DEL WSJ (ARTICULO DE DANIEL PIPES)

 POR QUE LOS YIHADISTAS LIBRAN LA GUERRA CONTRA LA NAVIDAD (Y OTRAS FESTIVIDADES)

Ellos desprecian las celebraciones no aprobadas por el Islam y ven la Navidad como un crimen contra Ala.

Por Daniel Pipes

Enero 5, 2025

traducida por Marcela Lubczanski

Pocas cosas fomentan tanto un sentido de humanidad común como los adherentes de una religión ofreciendo cálidos deseos festivos a miembros de otra. Sin embargo, algunas personas rechazan esta cordialidad por principios. Los islamistas—musulmanes intencionados en regresar a un código legal medieval—desprecian cualquier festividad no aprobada por el Islam. Esta actitud arcaica e intolerante proporciona contexto a la masacre del Día de Año Nuevo en New Orleans que dejó 14 muertos y docenas de heridos.

Los teólogos islámicos de la Edad Media establecieron el enfoque general. Ibn Taymiya (1263-1328) argumentó que unirse a los no musulmanes en sus festividades es equivalenta a “aceptar la infidelidad.” Su estudiante Ibn al-Qayyim (1292-1350) especificó que felicitar a los no musulmanes en sus festividades “es un pecado más grande que felicitarlos por tomar vino, tener relaciones sexuales ilegales, y etcétera."

De todas las festividades de los infieles, la que más detestan las autoridades islámicas es la Navidad, cuando los cristianos creen que Dios se convirtió en hombre. Como ha destacado el historiador Raymond Ibrahim, estos teólogos, que creen que el politeísmo es el pecado supremo en el Islam, consideran a la Navidad "el crimen más grande cometido jamás por la humanidad."

Las autoridades modernas se hacen eco de esas interpretaciones medievales. Yousuf al-Qaradhawi, líder espiritual de la Hermandad Musulmana, llamó a celebrar Navidad equivalente a que la nación del Islam “abandone su identidad musulmana.” El profesor saudita Fawzan al-Fawzan llamó al tsunami en el Océano Indico del 26 de diciembre del 2004 "el castigo de Ala." El reflexionó: "Sucedió en Navidad, cuando los fornicadores y personas corruptas de todo el mundo llegan a cometer fornicación y perversión sexual."

Un ex alto directivo de Qatar Charity, la cual se describe a sí misma como "una de las organizaciones humanitarias y de desarrollo más grandes en el mundo," en el año 2019 informó a los musulmanes que tanto la Navidad como Año Nuevo "contravienen la Sharia de Ala." El agregó que "uno no debe participar en ellas o cooperar con las personas que los celebran," porque “participar en sus celebraciones es equivalente a tomar parte en un crimen y en agresión contra nuestra religión.”

Los líderes islámicos en el Occidente regurgitan estos pronunciamientos. El imam francés Younes Laaboudi Laghzawi estima “prohibido celebrar Navidad o la víspera de Año Nuevo.” El imam canadiense Younus Kathrada sostiene que una persona que carga interés, miente, se involucra en adulterio o asesina no ha hecho “nada comparado con el pecado de felicitar y saludar a los no musulmanes en sus festividades falsas."

En conjunto, estos líderes han legitimado la violencia islamista contra los no musulmanes en sus festividades. Esto puede ser simbólico. Un grupo de islamistas en Turquía en el 2016 puso una pistola en la cabeza de un hombre vestido de Papá Noel, explicando que ellos querían alentar "a la gente a volver a sus raíces." Sin embargo, la violencia puede ser real también. Consideren los últimos 11 años:

• Un ataque en un mercado de Navidad en Nantes, Francia, el 22 de diciembre del 2014, mató a una persona e hirió a 9.

• Un ataque en una fiesta navideña en San Bernardino, California, el 2 de diciembre del 2015, mató a 14 personas e hirió a 22.

• Un ataque en el Día de la Bastilla en Niza, Francia, el 14 de julio del 2016, mató a 86 personas e hirió a 434.

• Un ataque en un mercado de Navidad en Berlín el 19 de diciembre del 2016, mató a 12 personas e hirió a 48.

• Un ataque en la víspera de Año Nuevo en Estambul el 1º de enero del 2017, mató a 39 personas e hirió a 69.

• Un ataque en Halloween en la Ciudad de New York el 31 de octubre del 2017, mató a 8 personas e hirió a 13.

• Un ataque en un mercado navideño en Estrasburgo, Francia, el 11 de diciembre del 2018, mató a cinco personas e hirió a 11.

• Un ataque en un mercado de Navidad en Magdeburgo, Alemania, el 20 de diciembre del 2024, mató a cinco personas e hirió a más de 200.

• Un ataque a una celebración de Navidad en Lahore, Pakistán, el 25 de diciembre del 2024, hirió a tres personas—una semana antes de aun más violencia en New Orleans.

Hay al menos tres observaciones que hacer acerca de esta historia miserable.

Primero, según entiendo, cada perpetrador de esta violencia relacionada con las festividades exhibió repentino sindrome de yihad—o sea, eran musulmanes aparentemente normales que abruptamente se volvieron violentos. 

Esto hace casi imposible evitar tales ataques a través del trabajo policial. Sólo la exclusión y repatriación sistemáticas de los inmigrantes islamistas, incluidos los imams, puede empezar a abordar esta amenaza.

Segundo, dado el origen extranjero de la mayoría de los perpetradores, los gobiernos occidentales son culpables no simplemente de fallar en detener la inmigración ilegal sino también de abrir irresponsablemente las compuertas a la inmigración islamista legal.

Por último, los occidentales tienden a preocuparse por el islamismo en el período posterior inmediato de la violencia yihadista—sólo para ignorarla hasta el siguiente espasmo de violencia. ¿No podemos mantener esta amenaza civilizacional en mente aun cuando los cuchillos, armas y bombas no están en uso? Hacerlo es esencial para tomar acciones consistentes y efectivas contra la ideología totalitaria más dinámica de hoy. 

El Sr. Pipes es presidente del Middle East Forum y autor, más recientemente, de “La Victoria de Israel: Cómo los Sionistas Ganan Aceptación y los Palestinos son Liberados."

A memorial site for the victims of the recent Christmas market attack in front of St. John's Church in Saxony-Anhalt, Magdeburg, Germany, Dec. 31, 2024. Photo: Heiko Rebsch/Zuma Press

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