Este hermoso joven de ojos chispeantes y sonrientes es Adir. Luchó valientemente contra monstruos la mañana del 7 de octubre, pero no se conformaron con su muerte. Lo decapitaron. Luego, los terroristas enmascarados y desvergonzados, grabaron un video de ellos mismos sosteniendo su cabeza y mostrándosela al mundo antes de llevársela a Gaza. Adir fue enterrado sin su cabeza.
Su familia rota, destruida, y especialmente su padre, esperaron en un silencio que quema el cuerpo y desgarra el alma con un dolor insoportable.
Unos días después, los soldados de las FDI localizaron su cabeza, escondida en la “Plaza Palestina”, y la trajeron para ser enterrada en Tierra Santa. Adir ahora está completo en su tumba. Su cuerpo descansa en la tierra, y su alma está libre en el cielo, junto al Trono de Gloria de Dios.
La “Plaza Palestina” ha sido completamente borrada del mapa.
No te atrevas a olvidar por qué Israel está en guerra. No te atrevas a guardar silencio.
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