jugaban
al viejo juego de un amor por nacer.
¿Nada pasó? ¡Nada pasó!
Y si en algún momento de
tu existencia alguien pregunta por mi puedes
responder: fue agua pasada
que el río a la mar arrastró y rastro en mí no
dejó, salvo una pequeña
bruma muy pequeña, por cierto, tan pequeña que
mi cerebro no distinguió.
¡Agua pasada eso es lo que
hubo entre los dos!
Mario Beer-Sheva
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