viernes, 31 de enero de 2025

Del Telegraph

 EL HOLOCAUSTO ES MAS QUE UN GESTO DISCURSIVO

El antisemitismo es una forma única de racismo. La Shoah no puede ser secuestrada para describir otros conflictos.

Por Charles Moore
Enero 27, 2025
traducida por 
Marcela Lubczanski
Las ceremonias de hoy en Auschwitz, a la que asistió el rey, algo sin precedentes, marcó algo único. Ellas también contenían un mensaje que es universal. Es dificil lograr el equilibrio correcto. 
Hay algo único acerca del antisemitismo. Ningún otro racismo es tan persistente o tan virulento. Algunos de los lamentos ayer fueron contra la guerra. Pero el Holocausto, aunque fue facilitado por las oportunidades para el asesinato que trae el conflicto, no fue un acto de guerra. Fue la última versión—la "solución final"—de una teoría política según la cual los judíos son la fuente del mal en el mundo.
Si buscamos evidencia que esta creencia todavía existe y todavía mata, está frente a nuestras caras. Las masacres de Hamas del 7 de octubre en Israel no fueron una toma militar de tierras. Fueron un intento de asesinar, o secuestrar para atormentar más a cualquier israelí que pudieran encontrar. En la conversación grabada en las cámaras corporales de los asesinos exultantes, ellos estaban explícitamente detrás de "los judíos": no eran soldados combatiendo a un ejército enemigo.
Este odio generalizado es traído a casa por el hecho que, debido a que la liberación fue hace 80 años, casi ninguno de los sobrevivientes de hoy día eran adultos entonces, por no hablar de los combatientes. Los nonagenarios que sobreviven eran niños destinados a la muerte debido a su raza, salvados sólo por la suerte. Aun cuando las conmemoraciones del Holocausto progresan, Hamas, cuyo antisemitismo está declarado en su Estatuto, está usando el acuerdo con Israel como un medio de propaganda, haciendo desfilar a sus cautivos cuando los libera, para mostrar su poder asesino. Obliga a algunos de ellos a agradecer a sus captores en público.
En nuestros días, el Holocausto es secuestrado a menudo como una herramienta discursiva para describir otros conflictos. Ese es el motivo por el cual las interminables marchas pro-Hamas en Londres y otras partes hablan de "genocidio" israelí.
Buscando la seguridad en los números, algunos que conmemoran sinceramente el Holocausto tienden a seguir el juego. Laura Marks, la presidente del Fonde del Día de Conmemoración del Holocausto, se ha quejado que "la distorsión deliberada de hechos en torno a las personas que son diferentes (ahora particularmente judíos y musulmanes) es endémica y peligrosa así como lo fue en la era nazi." 
Ella tiene razón, en el sentido que el odio por razones religiosas o raciales siempre acecha y a menudo explota. Pero yo pienso que ella está equivocada en vincular a los judíos y musulmanes en esta forma. Los judíos son definidos por medio de la sangre. Ellos tienen una religión, pero un judío no religioso no es menos judío. El antisemitismo es el odio a un pueblo entero.
Los musulmanes no enfrentan tal odio. Ellos son bastante diferentes. Como los cristianos, ellos son miembros de un credo proselitista que hace afirmaciones de verdad universal. La gente tiene todo el derecho, como lo hacen contra los cristianos de decir por qué discrepan con e incluso no les gustan las creencias musulmanas.
Siendo yo mismo cristiano, estoy muy al tanto que las generalizaciones hechas sobre mi fe a menudo están mal informadas y a veces son malintencionadas. Los musulmanes sufren esto también. Es injusto hacer declaraciones generales tales como "El Islam es malvado" o "la Cristiandad es un paquete de mentiras." Pero tales declaraciones son expresiones de opinión legítimas, aunque a menudo estúpidas.
Los activistas islámicos presionan constantemente para que el concepto de "islamofobia" asuma forma legal. Esto debería ser firmemente resistido: es simplemente una forma de suprimir la crítica. Si hace que las autoridades dejen de investigar los delitos cometidos por musulmanes, como parece haber ocurrido en el caso de las "bandas de seducción," sus efectos son nocivos. 
Este intento de agrupar al Holocausto con montones de otros errores temibles disminuye el impacto del horror original. Es en parte el motivo por el cual el plan controvertido de un monumento del Holocausto en Victoria Tower Gardens está mal concebido. 
Si el monumento es construido (a un costo enorme e inconveniencia seria para los residentes), su proximidad al Parlamento será abusada. Será un riesgo de seguridad y un escenario de disputa. Los futuros Sadiq Khan y parecidos, quieriendo afirmar como un genocidio cualquier conflicto sobre el cual ellos tienen sentimientos fuertes, acosarán al Monumento y Centro de Aprendizaje del Holocausto para sacarse fotos de mal gusto. La maldad abrumadora de los crímenes de Hitler será borrada. 
La forma duradera de hacer que el Holocausto sea recordado es investigar todos los hechos y recuperar todos los registros, como sucede ahora. Los únicos otros asesinatos masivos en la historia de tamaño comparable (aunque con motivaciones específicas diferentes) son los ordenados por Stalin y Mao Tse Tung. Ellos son conmemorados de forma inadecuada porque Rusia y China aun no han admitido totalmente lo que sucedió. El conocimiento y la memoria, no los gestos vacíos, son nuestros aliados.

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