miércoles, 3 de junio de 2020

Los Estados Unidos e Israel enfrentan y a la vez comparten numerosos desafíos, incluyendo el terrorismo, la proliferación de armamento nuclear, la guerra cibernética y difusión y diseminación de la ideología islamista radical. Estados Unidos puede depender de manera constante del faro de estabilidad representado por un Israel democrático dentro del tumultuoso y turbulento Medio Oriente, donde los dos países comparten las mismas preocupaciones de seguridad nacional e internas: la megalomaníaca visión de los ayatolás en Irán, la amenaza del terrorismo islámico sunita y chiita y los requisitos críticos de seguridad por parte de los vulnerables regímenes árabes pro-estadounidenses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.