domingo, 3 de noviembre de 2024

DEL WSJ

 


¿COMO MANEJARIA ESTADOS UNIDOS A UN IRAN NUCLEAR?
Los ataques de Israel exponen los límites de la capacidad de Teherán para competir en el combate convencional.

Por Walter Russell Mead
Octubre 28, 2024
traducida por Marcela Lubczanski


Ali Khamenei, líder supremo de Irán, ha tenido una mala semana. X de Elon Musk ha suspendido su nueva cuenta en idioma hebreo, y las Fuerzas de Defensa de Israel descargaron una serie de operativos aéreos devastadoras contra la infraestructura militar de su país. Dada la disparidad entre las capacidades de Irán y las de Israel, el asediado ayatola no tiene muchas buenas opciones para un contraataque.
El primer ministro de Israel, por el otro lado, ha tenido una buena semana. Benjamin Netanyahu complació tanto a sus aliados estadounidenses como a los del Golfo Arabe absteniéndose de ataques contra los sitios nucleares y refinerías petroleras de Irán. Pero la disuasión fue restaurada. Los aviones de combate israelíes no sólo paralizaron los sistemas de defensa aérea de Irán e infligieron golpes dolorosos contra sus plantas de producción de misiles. Ellos también enviaron un mensaje que Israel sabe donde están las vulnerabilidades estratégicas de Teherán, y que puede destruirlas en cualquier momento que quiera.
Después de un año duro, el Equipo Biden puede dar un suspiro de alivio. Las elecciones estadounidenses no tendrán lugar contra el telón de fondo de una crisis energética global o involucramiento estadounidense en una guerra meso-oriental.
Los ataques pusieron de relieve un aspecto clave acerca del equilibrio de fuerzas del Medio Oriente que se ha mantenido desde la Guerra de Iom Kipur de 1973. Las fuerzas militares que tienen acceso a la tecnología militar y capacidades de recopilación de información estadounidenses, pueden pueden barrer el piso con los ejércitos que dependen de Moscú. El equipo militar ruso tiene sus usos, pero la tecnología estadounidense sigue siendo el modelo de oro en el mundo de la defensa—aun más así para un país tal como Israel que tiene significativas capacidades de inteligencia y tecnológicas.
Este hecho ha sido la base para cualquier paz y estabilidad que el Medio Oriente ha conocido desde que Henry Kissinger se desempeñó como secretario de estado. Pero el poder militar puede hacer sólo hasta cierto punto. A menos que sea desplegado al servicio de un programa político viable, como aprendió Napoleón para su costo, ni siquiera una serie de guerras victoriosas te darán la paz.
A pesar de sus logros espectaculares, Israel tiene un largo camino por recorrer en esta guerra. El combate en Gaza se ha hecho mucho más largo y ha sido mucho más sangriento de lo que Israel esperaba, y Hezbola está resistiendo tenazmente en el norte. Una larga guerra en Líbano no será buena para la economía de Israel o su imagen mundial, y un futuro de operaciones contraterroristas interminables en Gaza no sería ideal. La estrategia de Irán de hacer avanzar su agenda regional movilizando a los satélites que amenazan tanto a Israel como a los árabes del Golfo ha sido puesta a prueba pero no fue quebrada por el combate hasta ahora.
En tanto la República Islámica de Irán siga siendo un contendiente serio e implacablemente anti-Israel para la hegemonía a lo largo del Medio Oriente, Jerusalén debe luchar en los frentes y en los tiempos que elija Irán. Peor, Israel necesita la ayuda estadounidense en cualquier guerra larga con Irán. Ese es un gran problema. Ya sea que gane Kamala Harris o Donald Trump la elección presidencial de la semana próxima, Estados Unidos, en el 2025 es probable que esté más interesado en evitar una guerra en el Medio Oriente que en ayudar a Israel a lidiar con los mulahs de una vez por todas.
La capacidad de Israel de atacar a Irán y sus aliados esencialmente con impunidad ha debilitado a los aliados de Irán, degradó su fuerza militar, y dañó el prestigio del régimen. Hay dos preguntas clave ahora. ¿Recurrirá Teherán a un arma nuclear para compensar la inferioridad de sus armas convencionales? Si lo hace, ¿el temor a un arma nuclear iraní será suficiente para llevar a Washington a apoyar a Israel incluso al riesgo del involucramiento de Washington en otra guerra?
La opción de fuga nuclear parece más fácil de lograr para Teherán y más estratégicamente convincente que nunca antes. La búsqueda por parte de Irán de iniciativas desde enriquecimiento de uranio a diseño de bombas y producción de misiles ha llevado a Teherán al borde de la verdadera capacidad nuclear. Y los ataques extraordinarios de Israel contra Irán y sus satélites demuestran los límites de la capacidad de Irán para competir en el campo no nuclear.
Lo que haría Estados Unidos acerca de un Irán que se está volviendo nuclear es un tema complicado. Muy poca gente en Estados Unidos quiere otra guerra meso-oriental. Sin embargo, sin ayuda estadounidense, es posible que la única opción militar de Israel contra el programa nuclear iraní fuertemente fortificado, regionalmente disperso y profundamente arraigado involucraría el uso de armas nucleares por parte de Israel. ¿Amenazaría Israel con el uso de armas nucleares contra Irán como un último recurso si Washington no ayuda a Israel a bloquear el programa por medios convencionales? ¿Y esa amenaza, implícita o abierta, sería suficiente para superar cualquier reticencia en Washington para ayudar a Israel a desmantelar los sitios nucleares utilizando armas convencionales?
Como he escrito antes, el 2025 va a ser un año interesante.

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