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Mendy Tal  · eStosodnpr2fm0ey 9:A1sm1ga8l 047l71r6tca a725  · 

Mendy Tal

Los diez mandamientos

El mundo de hoy cree que el concepto de responsabilidad social es algo razonablemente nuevo dado el sufrimiento que tantas personas, pueblos, grupos sociales y minorías siguen enfrentando hoy en día.

Mientras tanto, como judíos, sabemos que los principios de responsabilidad social ya estaban establecidos en los Diez Mandamientos y gran parte de lo que se conoce como Leyes Sociales, Constitución, Carta de Derechos, son normas y regulaciones que interpretan pl audibles los diez mandamientos

El judaísmo y su ortodoxia requieren una postura responsable ante Dios, tus padres, tú mismo y tu prójimo. Por cierto, el judaísmo creó la regla más importante de las relaciones sociales: "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. "¡Es decir, no hagas el mal!! No hay otra regla necesaria en una sociedad liberal. Los teólogos judíos dicen que todos los demás mandamientos sociales son interpretaciones de este. Tienes que aprender a compasión para no dañar a otros.

La importancia de los diez mandamientos para el judaísmo es de la mayor magnitud porque no tenemos dogmas que sean la piedra angular de nuestra religión. Así pues, este código de ética, recibido por el pueblo como pueblo constituído y sufrido, y nuestra libre albedrío como individuos es, después de todo, lo que podemos considerar como la definición de "pueblo electo".

Siempre me ha costado lidiar con esta expresión, que me parecía perjudicada, hasta que aprendí a verla dotada de una cierta mayor responsabilidad de buscar actuar de una manera sagrada, creando el ejemplo ético a seguir.

Una estructura doble se puede ver en los Diez Mandamientos. Los mandamientos uno a cuatro tratan de la relación humana con Dios. Los mandamientos del seis al diez tratan de la relacion de la humanidad con la humanidad. El quinto mandamiento, honrando a los padres, forma una especie de puente entre los dos.

· Yo soy el Señor tu Dios, que te libró de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.

· No tendrás otros dioses en mi presencia. No harás para ti una imagen tallada.

· No jurarás en el nombre del Señor tu Dios en vano juramento.

· Recuerda el día de reposo, para mantenerlo santo.

· Honra a tu padre y a tu madre.

· No matarás.

· No cometerás adulterio.

· No robarás.

· No darás falso testimonio contra tu prójimo.

· No codiciarás la casa de tu prójimo.

Entre los principios morales establecidos en los mandamientos y posteriores literatura se encuentran las reglas de la justicia, la igualdad ante la ley, la bondad amorosa, el bienestar social y los ideales de paz y libertad política. Un par de ejemplos:

Ama a tu prójimo como a ti mismo. "

"Los mansos heredarán la tierra, y se deleitarán en la abundancia de la paz. "

“No unas tu mano con los impíos para ser un testigo malvado. No sigas a la multitud para hacer el mal; ni testificarás en la corte junto a multitud para pervertir la justicia; ni favorecerás al pobre en su causa, si no es justo. "

Además, las escrituras atribuidas a los profetas bíblicos instan a todas las personas a llevar una vida justa. La bondad con los necesitados, la benevolencia, la fe, la compasión por los que sufren, una disposición amante de la paz y un espíritu verdaderamente humilde y contrito son las virtudes que los Profetas han puesto como ejemplo.

Hoy en el siglo XXI, no tenemos opción. El mundo nos cobra una actitud. E incluso el Estado de Israel parece verse a través de una lupa. Cada desvío que ocurre allí se informa como si fuera un crimen de diferente magnitud. Es como si Israel tuviera el peor servicio de relaciones públicas del mundo. Pero no. Eso es porque nos esperan mucho. Es porque la lente que nos examina tiene otro calibre. Sí, tenemos una responsabilidad de otra naturaleza.

La ética de los diez mandamientos es nuestra brújula, nuestra elección personal y nuestra responsabilidad social.

Cada año, en esta época de Shavuot, el día en que celebramos la gran revelación de la Torá en el Monte Sinaí, en el año 2448, podemos imaginarnos en el desierto, como un pueblo constituido, recibiendo esta misión, una vez más siendo fiel administradores de este código social de ética, que nos pone frente a un camino que ya no puede esperar. Las demandas sociales se multiplican, la intolerancia y la violencia florecen.

Como individuos, tenemos libre albedrío, y como seres sociales y judíos elegidos tenemos una responsabilidad moral ante la compasión, tenemos el deber de ser socios de Dios para la mejora de este mundo.

Mendy Tal

Científico político y activista comunitario