El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson (izquierda), el primer ministro israelí Naftali Bennett (centro) y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, comparten un escenario en la 26a Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia, el 1 de noviembre
La prisa del gobierno por convertirse en un campeón del clima tiene tanto que ver con las finanzas globales como con el medio ambiente, y las tecnologías israelíes pueden convertirse en los principales beneficiarios.
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