El primer ministro palestino Mohammad Shtayyeh dijo, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que la "ocupación de Palestina" por parte de Israel es la amenaza ambiental más crítica que enfrenta su pueblo. Shtayyeh usó sus pocos minutos en el escenario mundial para culpar a Israel y a las actividades de asentamiento por los problemas ambientales en Cisjordania y Gaza.
Es costumbre que portavoces palestinos culpen a la (supuesta) ocupación de todos sus males crónicas, la corrupción palestina y su incitación al odio antisemita.
La ONG de derecha Regavim respondió inmediatamente acusando a Shtayyeh de ser tanto un "antisemita" como un "mentiroso". Dio ejemplos específicos en Twitter de la negligencia ambiental de la Autoridad Palestina, incluida la contaminación del arroyo Prat con aguas residuales de El Bireh, el arroyo Hebrón de las fábricas de mármol palestinas y el arroyo Alexander de la producción de aceite de oliva palestina. Regavim denunció que la Autoridad Palestina tampoco tomó medidas enérgicas contra la quema de basura, como los neumáticos.
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