martes, 26 de noviembre de 2024

DEL WSJ

 EL CESE DEL FUEGO DE HEZBOLA ES UNA VICTORIA PARA ISRAEL

El representante libanés de Irán se retira tambaleando del combate, dejando a Hamas solo en Gaza.

Por la Junta Editorial
Noviembre 26, 2024
traducido Marcela Lubczanski
El poder duro israelí ha asegurado lo que 11 meses de palabras blandas de los enviados de Biden no pudieron: el acuerdo de Hezbola de abandonar a Hamas. El satélite terrorista de Irán en Líbano reanudó el disparo de cohetes a Israel el 8 de octubre, y había prometido seguir hasta que Israel concediera a las demandas de Hamas. El acuerdo de cese del fuego del martes marca la retirada de esa promesa por parte de Hezbola e Irán bajo fuego.
El acuerdo no es una panacea y puede probar ser frágil. Algún combate podría recomenzar mientras Hezbola intenta rearmarse en el sur de Líbano. Las Fuerzas Armadas Libanesas han acordado impedir eso, con un comité liderado por Estados Unidos dictaminando el cumplimiento. Pero detrás de esas ficciones educadas y compromisos en papel radica el verdadero logro de la guerra: un cambio en el equilibrio de fuerzas.
Hezbola había estado disuadiendo a Israel. Aun cuando los terroristas expandieron su arsenal, dispararon contra los poblados norteños israelíes y finalmente expulsaron a más de 60,000 israelíes de sus casas, Israel temía a la escalada. Hezbola podía lanzar miles de misiles diarios y derribar edificios en Tel Aviv. Se avecinaba la amenaza de un operativo estilo 7 de octubre sobre la Galilea. 
Pero una vez que Israel tomó la iniciativa con ataques aéreos y sabotaje osado, Hezbola no pudo cumplir sus amenazas. Israel sufrió poco daño después que eliminó al líder de Hezbola, Hassan Nasrallah, y destrozó su cadena de mando. Israel perdió 80 soldados, pero la invasión terrestre despejó almacenes de armas y túneles en los pueblos fronterizos.
“Hace apenas tres meses, todo esto habría sonado como ciencia ficción," dijo el martes el Primer Ministro Benjamin Netanyahu. Su ex ministro de defensa, el liderazgo militar de Israel y la administración Biden habían presionado todos por un acuerdo antes de la escalada, con Hezbola en el apogeo de su poder. "Este ya no es el mismo Hezbola,” dijo el Sr. Netanyahu. “Lo revertimos décadas.”
La prueba del cese del fuego no es si Hezbola está terminado. No lo está. A diferencia de Gaza, cuyas fronteras Israel podría rodear, los objetivos de Israel en Líbano fueron limitados. La prueba es si los israelíes regresan a sus hogares en el norte.
Si Hezbola se afianza nuevamente en el sur de Líbano, como lo hizo después de la guerra del 2006 en violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la seguridad seguirá siendo una ilusión. Tolerar un goteo de "pequeñas" violaciones, o confiar en que los libaneses o la ONU lo impidan, es el camino a una repetición.
Incluso la supervisión de la aplicación liderada por EE.UU. es cuestionable. A medida que las violaciones de Hezbola aumentan, el proceso podría ralentizar la respuesta de Israel, limitar su libertad de acción, y preparar a Estados Unidos para asumir la culpa de una parte o la otra.
“Si Hezbola lanza un cohete, si excava un túnel, si trae un camión trasladando cohetes, atacaremos,” dijo el Sr. Netanyahu. La voluntad de Israel de apegarse a eso, aun cuando Estados Unidos prefiere paz y calma, puede determinar si esto es recordado como un buen o mal acuerdo.
El acuerdo es impopular entre los partidarios del gobierno israelí y es una apuesta política para el Sr. Netanyahu. Sin embargo, él trajo consigo a sus socios de derecha, en desafío a su base. Mientras tanto, los líderes moderados de la oposición preferidos por el Presidente Biden ahora llaman al cese del fuego una traición.
Si el acuerdo sobrevive al período de transición de 60 días, Israel podrá saludar la segunda presidencia de Trump con Irán nuevamente vulnerable, Hamas aislado en Gaza, y una gran oportunidad diplomática para un acuerdo con Arabia Saudita. Cuestionada en cada punto, Israel ha luchado hasta alcanzar su posición estratégica más fuerte en al menos una década.

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